XXXIX

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ARISTÓTELES

Cuando Temo se fue me preparé un sándwich que pude terminar antes de que mi cachorro despertara, le di de comer, lo ayude a eructar, cambié su pañal, lo deje solo con su pañalero tome un par de cobijas y las acomode en el suelo, luego acosté ahí a mi bebé, fui por un peluche y volví con el, le contaba la historia de los tres cerditos y el solo reía, escuché que Temo llegó pero no le hice caso, seguí contando historias a mi bebé con ayuda del peluche, el teléfono de Temo sonó y está vez se fue a otro lado a responder, eso era raro, siempre atiende sus llamadas dónde está pero ahora se fue a otro lado.

Deje el peluche en las cobijas y cargué a mi bebé, no suelo escuchar conversaciones ajenas pero está vez me dió curiosidad, su voz provenía de la habitación donde siempre está trabajando, nos quedamos en silencio detrás de la puerta esperando escuchar que es eso que lo hizo encerrarse, me acerque un poco más a la puerta y logré escuchar con mayor claridad su voz.

Cuauhtémoc: No podría olvidarte fácilmente... Has sido alguien importante para mí, tan loca para faltar a la escuela y acompañarme a visitar lugares, no es cariño lo que siento, es amor y es algo que tarda en desaparecer... Y yo a ti, te veo el fin de semana... (Suspira) Te amo tanto Meli

Abrace a mi bebé y me fui a mi habitación cerrando con seguro, mi pecho dolía y pronto las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, me sentía tan estúpido, yo sabía que Temo tiene pareja y aún así una parte de mi rogaba que me quisiera y no como su amigo...

Toda la tarde me quedé en la habitación con mi bebé, tenía mucha hambre pero no quería salir y verlo, menos cuando estuvo un largo rato tocando para que le abriera, cerca de las 8pm deje a mi bebé en su cuna dormido y al no escuchar a Temo decidí ir a la cocina por algo para comer, todo el plan era simple, solo ir a la cocina, tomar las cosas necesarias para un sándwich, agua y vuelvo a mi cuarto, nada podía salir mal, fui a la cocina y vi que el estaba en el comedor, decidi ignorarlo y seguir con mi plan.

Cuauhtémoc: No puedes solo comer sandwich, tienes que comer mejor o se van a enfermar, ¿Que se te antoja?, Yo puedo preparartelo (le da una hoja y una pluma) escribe lo que quieras y te lo haré... Ari no finjas que no me escuchas, ¿Que te pasa?... No sé que te hice pero perdón, no quería hacerte enojar (acaricia su mejilla)... Bonito no estés molesto, ven, hablemos... (Lo toma de la muñeca) Deja eso, hablemos, luego yo te preparo algo para que comas

Odio ser débil, nunca me ha gustado eso y ahora menos, trataba de liberarme pero no lograba hacerlo, el tiene mucha fuerza y no quería soltarme, lo empujaba con mi mano libre pero también la sujetó, yo solo quería un poco de comida, era fácil ignorar mi presencia pero no lo hizo y ahora me estaba lastimando, forcejeaba con el intentando me soltara pero no lo hacía, solo hacia más presión y me dolía, hice un último intento de que me soltara pero hizo más presión en mis muñecas y sin poder evitarlo empecé a llorar por el dolor que esto me provocaba, eso logró que me soltara

Cuauhtémoc: Perdón, no llores, perdón Ari
Aristóteles: ¡Tu solo me lastimas!
Cuauhtémoc: No, perdón, debí medir mi fuerza, perdón (intenta abrazarlo)
Aristóteles: No me toques
Cuauhtémoc: Perdón, te curare
Aristóteles: No
Cuauhtémoc: Ya no llores por favor (limpia sus lágrimas)
Aristóteles: Déjame
Cuauhtémoc: Solo quería hablar contigo, no quería lastimarte
Aristóteles: Los alfas son malos
Cuauhtémoc: No, Ari perdón, tengo una pomada en mi cuarto, ahorita te la pongo y ya no dolerá
Aristóteles: ¡No quiero nada!

Regresé a mi cuarto y me quedé sentado detrás de la puerta, escuchaba a Temo afuera pero no quería verlo ni escucharlo, el dijo que no me lastimaria y ya lo hizo muchas veces, es un mentiroso, yo no debí creerle, los alfas mienten y son malos, ellos te lastiman, rompen tu corazón, te cambian... Los alfas son malos, no sé ni porque quería encontrar a mi alfa, fui tan estúpido...

Cuando ya no escuché a Temo cargue a mi bebé, le di de comer y lo acosté en la cama conmigo, sus lindos ojitos solo me miraban y sonreía, movía sus manitas en mi dirección.

Aristóteles: Tu eres el único alfa bueno, tu eres chiquito y lindo, prométeme que no vas a ser como mi abuela, mi papá o Temo (el bebé sonríe) te prometo que voy a trabajar como mamá y muy pronto nos iremos tú y yo solos, nos iremos a un lugar donde nadie nos haga daño, dónde no existan alfas malos, dónde crezcas feliz
Cuauhtémoc: Perdón por entrar, te traje la cena
Aristóteles: Tu y yo nos podemos ir a vivir a la playa, te va a gustar mucho el mar
Cuauhtémoc: ¿Me dejas revisar tus manos?...
Aristóteles: También podemos vivir en el bosque como la abuela de Caperucita roja
Cuauhtémoc: Perdón por lo de hace un rato... Mi intensión nunca fue lastimarte... En unos días nos vamos a Toluca, mi papá quiere ayudarte a que estudies y cubrirá los gastos de tu preparación académica, en verdad no sé que es lo que te hice y que te tiene tan molesto para que le hables mal de mi a tu bebé pero si hice algo que te desagradó te pido perdón, mi intensión jamás fue herirte de ninguna forma, por favor come, tu lo alimentas y necesitas comer bien o te vas a enfermar (sale de la habitación).

En Ti Tengo Todo. (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora