22 "Algo ahí"

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Narrador Omnisciente:

Los 4 chicos en aquel auto no dijeron nada sobre aquel pueblo frente a ellos. Lo más seguro es que fuera una pequeña vecindad con una ciudad cercana a un par de kilómetros, pero eso era lo de menos.
Chan y Wonho solo imaginaban lo peor al estar en un lugar desconocido, de noche, y probablemente con zombies. Aún no habían sido capaces de estar presentes con ellos de noche, y esperaban no tener esa oportunidad hoy.

Avanzaron lentamente por la estrecha calle, evadiendo un par de bolsas de basura, carros mal estacionados y, si el miedo no los dominaba, dirían que aquello parecido a cuerpos eran solo sábanas o algo menos horrible de imaginar.

– Wonho, esto me sigue pareciendo mala idea. Si registramos una de las casas y encontramos a uno de ellos, ¿Qué haremos? Llamaríamos mucho la atención. – Bin tenía razón en eso, pero tampoco era muy cómodo permanecer en el auto y a la vista de cualquiera. Los vidrios ni siquiera eran templados y no podían taparlos con mantas. –

– Chicos, no tenemos de otra. Créeme, no es mi mejor idea, pero es la única. Iremos a la casa que no esté tan arruinada y pasaremos la noche, deseando que los zombies no aprendan a conducir y nos roben el auto también.

Gracias a ese chiste, la tensión bajó un poco, sobretodo para Kenma. El pequeño temblaba de solo imaginar lo peor. Sólo deseaba volver con sus amigos y asegurarse de que todos estuvieran bien.

Avanzaron unos metros más hasta una de las casas del final de la calle. La elegida fue una con el césped aún sin basura, un auto mal estacionado y todo aparentemente cerrado. No se oían gruñidos, pisadas, gritos ni nada por el estilo que despertara su radar de peligro.

– Bajen con cuidado, no hagan demasiado ruido con las puertas. Iré al frente y Chan al final. Bin y Kenma protegen el medio.

En cuanto la orden fue dada, no perdieron tiempo en llevarla a cabo. La noche los envolvía por completo, y de no ser por el cielo estrellado, probablemente estarían tanteando en la oscuridad hasta llegar a la puerta.
Al estar frente a ella, Wonho se colocó de un lado y Bin de otro, mientras que Chan no se apartaba ni un centímetro del rubio.
Con unas señas, Wonho avisó que contaría hasta 3 y entrarían. Todos asintieron y esperaron la cuenta con sus armas listas. Únicamente Wonho llevaba un silenciador, ellos deberían defenderse sin llamar la atención.

La puerta fue abierta.
El silencio los recibió, acompañado de una oscuridad aterradora, demasiado para ser una casa donde debió vivir una familia de 4 con trabajos posiblemente perfectos y niños estudiosos.
Wonho fue el primero en avanzar, siendo seguido por Bin, Kenma y luego Chan. Este último cerró la puerta con cuidado y forzó sus ojos a la oscuridad, cuidando de no pisar nada en el suelo, igual que los demás.

El entrenador avanzó más hasta entrar a la cocina, la cual estaba despejada. La sala no tenía otra cosa más que sillones gastados y cuadros en el suelo. El baño del primer piso estaba bastante limpio para estar en una casa abandonada.
Subieron poco a poco las escaleras. Tres puertas los esperaban, aún sin abrir.

– Iré yo, revisen lo demás. – Wonho avanzó hasta la última habitación, siendo observado por sus soldados con miedo y confianza al mismo tiempo. Sabían que el hombre era uno de los mejores, pero era imposible no estar aterrado. –

Mientras Bin revisaba el baño, Chan y  Kenma se aseguraban de tener la habitación de los padres despejada.
Ambos lugares estaban impecables, pero Wonho seguía sin aparecer.

– Esto ya me preocupa. La habitación no era tan grande. – Susurró Chan, alumbrando ahora con más seguridad el pasillo con su pequeña linterna. – Vamos, no podemos dejarlo solo.

Grupo Apocalíptico↣(Stray Kids x Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora