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CUAUHTÉMOC

Como el plan lo indicaba solo terminé mi trabajo y el siguiente viaje se hizo presente, solo una parada más y volveré a casa para hacer lo que me gusta, claro si alguno de mis hermanos no vuelve primero, a diferencia de ellos lo que yo haré es casi nada y si tardo más que ellos mi papancho me dejará a cargo de la empresa, bueno no de toda ya que estaría al mando junto con mi hermana Guadalupe pero ese no es el punto si no que yo no quiero estar en la empresa, si necesitan ayuda obviamente ahí estaré pero las oficinas y papeleos no es algo que yo quiero, prefiero recorrer mi país, grabar todos esos lugares tan hermosos que tiene e invitar a la gente a visitarlos, eso es lo que yo disfruto y lo que yo quiero así que debo esforzarme en esto para no terminar encerrado en una oficina.

Por otro lado mis días antes de venir a Puebla fueron un caos total ya que debía revisar todo para la mudanza ya que no planeo gastar en muebles nuevos como quería mi papancho, también llevé a Ari y al niño al doctor para saber si podían viajar ya que el bebé apenas pasaba el primer mes de vida, por suerte los dos están completamente sanos a pesar de que no cumplieron del todo con la cuarentena del posparto, también acompañe a Ari a registrar al bebé y mi impulsivo alfa hizo de las suyas y ahora legalmente el pequeño lleva mi apellido, en verdad fueron días cansados y un tanto complicados pero al final todo resultó bien y ahora estamos en Puebla.

Al igual que cuando llegue a Oaxaca el primer día fue para organizar las habitaciones e investigar cómo llegar a las oficinas, esta vez es más cerca, son aproximadamente cinco calles para llegar, tomando en cuenta que hay un bebé en la casa lo siguiente que busque fue un médico, una farmacia y un supermercado que por suerte ninguno de los tres están demasiado lejos del departamento, el resto de ese día se resumió en acomodar muebles y principalmente arreglar el cuarto de Ari y el bebé. Al siguiente día me presenté en la empresa, me asignaron una oficina temporal, negocié con el encargado de la cede y lleve algunas carpetas a casa para empezar a trabajar.

Apenas llevamos una semana aquí, yo he avanzado con mi trabajo y Ari se adaptó bien, pasa la mayor parte del tiempo en su habitación y en la sala, la carriola ha sido muy práctica para el ya que ahí acomoda al bebé y lo trae a todos lados creo que podría conseguirle una de las cosas que venden para que cargue al bebé y a la vez tenga las manos libres, podría funcionar más ya que a mí parecer la carriola si estorba un poco aunque para el sea bastante útil, por otro lado me ayuda a cocinar y lavar los platos sucios, en general no me molesta para nada su presencia y aunque he intentado convencerlo que puede hacer todo lo que el quiera insiste en no tocar nada que no esté en su habitación, incluso pide permiso hasta para comer alguna fruta, aún no puedo creer lo limitado que creció para que pida permiso para todo aunque le diga mil veces que también es su casa.

Volvía de la empresa luego de ir a dejar unas carpetas y traer más, de camino ordené pizza y a un par de calles de la empresa ví a una mujer vendiendo flores, sin dudarlo compré un ramo para dárselo a Ari por el cortejo, cuando llegue departamento lleve las carpetas a mi estudio, me cambié por ropa más cómoda, cuando llegó la pizza la recibí y la pague, fui a ver a Ari a su habitación y estaba acomodando al cachorro ya dormido en la carriola.

Cuauhtémoc: Compré pizza, ¿Quieres ver una película?
Aristóteles: Si
Cuauhtémoc: Ven (lleva la comida a la sala)
Aristóteles: ¿Me puedo sentar contigo?
Cuauhtémoc: Claro que sí, casi lo olvido, esto es para ti (le da el ramo)
Aristóteles: Que bonitas, gracias (lo agarra), ¿Puedo ponerlas en un florero?
Cuauhtémoc: Ya sabes que si, ponlas dónde tú quieras, ¿Que película quieres ver?
Aristóteles: (acomoda las flores)¿Podemos ver el laberinto del fauno?
Cuauhtémoc: De acuerdo, ven
Aristóteles: (se sienta a lado de el) ¿Puedo comer?
Cuauhtémoc: No necesitas preguntarme (besa su mejilla)

Estuvimos comiendo mientras veíamos la película, casi a la mitad de esta Ari se quedó profundamente dormido, apague la televisión, lo lleve a su cuarto, lo acomode en la cama y también acomode al bebé en la cuna, luego eso me quedé un rato solo viendo a Ari dormir, su rostro relajado, sus no tan largas pestañas, su piel tan perfecta, definitivamente el chico más hermoso que he visto en toda mi vida, es el omega más bello de este planeta.

Quisiera poder amarte Ari, quisiera poder sentir lo mismo que tú y mi alfa sienten pero yo solo puedo verte como mi amigo, no como mi pareja, te falta crecer, te falta madurar, te falta conocer más de esta vida, solo tienes 18, has estado rodeado de pensamientos anticuados y limitaciones... Lo único que mereces es alguien te que ame con la misma intensidad que tú lo haces, que te vea con la misma emoción que tienes cuando descubres algo nuevo para ti, que te respete, que te haga muy feliz, yo no quiero ilusionarte con algo que tal vez jamás te pueda dar, no quiero enamorarte si yo no sentiré lo mismo porque no será justo para ti...

En Ti Tengo Todo. (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora