KyungSoo volvió a moverse junto a JongIn en el centro del enorme jardín, sintiendo su corazón latir felizmente y con rapidez de tenerlo junto a el, JongIn, esta vez ya no le mantenía la mirada a los ojos porque notaba que lo distraía, pero de reojo lo miraba y sonreía, aquello turbaba al pequeño príncipe pero también le hacia muy feliz hasta que el de piel mas morena noto a lo lejos al príncipe Park y al príncipe Byun bailar entre risas, aquello le perforo muy dentro, miro a KyungSoo, y luego regreso la vista a los jóvenes príncipes.
—Principe mío...—llamo a KyungSoo, quien levanto la vista inmediatamente, JongIn trago duro.—Se lo increíble que es el honor de bailar el primer baile de un cumpleaños de alguien tan importante como usted, y se que suele ser siempre con gente al nivel, pero yo jamas estaré a la altura del joven príncipe Park y eso me destroza, usted no merece algo tan insignificante como yo.—dijo mientras tomaba la cintura de KyungSoo, quien mirándolo con ternura, se apego hasta quedar con su cabeza escondida en su cuello, JongIn lo apego a el, esperando una respuesta.
—Y usted sabe que a pesar de todo eso, yo lo quiero mucho.—confirmo. JongIn se ruborizo al instante, KyungSoo se alejo lo suficiente como para verlo y mantener sus rostros a una distancia prudente mirándolo aterrado —¡Oh pero que he dicho! ¡Olvídelo de inmediato!—la música termino y KyungSoo corrió de él, JongIn se quedo en blanco, no esperaba escuchar aquello, jamas pensó que los sentimientos de aquel joven príncipe llegarían a algo mas que un simple gusto, y notando como la gente lo miraba, sin tener un lugar al cual recurrir, fue llamado por los Kim, quienes le ofrecieron un asiento en su mesa.
—¡Oh joven Bae! ¿Ha notado lo mucho que joven príncipe KyungSoo lo aprecio en su baile? ¡Usted es increíblemente bueno en ello! Me encantaría pedirle sus servicios para mi pequeño joven príncipe Minnie, el pobre carece de talento en el baile.—rogó poniendo tímido al mencionado, quien escondió su rostro entre sus manos de inmediato. Aquello causo ternura en JongIn quien acepto si el joven príncipe KyungSoo aceptaba también.
—Usted es realmente una persona educada, no estaríamos decepcionados del joven príncipe KyungSoo si nos confesara su amor por usted, confié en nuestra familia, nosotros apoyaremos la boda sin inconvenientes.—atino a decir el esposo del rey, aquel omega que sonreía tan maternal con el.—¿Verdad mi adorado Namie?—interrogo, ganado una afirmativa inmediata.
JongIn se dio cuenta de lo que estaba pasando y se atemorizo, él no planeaba tomar a KyungSoo como omega, no lo imaginaba, no quería. Pensar en ser forzado a casarse con el por las apariencias que acaba de dar arruino su animo que había estado tan alto debido a que por fin estaba bailando ante los mas celebres reyes quienes le darían su reconocimiento por ello, no por casarse con el joven KyungSoo. Miro en la dirección de este, el sonreía nervioso a todos, lo notaba por la manera en la que frotaba sus manos en sus piernas, pero a pesar de lo que significaría casarse con el, no estaba convencido. Ahora que había dado su espectáculo tenia que atenerse a las consecuencias y estaba completamente arrepentido de haber aceptado bailar aquella pieza.
—Nada nos alegraría mas que venir la próxima vez con motivos de boda.—dijo de pronto el omega primogénito de los Kim, JongIn se excuso rápidamente y se fue a por KyungSoo, lamentablemente, la madre de ChanYeol había pedido su presencia en el escenario para que cantara junto a su hijo, JongIn llego a tiempo para escuchar las negativas del joven príncipe Park.
—Madre, basta, el joven príncipe Do ya no tiene ninguna responsabilidad conmigo, te ruego que dejes de intervenir.—el maestro de baile se acerco dispuesto a intervenir a favor de que cantaran juntos, pero KyungSoo se pego a el de inmediato, y bajo las tristes miradas de los Park, resignados y quizá decepcionados de su ultimo alfa, miraron a su hijo.
—Bien, canta solo y nos vamos.—chillo la omega. Bae iba a decir algo al respecto pero ChanYeol tomo la palabra.
—Quiero que el joven príncipe BaekHyun cante conmigo.—pidió. El nombrado miro a todos esperando una afirmativa, los presentes sorprendidos por aquello, especialmente ese día estaba lleno de asombros que era mas difícil no tener los ojos abiertos, atinaron a hacerle señas al castaño para que fuera junto al príncipe Park. Este asintió y fue con el a donde los músicos, donde ChanYeol le tendió las hojas de su canción, especialmente escrita para aquel día, a BaekHyun para que la leyera y complementara su voz. Tras unos seis minutos de espera, la melodía comenzó a sonar.
Tras unos momentos de sola música, ChanYeol comenzó, y tras mirar leves segundos a JongIn y a KyungSoo, dirigió la vista a BaekHyun, este novio la cabeza nervioso.
Siendo impertinente,
mirando tu rostro tras la tela transparente,
planeo poseerte.
No podrás escapar jamas, mi corazón te atrapara y
con el poder de un clavel yo,
robare tus suspiros causándote gran admiración y
cuando ambos podamos ser uno,
caeré en ti y tu caerás en mí.
Termino su parte por el momento, y sin deseos de ver a KyungSoo porque lloraría con aquellos sentimientos des tristeza, miro a BaekHyun, que luciendo más tranquilo, comenzó leyendo.
La luz de mi corazón señalo hacia ti,
y estoy corriendo y corriendo
tras mi propio dolor.
Cegado por ti yo iré a donde mi
corazón, tan necio,
cure su dolor.
No importa si a tu lado he de sufrir, si me haces feliz
yo correre y correre,
por ti, ese es mi don.
Contagiando de toda mi emoción y enorme amor,
yo correre y correre,
tras tu duro corazón.
BaekHyun termino su parte, y sin ver la reacción de la gente, se giro hacia ChanYeol, quien lo miraba con asombro y un brillo en los ojos llenos de emociones que sonrojaron a BaekHyun; sin embargo, las reacciones de la gente ahí presente no fueron diferentes a las del joven Park, pues su voz causo emoción y asombro en la gente que apreciaba el talento del omega de los Byun.
La canción no termino ahí, pero las lineas dejaron de tener sentido para ChanYeol.
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« YOURSELF » Omegaverse
FantasyKyungSoo Do nació bajo la estrella de la bondad y la luz, siendo la proeza más grande del reino, más tarde, la desgracia de los mismos. El amor puede ser un elixir de placer y alegrías, pero dependerá de quien te lo de, el efecto que surtirá en ti...