Grupo Apocalíptico↣(Stray Kids x Male Reader)

16 "Rostros conocidos"

Narrador Omnisciente
Kenma.

- ¿Ex, dices? - Jeongin fue el primero en hablar luego de tal confesión. Los demás aún seguían viendo un tanto desconfiados a la chica. - Me sorprende que semejante mujer haya estado contigo.

- ¿¡Qué tengo de malo!? - Reaccionó rápidamente el rubio con claras intenciones de ir hacia Jeongin, siendo detenido por Sana. -

- ¡N-nada! Solo lo dije por lo adulta de su apariencia.

- ¿¡Soy vieja para ti!? - Ahora los roles cambiaron, siendo Kenma el que sostenía por la cintura a la chica. -

- Olvídenlo, seguro eran tal para cual, se nota. - Se disculpó con una nerviosa sonrisa mientras trataba de ocultarse tras Bin y Lucas. -

- Bueno, esta charla se alargó demasiado y aún nos queda un largo camino. - Jisung cortó de golpe todo y se colocó en medio de todos. - Deberíamos seguir antes de que caiga el sol.

- ¿A dónde se dirigen? Podría ir con ustedes.

- ¿De verdad quieres? - Los ojos de Ken parecieron tomar un brillo especial de solo imaginarse acompañado de alguien que considera todavía como una gran amiga. Claro que este brillo no pasó desapercibido por nadie. -

- ¡Claro! Ahora que te encontré, no pienso dejarte ir. Somos familia.

- Mientras la mayoría vote por ti, vendrás. - Bin fue el primero en alzar la mano, seguido de Lucas y Kenma. - ¿Jeongin? ¿Jisung? ¿Algo para decir?

- Sinceramente, a mi me da igual. Mientras sea útil para cuidarnos entre todos, que venga. - Jeongin le brindó una corta sonrisa a la chica luego de decirlo, haciendo sentir a la nombrada un poco más tranquila. -

- ¿Jisung? - Ésta voz ahora fue de Kenma. El pequeño miraba con algo de desilusión cómo parecía dudar demasiado con su decisión. ¿De verdad le desagradaba Sana? Eso se preguntaba nuestro rubio. -

Ésta mirada no pudo ser ignorada por Han, que solo pudo sentirse presionado y demasiado arrepentido también por ser el causante de esos ojos tristes.
Al final, solo suspiró y pasó un brazo por los hombros de Kenma, dándole un suave apretón.

- Es tu amiga, puede venir.

Pronto, los dos amigos celebraron (sin mucha fuerza, recordemos la pierna aún herida de Ken). Antes de que éste se alejara con Sana, regresó a Jisung y no dudó en abrazarlo fuertemente por el cuello, dejando sorprendido al recibidor de dicho afecto.

Los demás solo sonreían por la escena, incluso la misma Sana. Lo que ninguno podía notar aún, es que más personas presenciaban tal escena.

Chan.

Lo único que pasaba por la cabeza de Chan era: "es nuestro fin". Estos tipos parecían dispuestos a matar y no dudarían en hacérselo a unos chicos cualquiera. Iban equipados con buenas armas, protegidos por chalecos antibalas, pañuelos cubriendo sus caras. Su simple presencia dice "te mataré si tratas de acercarte."

La misteriosa mujer los guió hasta el chico que veían desde su "escondite", arrastrando con solo una mano el cuerpo casi inconsciente de Kai.

- De rodillas, niños. - Ninguno dudó en obedecer y se colocaron tal y como quería, siendo observados por el otro chico misterioso y su, aparentemente, guardia. Ese hombre fácilmente podría cargar a dos personas adultas en cada una de sus manos. -

- Vaya, vaya. Parece que no estaba tan desolado el lugar como dijeron los otros babosos. Recuérdame mandarlos con el jefe al regresar. - Esto último iba dirigido a la chica, que solo asintió. - Ahora, ¿Qué debo hacer con ustedes? Simplemente no puedo dejarlos, sería inhumano de mi parte. - Habló falsamente, llevando una mano a su corazón. - Seré caritativo y los dejaré vivir con nosotros. No les ofrezco la mejor vida, pero estarán a salvo.