En Ti Tengo Todo. (omegaverse)

VIII

1 mes después...

ARISTÓTELES

Es mi segundo mes solo y todo se está saliendo de control, he engordado demasiado por estar complaciendo los antojos de mi omega, si mamá estuviera aquí definitivamente esto no estaría pasando, cuando lleguen me van a matar porque se han esforzado mucho para que sea un buen omega y que sea lindo a vista de cualquier alfa que me consigan o de mi destinado pero nadie va a querer un omega flojo, caprichoso y gordo, aunque algo muy raro es que sigo engordando aunque en repetidas veces he vomitado lo que como y no es intencional solo me da mucho asco y termino vomitando, además he comenzado a asustarme porque a veces de la nada mi estómago se mueve sin que yo lo provoque, todo el tiempo me duele la espalda, mis pies y manos se hinchan demasiado, me canso muy rápido y quiero dormir todo el día.

Mi omega cada vez se vuelve más inseguro e inquieto, no salgo del nido a menos que sea por comida, al baño o algo realmente importante como limpiar un poco de la casa aunque solo lo hago por una hora como máximo al día porque me canso y comienza a doler mi abdomen bajo así que debo volver a acostarme hasta que se calma un poco el dolor, también un par de veces más ha venido el amigo de Linda y mi omega sigue insistiendo en querer que el nos marque sin ser nuestro destinado, además que yo no lo conozco, se que lo he visto un par de veces mientras yo hacia mis tareas y el llegaba pero jamás he hablado con el, es estúpido que ahora mi omega quiera que sea el quién nos marque.

Cómo siempre estaba acostado en mi nido abrazando un peluche esperando poder dormir pero de nuevo mi abdomen se movía solo lo que solo me estaba asustando pero no quiero decirle a mamá porque falta un mes para que vuelvan y no la quiero preocupar, mucho menos ahora que están fuera del país, tampoco quiero decirle a mi tía Blanca porque se le contará a mamá y volvemos al tema de porque no quiero decirle a ella, pase mi mano con cuidado sobre la zona esperando así redujeran esos movimientos de mi estómago pero lo único que conseguí es que estos se volvieran más frecuentes e intensos asustandome más, el teléfono sonó y me estire para alcanzarlo ya que para no salir de mi nido lo lleve hasta mi habitación

LLAMADA
Amapola: Hola mi Aris, ¿Cómo estás mi niño?
Aristóteles: B-bien m-mamá
Amapola: ¿Que tienes Ari?
Aristóteles: Los extraño mucho (comienza a llorar)
Amapola: También te extrañamos mucho mi Aris, ya quiero volver a verte mi niño
Aristóteles: (solloza) Ya no quiero estar solo, tengo miedo
Amapola: ¿Ha ido tu tía Blanca?
Aristóteles: Si pero mi omega no la quiere cerca
Amapola: Si algo así me dijo hace unas semanas, que te dejaba las compras en el pasillo porque no la dejabas pasar
Aristóteles: (solloza) Vuelvan pronto
Amapola: Tranquilo Ari, ya falta menos para volver, ya no llores por favor
Aristóteles: Los extraño
Amapola: Lo se mi Aris, intenta respirar un poco más lento, limpia esas lágrimas que ya deben estar en toda tu carita y trata de calmarte o ya no podré entenderte, ve al cuarto de tu papá y mío, en el buró dónde está una foto de cuando eras chiquito en el primer cajón hay un collar, ¿Ya lo encontraste?
Aristóteles: S-si
Amapola: Cuando eras pequeño yo lo dejaba en tu cama porque es mágico y alejaba las pesadillas de tus sueños, ¿Te acuerdas?
Aristóteles: S-si...
Amapola: Déjalo en tu cama mi niño o úsalo mientras volvemos, su magia va a tener lejos de ti todos los peligros, te va a proteger hasta que lleguemos y va a evitar que tengas pesadillas en las noches, todo va a estar bien mi Aris confía en mí, ¿Ya sabías que te amo con todo mi corazón mi pequeño?
Aristóteles: Si mamá, yo también a ti
Amapola: Ya no llores mi Aris, más tarde te vuelvo a hablar antes de que te duermas, come bien y tranquilo, todo va a estar bien, no debes tener miedo, eres mi pequeño valiente
Aristóteles: Te quiero mucho mami
Amapola: Y yo a ti Ari, hablamos más tarde
FIN DE LA LLAMADA

Escuchar a mamá en verdad me ayudó para calmarme, fui a la cocina, comí algo y regresé a mi nido para poder dormir un poco más mientras pasan las horas para volver a hablar con mamá y papá.