XXXII

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CUAUHTÉMOC

Ari paso toda la tarde en su habitación, solo salió un par de veces al baño pero me ignoró por completo, no puedo culparlo, puedo ver fácilmente que el ya estaba enamorándose pero no quiero fingir, no quiero darle esperanzas con algo que no pasará, yo no estoy al 100%, hace unas semanas terminé con Meli y realmente la quería, aún siento cosas por ella y sería injusto para Ari pero no tomo nada bien lo que le dije.

Decidí no molestarlo y me quedé en mi estudio trabajando hasta el anochecer, fui a mi cuarto a ponerme la pijama y escuché a Ari llorando, no quería que esto acabara así, en verdad quiero que el sea feliz, solo espero que el encuentre a alguien que lo ame.

Alfa: Inútil, lo hiciste llorar
Cuauhtémoc: Tenia que hablarle con la verdad
Alfa: Es sensible
Cuauhtémoc: Ya lo noté
Alfa: Arreglalo
Cuauhtémoc: No seguiré dándole regalos
Alfa: Amalo
Cuauhtémoc: Ya te dije que no funciona así
Alfa: Entonces haz algo
Cuauhtémoc: Creo que podría llevarlo a Toluca, yo voy a Morelos y luego regreso con el, así puede empezar a estudiar
Alfa: No quiere estar solo idiota
Cuauhtémoc: Pero tanto viaje también puede hacerles daño
Alfa: El está bien y el cachorro es alfa, lo soportarán, ahora haz que no llore o lo hago yo
Cuauhtémoc: Tu ya hiciste mucho y por tu culpa está así, yo te dije que le falta crecer y sobre todo madurar para que yo pueda verlo como pareja
Alfa: No es ilegal
Cuauhtémoc: Tiene la mentalidad de un niño, eso no ayudará a una relación
Alfa: Yo así lo amo
Cuauhtémoc: Pero yo no, la madurez para mí es importante, quiero una pareja no un hijo y con el es cuidar a dos niños
Alfa: Tarado, arreglalo y no se te ocurra decirle eso o me iré hasta que te mueras
Cuauhtémoc: Tal vez solo necesita su espacio
Alfa: Estás advertido idiota, arreglalo o te mueres.

Terminé de cambiarme, fui a la cocina y le prepare una taza de chocolate caliente, es como un niño y a ellos los alegras con cosas dulces, le puse algunos bombones y en un plato acomode galletas, lo acomode sobre una bandeja y fui a su habitación, toque un par de veces pero no abrió, fui a mi estudio por la llave, al abrir la puerta pude verlo acostado abrazando una almohada y llorando, su aroma era agrio, aún con eso el bebé estaba tranquilo en su cuna.

Aristóteles: Vete, no quiero verte
Cuauhtémoc: Perdón, no fue la manera correcta de hablar contigo
Aristóteles: ¿Para que me trajiste y me diste regalos si no me quieres? (solloza)
Cuauhtémoc: Si te quiero
Aristóteles: Ya me rechazaste dos veces, no me quieres, tú no eres mi destinado, el me va a amar, tal vez es el beta con el que me casaré, mi omega se equivocó, también puede ser el amigo de Linda, mi omega se ponía inquieto cuando él iba a verla, tal vez es el
Cuauhtémoc: Ari si lo buscas no lo e contraras porque soy yo
Aristóteles: No, tú no eres
Cuauhtémoc: (deja la bandeja en el buró y se sienta a lado de el) Tenías miedo, pediste ayuda, si el omega está en peligro y nadie lo ayuda puede pedir ayuda a su destinado, no es una conexión tan fuerte como lo es un lazo pero te alerta y el lobo tratara de encontrarlo, yo no te conocía, no sabía cómo eras pero me llamaste, cuando te ví por primera vez y escuché tu voz supe que eras tú y mi alfa te reconoció como su omega destinado
Aristóteles: Mientes, tu solo mientes, (se sienta) toma (le da el celular) yo no necesito eso, llévame con mi mamá, no quiero estar aqui
Cuauhtémoc: (lo abraza) Perdón por lo que te dije
Aristóteles: No (lo empuja) quiero ir con mamá, yo debo casarme, tengo un cachorro sin otro papá y después nadie va a quererme, llévame con mamá
Cuauhtémoc: ¿Eso es lo que quieres?
Aristóteles: Creo que si...
Cuauhtémoc: Entonces mañana te llevaré, no puedo obligarte a que te quedes, mañana nos vamos, te dejo con tu familia y no volveré a molestarte
Aristóteles: ¿Nunca más?...
Cuauhtémoc: Nunca, yo no volveré a esa parte de Oaxaca

Se quedó sentado mirando sus manos, luego de eso comenzó a llorar otra vez, he visto que si mis sobrinos hacen berrinches mi hermano y mi cuñada solo les siguen el juego y al final cambian de opinión, no creí que serviría con el pero cuando me abrazo sin dejar de llorar comprobé que es como un niño aún, lo abrace y liberé un poco mis feromonas para que pudiera calmarse un poco

Aristóteles: Yo no quiero casarme con ese beta, es muy grande y no lo conozco, yo quiero estar contigo
Cuauhtémoc: (besa su frente) Tranquilo
Aristóteles: Yo puedo ser un buen omega, solo pídeme lo que quieras y lo haré
Cuauhtémoc: Se que lo eres Ari (limpia sus lágrimas) ya no llores
Aristóteles: ¿Tu me quieres?
Cuauhtémoc: Si Ari (acaricia su mejilla)
Aristóteles: ¿No mientes?
Cuauhtémoc: No bonito, no prometo amarte como en tus historias pero te voy a ayudar siempre
Aristóteles: Yo quiero que tú seas mi alfa...
Cuauhtémoc: Mejor no pensemos en eso, te traje chocolate y galletas porque no has comido nada y les puede hacer daño
Aristóteles: Pero el si come
Cuauhtémoc: Pero si tú no comes tu cuerpo no produce la leche que el come y se puede enfermar
Aristóteles: Está bien... Gracias (lo abraza)
Cuauhtémoc: Come bonito (besa su mejilla).

En Ti Tengo Todo. (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora