18 "Entrenamiento"

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Narrador Omnisciente

– Tú...

A pocos pasos de Kenma se encontraba el jefe, al que ya conocía desde hace un buen tiempo.

– ¿Tanto te sorprende verme aquí?

– Tú... tú dijiste que te ibas de viaje por un tiempo indefinido. Se supone que estarías a kilómetros de aquí, por eso cerraste el restaurante hasta que pudieras regresar.

– Sí, sobre eso. – Se acomodó con total libertad en la cama de Kenma, quedando frente a él. – ¿Te das una idea de cómo está el mundo con este virus?

– Supongo que en una situación similar a la nuestra, tratando de entender lo que pasó y sobreviviendo a toda costa.

– ¿Y jamás te pusiste a pensar en si este virus llegó antes a otros países?

– Yo...creo que jamás lo pensé.

– Ni bien puse un pie en Australia, me examinaron de pies a cabeza y me hicieron aproximadamente 4 estudios médicos. Creí que solo era un papeleo más y podría ir con mis conocidos, pero me escoltaron a mi junto con otras personas. Nos llevaron los soldados a una zona de refugiados y nos asignaron a diferentes lugares. Me hicieron quedar como soldado.

– ¿Soldado?

– Debiste verme, tan agitado al no entender qué carajos sucedía en Australia y por qué no podía irme. Me sentía como un preso dentro de esas paredes, y nadie me daba respuestas. Al final, un compañero de pelotón me dijo que un virus se estaba extendiendo por todo el mundo, y que lo más probable era que mi hogar sufriera lo mismo dentro de poco.

– ¿Cuánto tiempo estuvo Australia con el virus?

– Casi 5 meses. El virus dejó de expandirse al llegar a Europa, y creyeron que todos estaríamos bien mientras podamos defender a nuestra gente, pero...de alguna manera, se inflitró gente infectada y no tardó en adueñarse de todas las zonas de concentración. Nos vimos obligados a huir los pocos que quedábamos, y, como ves, yo regresé cerca de casa.

– ¿Cómo lograron levantar este lugar?

– Yo no lo hice, fui puesto a cargo cuando el antiguo líder fue atacado en una expedición. Me ascendieron rápidamente de rango a pesar de ser solo un cadete, todo por haber dirigido a mi gente cuando el Sargento nos dejó. Confían en mi.

– ¿Por qué no fuiste a buscarme? Mi familia confía tanto en ti que te ven parte de nosotros... yo te veo como mi familia.

– Créeme, quise ir. – En este punto, Johnny ya estaba sujetando la mano de Kenma con firmeza. – Pero requería de gente ágil para ir a la ciudad. No tienes idea de las bestias que vieron las personas que logramos rescatar.

– Claro, atacar con golpes es una manera de rescatar.

– Oye, oí que trataste de huir. No es mi culpa que mis hombres te tomaran como alguien sin remedio. – Pellizcó la mejilla del menor con cariño, pero apenas si duró su mano allí antes de recibir un manotazo por el enojado Kenma. – Descuida, Marcus recibió su merecido. Si logró sobrevivir, debería llegar para el almuerzo. – El rubio tragó duro al oír sus palabras. – No permitiría que te golpeen de esa manera sin recibir un merecido castigo.

Esas palabras le recordaron demasiado a Chan, por su manera tan extrema de protegerlo. Realmente extrañaba a ese chico.

– ¡Johnny! Dime que vine con otras personas, que también llegaron.

– ¿Ah? ¿Venías con alguien más aparte de ese chico?

– ¿Qué chico? – ¿Será él? –

Grupo Apocalíptico↣(Stray Kids x Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora