-Nodoka, ¿te sientes bien?~rabi-preguntó su hada de color rosa muy preocupada.
-Si, ya me siento mejor que nunca-respondió ella calentando para después irse a correr.
-Si tu lo dices-dijo Rabirin.
El hada rosa empezó a volar al ver a Nodoka corriendo. En medio del camino se cruzo un problema, un niño lloraba por que su gato le daba miedo bajar de aquel árbol. Ella se detuvo a ayudar. Nodoka subió al árbol, casi se cae pero por suerte alcanzo a sujetarse de una rama, agarro al gato y se lo dio al niño.
-¡Gracias!-dijo el niño dejando de llorar y empezando a sonreír.
-De nada-dicho eso, ella sonrió.
Aunque ella sonreía todo el rato, con sus amigas podía deprimirse, a ella no le gusta que se preocupen pero no puede aguantarlo.
Ahora que ella se había enterado lo de su enemigo, no podía descansar pero no dejaba mostrar ese lado.
Rabirin la conocía muy bien, estaba preocupada.
Habían pasado 3 días de aquella verdad y Nodoka ha estado rara en esos días, contando hoy. Después de correr, se cambió para ir a la escuela, Rabirin se tuvo que quedar para cuidar de Latte y de Azumi que ella aun no comprendía algunas cosas del mundo humano.
Se mostro alegre con sus amigas, Chiyu y Hinata, no era normal. No era normal que se muestre cansada cuando esta sola o solo con Rabirin, ella se sentía segura con sus amigas. Ella siempre se mostraba con ellas pero en estos últimos días no. Tuvieron que entenderla y no decirle nada.
-Hinata, ¿no crees que Nodoka esta actuando raro?-preguntó Chiyu.
-Si, pero hay que entenderla, ella esta sorprendida al igual que nosotras, solo que a ella le afecto mas ya que la involucra demasiado-respondió Hinata.
Las dos estaban hablando del caso, aprovechando de que Nodoka decidió quedarse sola en el salón.
Nodoka comía lento debido al cansancio de pensar lo que le dijo Daruizen, decidió hacer algo pero no sabe que cosa hacer. ¿Hablar con él? Seria una buena opción pero...¿él estaría de acuerdo de hablar tranquilamente, sin peleas ni nada, con ella? Conociéndolo bien, obvio habría una pelea pero si conseguiría hablar con él, al menos un poco.
Una compañera del salón la vio sola, decidió acercarse.
-Hola, Hanadera-san-saludo la chica, Maki.
-Hola, Maki-dijo Nodoka intentando sonar bien pero no lo logro.
-¿Pasa algo? hoy no estas alegre como siempre-dijo Maki preocupada
-Solo problemas personales-respondió Nodoka bajando la mirada.
-Ya veo, entonces no puedo hacer nada para ayudarte-dijo Maki desanimándose.
Nodoka se dio cuanta que la quería ayudar.
-Bueno...me entere de algo y no puedo creérmelo-contó ella mirándola.
-En esos casos, hay que tomar las cosas con calma y despejarte, luego hablas eso con tu familia cuando estés lista para enfrentarlo-le aconsejo la castaña.
Tenia razón.
-Gracias por el consejo, Maki-dijo Nodoka sonriendo.
Esta vez ella sonrío de verdad, tomaría ese consejo.
. . .
Ya era de noche, Nodoka intentaba dormir pero no podía. El dolor otra vez empezaba pero esta vez mas fuerte, dio un gemido de dolor pero suave, no quería despertar a nadie. Rabirin la vio gemir de dolor.
-Algo le pasa y no quiere decírmelo-pensó el hada rosa.
Desde esa noche, no seria normal para Nodoka...sus flores ya no se pintaran de rosa, ni de colores suaves como ella si no un color apagado.
¿Acaso el mega parte hizo algo mas en su interior?
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Holiwis!! no se como se me ocurrió esta historia jsjs
Algo corto pero lo quería subirlo lo antes posible antes de que se me olvidara.
espero que les guste, bye.
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𝑭𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔 𝑵𝒆𝒈𝒓𝒂𝒔 (𝓗𝓮𝓪𝓵𝓲𝓷'𝓖𝓸𝓸𝓭 𝓟𝓻𝓮𝓬𝓾𝓻𝓮)
Random¿Qué pasaría si kedari no fue la única cosa que creció en el interior de Cure Grace? Después de unos días, Nodoka se empezó a sentir mal, pero ella disimulaba su dolor para que sus amigas no se preocuparan, eso fue un error. En un pelea con un Megab...