XXVI

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ARISTÓTELES

Cuando terminaron de arreglarme volví a mi nido para cambiar a mi bebé, mamá dijo que debían revisar no se que cosa y después de unos segundos se escuchó la puerta de entrada dejando el departamento en completo silencio, una vez mi bebé estaba arreglado se quedó despierto, podía ver sus bonitos ojos grandes, con sus manitas tomo mi dedo y se quedó observandolo, esta es la última vez que podremos estar solo el y yo, desde mañana ya estaré con ese beta cumpliendo mis tareas de omega...

Escuché unos golpes en la puerta, acomode a mi bebé en el nido y fui a ver quién era, apuesto que mamá olvidó sus llaves o es papá y ya viene a cambiarse, al abrir la puerta lo ví, usaba un pantalón de mezclilla, una camisa  y estaba perfectamente peinado, se veía muy lindo, sin dudar lo deje pasar, cerré la puerta y me acerque un poco a el pero al hacerlo pude ver algo raro en sus ojos, estaban completamente negros con un aro rojo en ellos, era su alfa quien estaba aquí y su intensa mirada me dió un poco de miedo, me dió un papel doblado por la mitad, lo tomé, lo desdoble y tenía algo escrito.

"Solo un corto tiempo estuve en tus brazos y se que son el lugar al que pertenezco, si estás conmigo nada más me falta mi hermoso omega"

Cuauhtémoc: Vámonos, no te cases, ven conmigo
Aristóteles: No... Me rechazaste...
Cuauhtémoc: Ese fue el inútil de Temo no yo, no hay mucho tiempo, todos están en la azotea, vámonos
Aristóteles: ¿Como novia fugitiva?
Cuauhtémoc: Si, ve por el cachorro
Aristóteles: ¡Siiii! Espérame, no te vallas sin mi

Sin duda no esperaba esto pero me encantaba la idea, fui a mi habitación y tome una mochila para guardar las cosas de mi bebé y mías antes de escapar con mi alfa, mi bebé solo observaba todo mientras babeaba su pequeña mano.

Cuauhtémoc: ¿Porque tardas? (Lo ve) No te lleves nada solo trae al cachorro, si bajan nos pueden ver
Aristóteles: Pero son sus cosas...
Cuauhtémoc: Vamos a volver por ellas después, ahorita debemos irnos
Aristóteles: Está bien

Acomode a mi bebé con algunas de sus cobijas, lo cargue y seguí a Temo, con delicadeza tomo mi brazo y me llevó hasta la puerta, primero salió el revisando todo alrededor, al no ver a nadie salimos, revisaba las escaleras y pasillos para no ser descubiertos, me sentía en una misión súper secreta y me encantaba esta sensación, salir del edificio fue otro reto pero logramos hacerlo sin ser vistos.

Mi omega estaba feliz y decidió tomar el control de mi cuerpo, mi alfa me llevo casi corriendo por varias calles lejos de mi casa, en verdad no podía estar más feliz por esto, mi corazón latía muy rápido y no podía dejar de sonreír.

Llegamos hasta el parque, ambos reíamos, como si acabaramos de romper algo y estuviéramos escapando de un regaño, su sonrisa es hermosa, nos quedamos frente a frente, tomo mi cintura y beso mi frente, fue un acto tan simple para otros pero yo sentía que mi corazón saldría de mi pecho.

Cuauhtémoc: Te ves hermoso
Aristóteles: (se sonroja) G-gracias
Cuauhtémoc: Pareces muñequito de pastel
Aristóteles: No es muy cómodo
Cuauhtémoc: Entonces vamos a conseguirte ropa cómoda, se a donde podemos ir
Aristóteles: ¿Iremos a tu casa?
Cuauhtémoc: No, ahí nos pueden buscar

Tomamos un taxi y nos llevó a un gran edificio, yo solo lo seguí como me dijo, llegamos a un lugar y me dejó ahí, no había mucho solo una mesa, un par de muebles, un sillón, una lámpara y libros, también una ventana que estaba desde el techo hasta el suelo, me acerque un poco, podía ver todo Oaxaca desde aquí solo que no me quedé mucho tiempo ahí porque creí que me caería así que volví al sillón, revise a mi cachorro y estaba dormido, después de un rato Temo volvió con ropa en las manos, cerró la cortina y salió para que pudiera cambiarme, la ropa era un pants realmente cómodo y una playera que me quedaba un poco grande, lo que usaba lo doble y lo deje a lado de mi, Temo no regresaba pero decidí no salir hasta que el volviera o se puede enojar.

Mi bebé despertó, le di de comer, se volvió a dormir y Temo no regresaba, empiezo a creer que ya me abandonó... Al menos me salvó de casarme con el beta. Escuché un ruido y abrace a mi cachorro, luego de eso la puerta se abrió y entro Temo con varias cosas.

Cuauhtémoc: No podemos volver ahora al edificio así que compre pañales, un par de cobijas y  biberones que en un momento deben traer porque los deben lavar primero, tambien leche, toallitas y una carriola, si presionas este botón y le mueves así (la acomoda) queda como cuna, ahí puede dormir y no te cansas de cargarlo además que no se cae
Aristóteles: No tenías que comprar tanto
Cuauhtémoc: Solo debemos garantizar la comodidad de este pequeño cachorrito (acaricia la mejilla del bebé)
Aristóteles: Gracias
Cuauhtémoc: También ahorita iremos a un hotel a dejar esto y debemos ir a comprarle ropa, casi lo olvido esto es para ti (le da un ramo de flores)
Aristóteles: Que lindas (lo agarra)
Cuauhtémoc: Ven pequeño (acomoda al bebé en la carriola)
Aristóteles: Gracias
Cuauhtémoc: Temo no estará muy de acuerdo pero lo convenceré, ahora lo importante (se arrodilla frente a el) este es el primer regalo y si tú deseas a partir de hoy puede iniciar el cortejo, haré que te enamores de mi, te voy a proteger, te voy a amar y te voy a respetar toda la vida, te haré sonreír, te apoyaré, me alegraré de tus triunfos y solo si tú deseas frente a nuestras familias en una gran boda te convertirás en mi omega
Aristóteles: (deja las flores en el sillón) Si quiero (lo abraza)

Cuauhtémoc: No podemos volver ahora al edificio así que compre pañales, un par de cobijas y  biberones que en un momento deben traer porque los deben lavar primero, tambien leche, toallitas y una carriola, si presionas este botón y le mueves así (...

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En Ti Tengo Todo. (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora