almas compartidas

Capitulo siete: instintos (parte uno)

Las últimas hojas del otoño han caído, el invierno ha llegado.

Al día siguiente del incendio, la gente del pueblo empezó a reparar sus hogares; por el momento, se han refugiado en un cortijo que han podido proteger del fuego.

Laira estaba entre los heridos, tratando de ayudar curándolos con su magia.

Persona herida: -no te preocupes por mí, puedo resistir, mejor usa tu poder con otro que este más grave.-

Laira: -tranquilo *tambalear* uh, ya he curado quienes más lo necesitaban, uy- *tropieza*.

Persona herida: *sostiene del brazo a Laira* -parece que estas sin energías, tú también deberías descansar, no deberías presionarte tanto.-

Laira: -umm. . . creo que tienes razón, debería. . . ¿huh? *ve llegar a Doro* ¿Doro?-

Doro se acerca, camina hacia ella.

Laira: -hola Doro ¿qué sucede?-

Doro: -Derius *señala un rincón*. . . Derius.-

Laira: -¿qué sucede con mi hermano? Llévame con el.-

Ella camina con ayuda de Doro para ir con su hermano que aún estaba inconsciente entre los heridos.

Laira llega con Derius. El, poco a poco, comienza a recuperar el sentido.

Derius despierta y se reincorpora, quedándose sentado en el suelo; sus heridas eran dolorosas pero no graves.

Derius: -ouch, me siento muy. . . *mira alrededor* ¿Qué paso?-

Personas de la aldea: nos salvaste / si, evitaste que el pueblo se quemara por completo / fue muy valiente lo que hiciste / si, muy valiente /. . .-

Derius: -oh, ya recuerdo; no es para tanto, solo trate de ayudar, es todo.-

Laira: -lo que hiciste fue muy valiente hermano, *golpe al brazo* ¡pero también muy imprudente, fue muy arriesgado haber hecho algo así!-

Derius: -lo sé hermanita, debí pensar un poco más, pero esa niña estaba en peligro, tenía que hacer algo rápido.-

Laira suspira y su rostro refleja preocupación; Derius la acerca a él y la abraza.

Derius: -ahora que recuerdo, Doro *lo mira* ¿cómo se encuentra Limia? ¿Ella está mejor?-

Doro: -. . . Limia. . . dormir. . . débil. . . fuego. . . sentir.-

Derius: -oh, entiendo; debe descansar después de lo que paso.-

(Derius interpreta que Limia se siente débil por el incendio y que está durmiendo, pero tal vez se equivoca)

Cuando Derius recupera las fuerzas necesarias para estar de pie, le pide a Doro que los lleve a ver a Limia.

Derius: -ven con nosotros Laira, Limia neces. . .-

Sin necesidad de que termine de hablar, Laira camina rápido hacia Doro y se queda a su lado.

Sin más que decir, Doro los lleva con Limia. Doro la había llevado a un escondute en el bosque que solo Limia y él conocían.

Al llegar al lugar, Derius se arrodilla al lado de ella y trata de despertarla gentilmente.

Derius: -hola pequeña ¿Cómo te sientes? *toca su brazo* tal vez quie. . . ¿Limia?. . . -

Doro da la vuelta y se arrodilla del otro lado de Limia.

La expresión del rostro de Derius no puede evitar convertirse en una de horror.

Doro (cada palabra la pronuncia más baja que la anterior): -. . . Limia. . . dormir. . . Limia. . . dormir *toca la cabeza de Limia*. . . Limia. . . *sollozo*. . . dormir. . . *susurrando*. . . Li. . . L. . . Limia. . . . . . Dor. . . mir. . . -

Doro. . . se pone de pie. . . alza la cabeza al cielo, y suelta al aire un aullido de tristeza y dolor. Limia. . . había muerto.