O6. ¡RECONFORTANTE SENTIMIENTO!

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━O6. UNO, DOS, UNO, DOS ¡UN RECONFORTANTE SENTIMIENTO DE CONFIANZA!━

Verónica movía su cuerpo al ritmo de Fanfarra (Cabua-Le-Le) de Sergio Mendes

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Verónica movía su cuerpo al ritmo de Fanfarra (Cabua-Le-Le) de Sergio Mendes. Todo su cuerpo transpiraba con violencia a cada paso, más flojo que el anterior.

―― Oliveira, ¡Estás perdida! ―― El regañó de la maestra de baile se escuchó por todo el gimnasio.

La crespa se detuvo y llevó las manos a su rodilla mientras jadeaba. No recordaba que las clases fueran tan duras, claro, no solía pensar en nada mientras lo hacía, pero con las miles de cosas que vagaban por su cabeza, la Samba ahora no era la cosa que más la motivaba.

―― Si no quieres estar aquí, puedes irte, ¿Qué pasa?, eres la más energética de todas ―― La maestra golpeó su espalda, obligándola a enderezarse de forma firme.

―― Lo siento, Clara ―― Se disculpó, cansada.

―― Mmh... si sigues así me veré en la obligación de quitarte del puesto de las posibles reinas, ¿no le gritaste a los 7 vientos que eras la mejor?, no parece ―― Un escalofrió recorrió su columna al notar como todas las miradas estaban sobre ella.

Podía sentir los ojos filosos de sus compañeras sobre ella, con envidia y molestia. Eso la aterraba. Apretó sus puños y volvió su mirada a la maestra.

―― Puedo hacerlo mejor ―― Declaró, firme.

―― Eso quería escuchar, ¡De nuevo, todas! ―― Aquella adulta palmeó con fuerza, avisando a cada una de las chicas que estaban ahí para danzar.

La música empezó a sonar de nuevo.

El frio recorrió las manos de Verónica, estaba en el centro, siempre había sido su lugar. Sus caderas moviéndose con sabor pero sin ningún sentimiento de por medio.

¿Desde cuándo bailar le dejaba un sentimiento de vacío en el pecho?

―― ¡Disculpe! ―― Oliveira levantó su brazo, llamando a su maestra ―― Yo... ¿podría regresar a casa temprano? Me siento mal ―― No mentía del todo.

―― Lo hubieras dicho antes, claro que- ―― La crespa corrió a su bolsa y salió con rapidez del gimnasio, dejando a su docente con las palabras en la boca.

Yarah miró por donde Verónica se había ido y entrecerró sus ojos, desconfiada.

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𝐒𝐀𝐌𝐁𝐀━ 𝐇𝐈𝐍𝐀𝐓𝐀 𝐒𝐇𝐎𝐘𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora