EPÍLOGO

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ARISTÓTELES

Juro que sentí mi corazón detenerse cuando ese horrible omega abrazo a Temo y se dirigió a el con tantos apodos cursis, no lloraría ahí pero si me dolía; saludé a las otras personas los chicos son Julio y Lupita, hermanos de Temo, el chico es omega y la chica beta, el señor de nombre Francisco también es omega y es el padre de Temo, los tres parecían muy amables, nos ayudaron con nuestras cosas y fuimos a su camioneta, fue muy gracioso el camino ya que cantaban "para que funcione", los hermanos de Temo intentaban hacer reír a Xabiani pero está vez estaba muy serio.

Al llegar a su casa no podía creerlo, era enorme, como sacada de película, yo jamás hubiera imaginado que Temo vivía en un lugar así, apuesto es el doble de grande que el edificio de mi familia; los hermanos de Temo muy amablemente me guiaron dentro de la gran casa, todo era como estar en una película, me llevaron a la que será mi habitación, ahí ya estaba la cuna y cosas de mi bebé, mi vista recorrió toda la habitación, en la cuna reconocí el león de mi bebé, lo tome, se lo mostré y al instante sonrió, sin duda es su peluche favorito.

El resto del día estuve en la habitación acomodando la ropa que venía en las maletas, los hermanos de Temo jugaban con mi bebé, le dieron el biberón y lo durmieron, en verdad fueron de gran ayuda ya que de estar solo habría tardado al menos dos días en hacer esto, en especial porque aquí ya había todo lo que usa mi bebé pero yo lo volví a acomodar a la forma en que yo ya me había acostumbrado a tener las cosas. En la noche cenamos, claro que yo me senté lejos de Temo, omitiendo su presencia y la del otro omega insoportable la cena fue bastante amena, se hablaba de cualquier tema y me hacían sentir como parte de su familia; cuando terminamos de comer los ayude a limpiar la mesa y fui con mi bebé, nos bañamos, lo cambie y lo deje en su cuna bien abrigado mientras yo me cambiaba, el clima aquí no me agrada mucho, es muy frío, todo el día use sudadera y aún así tenía frio, al final mi pijama fue un pants y una sudadera para no morir congelado, le di de comer a mi bebé y lo ayudaba a eructar cuando el papá de Temo llegó a la habitación.

Francisco: ¿Los interrumpo?
Aristóteles: Para nada señor, adelante
Francisco: No me digas señor, dime Pancho
Aristóteles: Está bien... Pancho
Francisco: Muy bien, ¿Puedo hablar contigo?
Aristóteles: Claro
Francisco: Se un poco de tu historia, lo que vivías y un poco de como es que tienes a tu bebé
Aristóteles: Ni yo lo entiendo... Hay días en que quisiera que todo fuera diferente, pero el sonríe y esas ideas se van, es todo lo que tengo
Francisco: Un hijo es el mejor regalo que puedes tener, pero criarlo solo es más dificil de lo que parece, yo tengo 6 hijos en total, a los tres más pequeños los he cuidado solo, tuve dos esposas pero ambas murieron
Aristóteles: Al menos usted sabe dónde están, yo lo único que se es que Xabiani es mi hijo, mi abuela se enojo por no saber quién es el otro padre de mi bebé pero aunque lo intento yo no recuerdo a nadie
Francisco: Tal vez eso es lo mejor, pero no estás solo, se que la relación con tu familia es complicada a raíz de eso pero nosotros seremos tu familia, no dudes en acercarte a cualquiera de nosotros si necesitas algo, tienes alguna duda o solo quieres hablar con alguien
Aristóteles: Gracias
Francisco: ¿Puedo verlo?
Aristóteles: Si (le da al bebé)
Francisco: Temo no mintió cuando dijo que era pequeño
Aristóteles: Y ya creció, era más chiquito
Francisco: Apuesto es un beta
Aristóteles: No, es alfa
Francisco: La vida siempre da las mejores recompensas, su papá los abandona pero la vida te da un pequeño alfa que te protegerá
Aristóteles: No lo creo
Francisco: Te lo dice quien tiene hijos alfas, apenas aprenden a caminar y no se te despegan, son posesivos si un igual se acerca a ti, son muy observadores y a cualquier cosa que vean peligrosa te querrán proteger, en cuanto a sus juguetes suelen ser más ordenados para que no te lastimes cayendo con algo
Aristóteles: Wow, nunca lo hubiera imaginado
Francisco: Cada uno tiene su encanto, pero pasemos a temas más importantes, ya investigue todo para que puedas estudiar, a partir del lunes un profesor vendrá a darte clases, van a ser varias horas diarias, te pondrá al corriente en todas las materias y te estará evaluando, no te pido tener una calificación perfecta pero si quiero ver qué tengas interés en estudiar, hasta el nivel que quieras llegar yo te voy a apoyar, por este chiquito no te preocupes que todos aquí te ayudaremos a cuidarlo mientras estas en clases o haces tareas
Aristóteles: Gracias (lo abraza)
Francisco: No agradezcas, me gusta ayudar
Aristóteles: ¿Le puedo pedir una cosa?
Francisco: Dime
Aristóteles: Yo no quiero ver a su hijo... ¿Será posible estar lejos de el?
Francisco: Ese chamaco me va a oír
Aristóteles: No lo regañe, solo es algo mío
Francisco: Está bien, tu esfuérzate en tus estudios, disfruta a tu bebé y yo me encargo de que no los moleste
Aristóteles: Gracias Pancho.

Cuando mi cachorro se durmió lo dejó en su cuna acurrucado entre cobijas y salio de la habitación. Oficialmente un gran cambio en mi vida había empezado, era otra casa, otra ciudad y por ahora mi única familia es mi bebé, pero por el haré mi mayor esfuerzo para que cuando crezca pueda sentirse orgulloso de mi, claro que nada pasaría si no hubiera conocido a Temo, el llegó a mi vida como un ángel, tal vez estoy molesto con el por no quererme pero eso no borrará nunca lo agradecido que estoy con el por darnos todo lo que ahora tenemos.

En Ti Tengo Todo. (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora