En Ti Tengo Todo. (omegaverse)

XXXIV

ARISTÓTELES

Es nuestra última semana aquí, realmente me gusta el lugar pero Temo debe trabajar, estuvimos un mes viviendo aquí pero ya tendremos que irnos en parte eso me emociona porque conoceré otro lugar pero en verdad me gustaba la vista que hay en la ventana de la sala, es muy linda; las cosas que tenemos poco a poco han sido enviados a la nueva casa, por ahora solo quedan un par de muebles, cosas de cocina, el comedor, un poco de ropa y la cama de Temo ya que en la mañana fue vaciada mi habitación, la carriola de Xabiani también se quedó porque ahí dormirá estos últimos dos días, Temo dijo que yo me quedaré en su cama y el en el suelo aunque yo no quiero eso, se puede enfermar pero el sigue insistiendo con esa idea.

Por otro lado mi bebé cada día es más bonito, sonríe mucho, hace ruiditos con su boca y a veces parece que habla con el peluche con el que juego con el, se mueve más y a veces estira sus manitas como si quisiera agarrar las cosas, es curioso y cuando está despierto se queda mirando todo, también ha llorado mucho así que hace unos días lo llevamos al doctor, dijo que mi cachorrito está bien, que eso solo son cólicos normales y nos dijo como ayudarlo para que no le duela mucho, también lo vacunaron y lloro mucho, el resto del día solo estuvo más inquieto de lo normal.

Temo ha estado trabajando desde casa, tiene papeles por todas partes, papá y mamá decían que no debo molestar a los alfas si están ocupados así que solo me quedo en el cuarto o llevo una silla y me quedo en la ventana viendo a la gente, los autos y los pajaritos, al menos hasta que Xabiani empieza a llorar, cuando lo hace voy al cuarto para no molestar a Temo, hoy sucedió eso, estábamos viendo la ventana pero mi bebé tenía hambre así que empezó a llorar y tuvimos que meternos al cuarto, le di de comer, lo hice eructar, cambié su pañal y cuando se durmió lo acomode en la carriola.

Cuauhtémoc: ¿Tienes hambre?
Aristóteles: Un poco
Cuauhtémoc: Ya te traigo algo
Aristóteles: ¿Por qué haces eso siempre?
Cuauhtémoc: Mi hermana me contó que debes comer bien y mantenerte hidratado si no le das el biberón, además que muchas veces les da hambre a ustedes también
Aristóteles: Tu hermana sabe mucho
Cuauhtémoc: Eso parece, bueno voy a prepararte algo
Aristóteles: Si, gracias, Temo...
Cuauhtémoc: Dime
Aristóteles: ¿Puedo hablar con mamá?
Cuauhtémoc: ¿Sabes su número?
Aristóteles: Si, mamá me ayudó a memorizarlo
Cuauhtémoc: Entonces llámala, no tardo (sale de la habitación)

Busque el celular que me dió y marque el número de mamá, tuve que esperar un momento hasta que respondió y mi pecho comenzó a doler cuando volví a escuchar su voz, no podía llamarla por cuidar de mi bebé y ayudar a Temo como un buen omega y en verdad la extraño mucho...

LLAMADA
Amapola: ¿Quien habla?
Aristóteles: Soy yo mami
Amapola: Aris, ¿Cómo estás mi niño?, ¿Has comido bien?, ¿Cómo te trata Temo?, ¿El bebé como está?
Aristóteles: Mi cachorrito está bien, un doctor lo reviso y dijo que está bien, ha crecido y pesa más, además come mucho
Amapola: Apuesto que si, ¿Tú cómo estás Ari?
Aristóteles: Bien, siempre uso la venda como tú me la ponías y uso crema, ya no estoy tan gordo pero mi piel tiene cosas rojas, yo creo que es sangre
Amapola: No mi Aris, no tienes que asustarte eso es normal, solo usa crema y toma agua, no se pueden quitar pero luego ya no se notarán mucho, tranquilo, ¿Cómo te trata Temo mi Aris?
Aristóteles: Bien, es bueno conmigo y con mi bebé, me deja ayudarlo y nos cuida mucho, además nos dió un cuarto para nosotros
Amapola: ¿Ya pensaron en su boda?, Tu abuela está enojada porque te fuiste con un alfa con el cachorro de otro y no te casaste aún
Aristóteles: Bueno... Temo no me quiere... Ya me ha dicho que no quiere ser mi alfa... Rompió el cortejo y dijo que solo será mi amigo... Yo si lo quiero...
Amapola: Parece alguien difícil, al menos te llevo lejos de tu abuela, mi niño, busca tu felicidad, para ser sincera a mi no me importa si te casas o no
Aristóteles: Pero tú lo dijiste...
Amapola: Porque en el edificio de todo se enteran, Ari, yo no quiero que tengas que seguir las costumbres de la familia, solo quiero que seas feliz, para ser sincera, yo ví cuando Temo fue a buscarte, distraje a todos en la azotea hasta que ví que salieron del departamento, (comienza a llorar) mi niño yo siempre he querido verte feliz, pero cada que intentaba darte un poco de libertad todos se enteraban y tú papá nos lastimaba, (solloza) perdón por no poderte proteger mi Aris
Aristóteles: No llores mami
Amapola: Creo que jamás terminaría de agradecerle a Temo por sacarte de aquí
Aristóteles: Te extraño mucho...
Amapola: Y yo a ti mi Aris, pero estoy trabajando y he ahorrado un poco de dinero, cuando tenga lo suficiente voy a ir a visitarte, te lo prometo
Aristóteles: Pero papá
Amapola: Ari las cosas aquí han estado un poco complicadas, pero yo voy a ver qué decirles para ir a verte Ari, no olvides que te amo
Aristóteles: Y yo a ti mami.
FIN DE LA LLAMADA