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ARISTÓTELES

Desperté con la misma vista de los últimos días, el cuarto de Temo, mi destinado, solo pensar eso aceleró mi corazón soñé tanto con esto que parece irreal para mi, soñé tanto con encontrar a mi destinado y cuando lo ví por primera vez ni siquiera fue como había imaginado pero definitivamente lo quiero como mi alfa, ha cuidado de mi y de mi cachorro desde que cruzamos la puerta del departamento.

Voltee a ver a mi bebé pero no estaba, lo busque entre las cobijas, moví las almohadas, revisé debajo de la cama y no estaba, salí del cuarto para revisar si no lo dejé en la sala y encontré a Temo preparando el desayuno con una mano mientras con la otra cargaba a mi cachorro, eso solo aceleró aún más mi corazón, esto es mejor de lo que había imaginado es como tener una familia justo como la abuela mencionaba, aunque esa no es la realidad, mi alfa está casado con alguien más, el cachorro en sus brazos es solo mío y es todo lo que tengo ahora...

Me acerque a el, cargue a mi bebé, fui al sillón y ahí me quede, mi cachorro estaba dormido así que no hacía nada como siempre, su pequeña manita estaba en su boca y la otra agarraba su cobija, es lindo, su piel es muy suavecita y rojita, no tiene mucho cabello pero igual es muy suave, su nariz es muy chiquita, en general todo el es chiquito y bonito aunque llora mucho y aún no encuentro el botón que lo apaga. Cuando Temo me llamó acomode a mi bebé en el sillón cuidando que no se caiga y fui al comedor.

Cuauhtémoc: Ari necesito hablar contigo
Aristóteles: Si es por tu esposa yo me puedo ir con mi prima, ella y su omega me pueden ayudar con mi cachorro
Cuauhtémoc: Primero, no soy casado
Aristóteles: Pero en tu cuarto hay una foto
Cuauhtémoc: Es mi novia no mi esposa
Aristóteles: No entiendo eso
Cuauhtémoc: Ella es una beta, la quiero mucho, vivimos muchos momentos especiales y tenemos que conocernos más antes de decidir si nos casaremos o no
Aristóteles: La abuela dijo que los betas pueden casarse cuando quieran igual que los alfas
Cuauhtémoc: Todos pueden hacerlo
Aristóteles: No, los omegas no, debe ser a los 20 con un alfa que ayude en nuestro celo o nuestro destinado y si deshonrras a la familia debes casarte con un beta como yo... Aunque yo solo quería encontrar a mi destinado...
Cuauhtémoc: Olvidemos ese tema, lo que quiero hablar contigo es sobre tu bebé
Aristóteles: ¿Que tiene?, ¿Es algo malo?
Cuauhtémoc: No, realmente no sé cómo decírtelo...
Aristóteles: Yo te escucho, mamá dijo que eso debo hacer
Cuauhtémoc: Ari, te he observado y no sabes cómo cuidar del bebé
Aristóteles: Es que no entiendo y mamá no me dió el instructivo
Cuauhtémoc: A eso me refiero, Ari el bebé no es un juguete, no tiene instructivo, no se puede apagar, no puedes quitarle las pilas porque es una persona, es muy chiquito pero es una persona, una que tú deberías cuidar y no lo haces
Aristóteles: Si lo cuido...
Cuauhtémoc: Desde que estás aquí yo lo he cuidado por ti, no lo cambias, no lo duermes y no lo alimentas, si lo cuidaras solo el bebé ya estaría muerto
Aristóteles: No digas cosas feas, el está bien...
Cuauhtémoc: Ari, tú no puedes cuidarlo, no sabes hacerlo y el no es un juguete, así como tú y yo sentimos el también lo hace, es una persona y tú apenas puedes cuidarte, no puedes hacerte cargo de el, hablé con mi papá y creemos que lo mejor es que lo lleves a un orfanato, ahí cuidarán de él y le encontrarán una familia que lo eduque, lo cuide, lo proteja y lo ame
Aristóteles: Yo puedo cuidarlo...
Cuauhtémoc: No Ari, no puedes hacerlo
Aristóteles: (comienza a llorar) Yo no soy un omega inútil, mamá me enseñó a ser bueno, a obedecer, soy un buen omega yo puedo cuidar a mi cachorro... (carga al bebé)
Cuauhtémoc: No puedes hacerlo Ari, ni siquiera puedes alimentarlo adecuadamente, mira, yo estuve investigando, hay un orfanato no muy lejos del edificio yo puedo acompañarte a dejarlo ahí
Aristóteles: ¡NO, ES MÍO!
Cuauhtémoc: Yo no estoy diciendo lo contrario solo digo que ahí estará mejor, tú no tienes nada que ofrecerle
Aristóteles: ¡TE ODIO! (se va)

Salí del departamento y me fui al cuarto en la azotea con mi bebé, es mío mamá dijo que es mío, yo puedo cuidarlo, yo puedo hacerlo... Jamás imaginé que mi destinado me diría que soy un omega inútil, todas las historias decían que el me iba a amar, que el me cuidaría, que el me apoyaría y protegería pero solo quiere quitarme a mi cachorro, mi destinado es malo, el no me quiere, el quiere alejarme de mi bebé y me cree inútil, yo si aprendí a ser buen omega...

Mi corazón dolía mucho, no podía dejar de llorar y abrazar a mi bebé, es lo único que tengo desde que me salí de mi casa y el me lo quiere quitar... El bebé comenzó a llorar, lo acomode en el suelo y revise su pañal pero no estaba sucio, le cantaba para que se durmiera pero no lo hizo, no tenía los biberones y el bebé tenía hambre, no tenía más opción que soportar la incomodidad, levante mi playera, con cuidado retire la cinta y el papel de mi pecho, lo he puesto porque de la nada salia un líquido y mojaba mi playera, acomode al bebé justo como mamá lo hacía y rápidamente comenzó a mover su boca como cuando Temo le daba el biberón, después de un rato se quedó dormido, acomode mi ropa y lo deje descansando sobre mi pecho, no importa que deba quedarme aquí para siempre, no dejaré que nadie me quite a mi bebé.

En Ti Tengo Todo. (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora