𝐒𝐀𝐌𝐁𝐀﹔ 𝖧𝖨𝖭𝖠𝖳𝖠 𝖲𝖧𝖮𝖸𝖮

14. ¡SALIDA DEL HOSPITAL!

━14. UNO, DOS, UNO, DOS, ¡SALIDA DEL HOSPITAL, DE VUELTA AL MUNDO REAL!━

―― ¿Qué?, ¿Qué pasa?, ¿H-Hice algo mal? ―― Preguntó Hinata, preocupado.

―― No, es solo que... no puedo hacer esto.

―― ¿Que?

―― No quiero tener que separarme de alguien de nuevo, no más.

―― Pero-

―― No puedo, lo siento, Shoyo.

―― ¡Dime que puedo hacer!

―― ¡Nada, no puedes hacer nada!

Así es como pasas de miradas enamoradas a un corazón roto y ojos lagrimosos.

―― Esto no tiene sentido, no va a ir a ningún lado, tú vas a regresar a Japón y nunca más volveremos a vernos, ¿Entiendes?, nunca más ―― Hinata bajó su cabeza y apretó sus labios, no quería ―― ¡Dime que lo entiendes!

―― ¡Si lo entiendo!, ¡Lo que no puedo entender es...! ¡Verónica, tú me gustas! ―― Se confesó el pelinaranja ―― Solo dime que no sientes lo mismo y me iré.

―― No hagas esto más difícil ―― Murmuró la morena, con la voz rota.

―― Dime, Verónica.

―― Shoyo...

―― ¡Dime lo que en verdad sientes!

―― ¡No siento nada, nunca lo sentí!, ¡Tu no me gustas! ―― El pelirrojo asintió con el corazón roto y se separó de ella, quien tomó su muleta y se apoyó de nuevo por su cuenta.

―― Es lo que quería escuchar... ―― El chico se dio la vuelta y empujó las puertas de forma estruendosa, saliendo de la escena con los ojos cristalizados.

Entonces ella se dio cuenta de sus sentimientos al verlo salir por esas puertas de cristal. Era lo mismo que sintió Alexie, arrepentimiento.

Llevó una mano a su boca, empezando a llorar. Lagrimas gruesas y dolorosas corrían por sus mejillas. Era su culpa, era una persona destructiva y autodestructiva consigo misma. De todas formas podía afirmar algo.

Hinata duró demasiado a su lado.

―― ¿Verónica? ―― Pedro entró alarmado al balcón, ver a Hinata en aquel mal estado y sin la chica asustó a todos.