Los Kim habían regresado al palacio mas que satisfechos por la noticia de que los Park no estarían por completo en medio de sus planes con los Do, y tras ganarse al príncipe KyungSoo ya no tenia nada que temer, sus asuntos seguirían su curso y aquello alegraba enormemente a Jin.
—¡JongDae!—llamo por el pequeño de apenas trece años. Este asistió a sus llamados de inmediato.
—¿Pasa algo rey?—cuestiono, su rey sonrió y acaricio su cabeza, para luego arrodillarse ante el para comenzar a hablarle.
—El día de la boda de tú príncipe omega mayor habrás de cantar tu, así que prepárate por favor. Oh, cierto, dile a mi pequeño MinSeok que suba.—ordeno y el menor acepto de inmediato.
Tras el salón principal donde Jin se encontraba, su esposo lloraba por haber visto a su pequeño tan crecido, comenzando a pensar en una manera de hacerlo tomar posesión de aquello que por la infame acción de sus padres, le había sido arrebatado. —Te odio tanto...
En el palacio de los Do, se estaba viviendo una verdadera pelea de orgullo entre los reyes, la reina Do ahora tenia peleas constantes con su marido al ser culpada de fomentar el rompimiento del matrimonio con los Park, aunque nada era oficial aun, ChanYeol solo iba a aquel lugar por BaekHyun, YiFan se sentía tan fuera de lugar como su prometido en las constantes discusiones de los reyes Do, mientras KyungSoo solo quería que JongIn terminara su celo para volver a estar con el. Todo empeoro luego de la boda del príncipe omega Kim con el hermano de Park, ChanYeol era constantemente rebajado por no poder casarse con alguien de clase elevada como su hermano y tener que conformarse con un Byun. BaekHyun enterado de esto por YiFan, quien accidentalmente le dijo aquello, se vio forzado a ser mejor en todo lo que pudiera y ya casi no pasaba tiempo con nadie que no fuera a enseñarle algo, alejándose de ChanYeol, y este a consecuencia, dejo de ir al palacio Do, ya no tenia nada que hacer ahí y se sintió nuevamente herido al ya no verse con Byun, siendo rebajado aun más por sus padres.
YiFan solía ir con él a intentar animarlo, pero este le corría con educación para que se concentrara en su prometido y no terminara como él. Huang estaba igual y solía pasar el rato con KyungSoo, intentando apoyarlo a superar la ausencia de JongIn, hasta que este pudo salir y estar con el, Huang se paso los días con su prometido, y para suerte suya, se enamoro perdidamente y fue correspondido, aquello fue guardado y reservado únicamente para ellos, pues consideraban imprudente declararlo ante tales circunstancias.
Y llego el día de partir al reino de Oh, donde se celebraría la unión de dos personas completamente enamoradas, JongIn fue invitado como se esperaba de los reyes, quienes después de confirmarlo con los Park, rompieron el compromiso que tenían, no había rencores entre ambos, eran cosas que estaban dispuestos a aceptar debido a la felicidad de KyungSoo, pero JongIn estaba presionándose, no tenia intenciones ni ganas de casarse con alguien a quien apenas quería y eso por su amabilidad. Sin embargo, aquellos pensamientos no lo detuvieron con KyungSoo, a quienes iban dirigidos sus mejores tratos con tal de mantener la apariencia que los Do adoraban tener, quien diría que aquella boda sellaría su destino.
Ya en el palacio de los Oh, uno demasiado enorme para la diminuta fortuna de estos, fueron separados en alfas y omegas, los criados apuraron a colocar los trajes de pareja ante ellos y arreglarlos, al parecer el rey Oh no era de pequeñeces cuando de su hijo se trataba.
—El joven JongIn es el afortunado de ser el prometido de Do KyungSoo, un honor vestirlo. —chilló una criada alegremente. Los alfas con él lo miraron orgullosos, incluso ChanYeol, quien estaba siendo vestido por una anciana a la par de BaekHyun.
—¡Así es! Es un increíble bailarín y será un exelente esposo para mi hijo.—celebro el rey Do. JongIn se ruborizó.
—Soy absolutamente nada comparado con todos ustedes, me veo bastante opacado cuando me comparo con los jóvenes que el joven príncipe KyungSoo ha tenido el agrado de tratar y... e incluso si me visto con estas elegantes y caras ropas yo seguiré siendo un simple maestro—la criada lo miraba embobada.
—Que lenguaje.—murmuraron todos. JongIn estaba harto, por mas que quería convencer a todos de lo poco que era para el príncipe KyungSoo, siempre lograba hacerse más para ellos.
Y más tarde, seria aun mas grande para los mismos.
Los alfa quedaron completamente elegantes y bien vestidos para la ceremonia, siendo visitados por el príncipe Oh SeHun, quien les informo que faltaba el alfa de su querido amigo. Los alfa se miraron notando que no faltaba nadie.
—¡Dios! ¿Acaso no vino con ustedes JunMyeon?—cuestiono el alfa alterado. Los presentes negaron confusos, no conocían a ese tal JunMyeon. —veo que no lo conocen,—susurro cansado.—Ah, juro que envié la carta que le pedía amablemente al nombrado, ir a su palacio para que viniera con ustedes, ¡Ese necio! Pero juro que si le pasa algo yo mismo lo golpeare tan duro como pueda.—Entonces fue cuando ZiTao recordó a aquel hombre que solía llamarse Myeon. Jamas le dio importancia hasta ahora.
—¿Ese no es el ultimo alfa que mantiene el legado de las antiguas generaciones?—cuestiono ZiTao al príncipe Oh, este, al verse acompañado en su conocimiento asintió repetidas veces con una sonrisa.
—El mismo.
—¿Qué legado?—cuestiono el rey Do. ZiTao le respondió.
—Es el ultimo alfa del que se sabe qué aun puede convertirse en un lobo.—JongIn volvió a entrar en un pánico oculto.
Como les explicaría a aquellos que él también podía.
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« YOURSELF » Omegaverse
FantasyKyungSoo Do nació bajo la estrella de la bondad y la luz, siendo la proeza más grande del reino, más tarde, la desgracia de los mismos. El amor puede ser un elixir de placer y alegrías, pero dependerá de quien te lo de, el efecto que surtirá en ti...