En Ti Tengo Todo. (omegaverse)

II

ARISTÓTELES

Cómo siempre me encargue de la limpieza de la casa, de un libro saque una receta y tome todo lo que necesitaba para cocinar, quiero demostrarle a papá que puedo ser un buen omega y que cuando me case no le voy a dar problemas a mi alfa.

Definitivamente cocinar es más difícil de lo que parece, llevaba 10 minutos cocinando y ya estaba todo sucio otra vez, igual no me importo y seguí con mi receta que consistía en pollo en crema de hongos y arroz, trataba de hacer todo como explicaba el libro pero no sé parecía en nada a la foto que tenía de ejemplo, igual no me rendí y aunque no sé parecía nada al ejemplo sabía bien, al terminar revise el reloj, aún me quedaban varias horas así que busque otra receta.

La cocina era un auténtico desorden, el motivo es que se me hizo una gran idea hacer un pastel pero nada estaba saliendo muy bien empezando por el horno que no sabía encenderlo pero al final lo logré, mientras se cocinaba limpie mi desorden y llegaron mis papás.

Amapola: ¿Que tanto haces mi Aris?
Aristóteles: Ya prepare la comida y les hago un pastel por su aniversario que es mañana
Amapola: Eres tan lindo mi Aris
Audifaz: Veo que te organizaste bien el día de hoy
Aristóteles: Algo así, pero deben probar la comida (va a la cocina)
Amapola: ¿Necesitas ayuda?
Aristóteles: No, no tardo (sirve la comida y regresa) espero les guste
Audifaz: (comienza a comer) ¿Ya ves que no era difícil? Ahora sí pareces un omega de los Córcega
Amapola: Te quedó mejor que la comida de tu tía Blanca
Audifaz: Tienes toda la razón Polita pero eso debe quedar entre nosotros
Amapola: ¿No vas a comer hijo?
Aristóteles: Si, solo debo esperar a que esté listo el biscocho del pastel
Amapola: ¿Sabes cuánto tarda?
Aristóteles: El libro dice de 25 a 30 minutos
Amapola: ¿Cuánto le falta?
Aristóteles: Como 15 minutos
Amapola: Bueno, ven a comer y en 10 minutos vas a revisarlo
Aristóteles: Si mamá

Hice lo que me dijo mamá, comi un poco, luego saque el pan del horno y lo deje enfriar como decía el libro, termine mi comida, lave los platos sucios, rellene mi pastel con un poco de fresas y durazno, al final lo decore con chocolate y un poco de chantillí, una vez listo lo metí refrigerador, mas tarde cenamos y fui a mi habitación para dormir.

Desperté por un dolor en mi abdomen, mi cuerpo entero se sentía muy caliente, retire la sabana que cubría mi cuerpo y note que mi cama y pantalón estaban mojados, mi vientre cosquilleaba, me removía con incomodidad sobre todo porque mi miembro y trasero estaban muy sensibles, el mínimo roce de la ropa me hacia jadear, todo era el claro ejemplo que mi celo había iniciado, con desespero llame a mamá

Amapola: ¿Que pasa A... Espera aquí
Aristoteles: No, no te vallas mami
Amapola: No tardare voy a ver si aun hay pastillas para que estes mejor y puedas dormir

Mamá salio de la habitación mi ropa cada vez se mojaba mas y no era agradable esa sensación, me sentía muy incomodo, mamá estaba tardando mucho y el calor en mi cuerpo solo aumentaba mas, era como tener fiebre muy alta y eso solo me hacia sentir mucho mas débil.

Amapola: Ya no hay supresores Ari hay que esperar el amanecer para pedirle prestado a tu abuela y comprarte más
Aristóteles: No, ya le pedimos mucho y son caros...
Amapola: Pero te ayudan mi Aris
Aristóteles: Mejor me aguanto, estaré bien mami
Amapola: Te voy a preparar un té que me daba mi mamá a ver si eso te ayuda un poco, si no hablo con tu abuela
Aristóteles: Está bien...
Amapola: (besa su frente) Espérame aquí, sabes que a tu papá no le gusta que salgas de tu cuarto si estás en celo
Aristóteles: Si, porque me odia...
Amapola: No te odia, el solo busca protegerte, quédate aquí, no me tardo.

Mamá salió, aproveche para quitar las cobijas de mi cama, me cambié, me volví a acostar y al poco tiempo mi mamá volvió con una taza de té, de forma un poco lenta lo tomé hasta terminarlo, no se de que sea pero logro calmar un poco mi cuerpo y gracias a eso pude dormir de nuevo.