XXIX

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ARISTÓTELES

Volvimos al edificio, fuimos al departamento de Temo y llevo todo lo que compró a su habitación, acomode mis flores, me dejó ayudarle a preparar el desayuno, luego de eso comimos, llegó la cuna y cuando escuchamos ruido en el pasillo decidió que era momento de ver a mi familia, sinceramente yo tenía miedo, la abuela y mi papá deben estar muy enojados por lo de ayer, cambié a mi bebé, lo cubrí con una cobija y fuimos al departamento de mi abuela para hablar con ellos, no podía dejar de temblar, en específico cuando la puerta se abrió dejando ver a mi tía Blanca

Cuauhtémoc: Buen día señora, ¿Podemos hablar unos minutos con la señora Imelda?
Blanca: Ari, ¿Que haces con el?, ¿Dónde está Polita?
Aristóteles: No sé dónde está mamá, venimos a ver a la abuela
Blanca: Pasen, tomen asiento, ahorita le hablo a mi mamá-suegra, Frida ve a buscar a Polita dile que Ari está aquí
Frida: Si abuelita (se va)

Fuimos hasta la sala, yo seguía temblando de miedo y lo único que podía hacer era abrazar a mi cachorro, en ocasiones volteaba a ver a Temo y el solo sonreía para tranquilizarme un poco pero al ver que no funcionaba paso su brazo por detrás de mi espalda acercándome más a él, liberó un poco sus feromonas y su exquisito aroma a pino comenzó a hacer efecto en mi, después de unos minutos en la sala ya estaban mi abuela, mis tíos, Frida, Linda y mis papás.

Audifaz: ¿Dónde estabas Aristóteles?, ¿Sabes la vergüenza que nos hiciste pasar?
Aristóteles: Perdón...
Imelda: Muchacho gracias por traer a mi nieto, ya puedes irte
Cuauhtémoc: No, si estoy aquí no es para traerlo, se que usted y sus padres son personas importantes para Aristóteles y necesito hablar con ustedes
Audifaz: ¿En qué líos te metiste ahora?
Cuauhtémoc: Tranquilo señor, el no ha hecho nada, conocí a Ari cuando llegue a Oaxaca, casi desde que lo ví mi alfa lo reconoció como su omega destinado, su madre es consiente que unos días estuvo viviendo conmigo y en ese tiempo mi lobo lo aceptó, quiero hacer de su conocimiento que mi lobo ya dió inicio al cortejo y el lo aceptó, les aseguro que cuidare bien de el y del cachorro, lo respetaré, lo protegeré y lo amare de la forma que el merece
Linda: Ay que bonito, tienen todo mi apoyo, si quieren les cuido al bebé mientras van a sus citas porque obvio lo llevarás a alguna cita
Frida: Si, yo te ayudo a cuidarlo
Blanca: Bueno si necesitan ayuda yo también me ofrezco a cuidar al bebé
Imelda: ¡Aquí nadie va a cuidar a nadie!, El matrimonio ya está arreglado, tu te vas a casar deja de estar detrás de cualquier alfa que tengas cerca pero era de esperarse, después de todo eres un omega y como todos solo andas buscando con quién meterte
Audifaz: Estoy de acuerdo contigo madre, nada más andas abriéndole las piernas a cualquier alfa, por eso no sabes ni quién es el que te embarazó
Cuauhtémoc: Le pido que lo respete, me sorprende como siendo su padre habla así de el
Audifaz: Muchacho ya vete de aquí, tenemos mucho que hablar con el
Linda: Tío yo lo apoyo, no deberías hablar así de Ari, si hay alguien con respeto a las creencias familiares es el, es tan santo que podría entrar a un convento sin ninguna prueba, desde que nació ese cachorro yo les dije que algo debió pasar porque ni siquiera era lógico, solo salía para ir a la azotea a lavar ropa, yo lo veía, no hay nada lógico en esto
Imelda: Linda mejor cállate que este tema no te corresponde
Linda: Perdón abuela pero al menos alguien debe estar de su lado, ni siquiera lo dejan opinar
Imelda: Porque así debe ser, un omega está para obedecer, con la irresponsable de Marisol ya es suficiente mira que irse detrás de un alfa y dejar a su hija abandonada no está nada bien
Linda: Abue los tiempos han cambiado, un omega no está para servir a nadie, no debe quedarse en casa cuidando niños
Imelda: Juntarte tanto con Juan Pablo te está afectando, mira nada más que ideas te metieron
Aristóteles: Ya no peleen... Perdón por escaparme abuela, no volverá a pasar...
Audifaz: Vámonos mujer, trae a tu hijo que tengo un tema pendiente con el por desobediente
Cuauhtémoc: No, el no irá con ustedes, nosotros solo veníamos para darles a conocer del cortejo ya que para el ustedes son importantes pero ellos se van conmigo, me parece increíble como un ser tan puro como el puede venir de una familia con ideas tan podridas, no hay más que hacer aquí, ven Ari, con permiso

Podía escuchar los gritos de papá pero aún con eso Temo no se detuvo, fuimos a su departamento y me llevo a su habitación, mi pequeño cachorro no dejaba de llorar aunque trataba de calmarlo, cambié su pañal y Temo llegó con el biberón, cuando se lo di como magia dejó de llorar y comenzó a comer, Temo se sentó a lado de mi y de nuevo puso su brazo en mi cintura para luego besar mi mejilla, apuesto que mi cara está toda roja ahora.

Cuauhtémoc: Creo que lo mejor será que vallan conmigo, solo debemos llevarlos con un doctor para que nos digan que pueden viajar sin problemas
Aristóteles: Gracias por defenderme
Cuauhtémoc: Nadie debe hablar mal de ti, ni siquiera tu familia y ya te lo había dicho, los voy a proteger de todos (besa su mejilla) aquí vamos a estar solo unos días así que si quieres pueden quedarse en mi cuarto, cuando vallamos a Puebla escoges la habitación que más te guste y si quieres te compro cosas para que hagas un nido dónde estés con el bebé mientras yo termino mi trabajo ahí
Aristóteles: No, no es necesario, mi omega lo hizo porque ahí se sentía seguro pero ahora se siente seguro contigo, a Xabiani también le gusta estar contigo
Cuauhtémoc: Está bien, pero cualquier cosa que quieras o necesites solo debes decirme y si no estoy solo me llamas y listo
Aristóteles: Tu casa no tiene teléfono
Cuauhtémoc: Por celular
Aristóteles: Yo no tengo uno
Cuauhtémoc: Eso es importante y necesario así que en un rato vamos a comprarte uno primero esperemos a que este bebé termine de comer.

En Ti Tengo Todo. (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora