VEINTIDOS

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ChanYeol no pudo seguir con sus pensamientos a sobre su compañero debido a la presencia de un segundo, era YiFan, quien sonreía tiernamente hacia el. —¿Sucede algo? ¿Por qué me miras así?—cuestiono el alto de orejas grandes, molesto por la interrupción de su soledad. El alto le sonrió tomando su hombro.

—Te toca declararte a BaekHyun, tambien te ayudare en eso.—sentencio emocionado. ChanYeol abrió los ojos, negando rápidamente y confundiendo a su mejor amigo. 

—Equivocado estas con esos pensamientos.—dijo cuando se hubo calmado, atento a la reacción de su amigo, quien se estaba preguntando las razones que tenia de estar de ese modo.—Yo te pedí eso porque BaekHyun es una increíble persona que no merece que la dejen de lado. Se que JongIn intervino, pero yo quería ser el que diera la solución definitiva...—continuo, aquello le sonó tan falso al otro alto, quien con cejas arqueadas le miro sin convenserce de lo dicho.

—¿A si?—pregunto a modo de burla.—¿Por eso querías mantener todo oculto? ¡Se nota que querías dejar en claro que eras el que resolvió el problema!—festejo falsamente y con sarcasmo, aquello causo risas en ChanYeol quien le golpeo levemente. 

—Gracias a eso eres el héroe de KyungSoo, de nada.—respondió divertido, ambos rieron y se fueron de ahí. Sin embargo, BaekHyun había escuchado todo.

—¿Qué haces ahí?—pregunto de pronto el recién casado. BaekHyun de inmediato movió su cabeza, negando a sí mismo lo que había oido.—¿Estas bien?—pregunto el rubio preocupado. 

—Si, si lo estoy.—sonrió BaekHyun falsamente, LuHan creo aquello y ambos fueron al salón principal, donde JongIn y KyungSoo devoraban los deliciosos pasteles que SeHun les ofrecía mientras todos en el podio bromeaban. BaekHyun miro entre ellos a ChanYeol, quien le miro de regreso y señalo el asiento a su lado, BaekHyun corrió de aquella señal y fue hasta un asiento cercano al de LuHan, ChanYeol confundido, continuo su conversación con YiFan y su prometido. 

Pero KyungSoo si que noto aquello, pero indispuesto a alejarse de JongIn negó, mas tarde hablaría con su mejor amigo. Miro a su mano olvidándose de ello, notando el destello brillante de su anillo de compromiso, JongIn sonrió al verle. 

—¿Estas emocionado?—le cuestiono tragando un nuevo trozo de pastel. KyungSoo sonrió feliz. 

—¡Claro que si! Lamento que el mejor día de mi amigo LuHan se haya convertido en el mío también...—suspiro enamorado, recargando levemente en el cuerpo ajeno. JongIn estaba tranquilo ahora que BaekHyun y ChanYeol estaban alejados, le gustaba la idea de imaginar que también estarían enojados, por lo que su actitud fue la mas acaramelada con KyungSoo sin dejar de lado su prudencia. 

Pronto llego la hora de dormir, las familias más importantes partieron aquella misma noche, entre ellas las de los ya declarados prometidos de Zhang y Kim, Huang y Wu y la familia entera de los Kim. Mientras que en la cena antes de ir a dormir los Park no dejaban de dar alusión a lo decepcionados que estaban de su alfa, sentado sin un omega a su lado. BaekHyun se sentía culpable, pero no quería intervenir, hasta que la mujer que había dado a luz a ChanYeol dijo lo más horrible que BaekHyun pudiese escuchar de una madre a su hijo.

—Nuestro pequeño estuvo a punto de perecer muchas veces de pequeño por ser enfermizo, desde ahí supimos que nada serviría dejarlo vivir mas que por ser correcto.—BaekHyun ardio en rabia luego de aquello, siendo el único afectado realmente de aquella sala, pues todos los demás solían ignorar a aquella habladora mujer. 

—¡Callase la puta boca!—grito a la mujer, sorprendiendo a todos en la mesa. KyungSoo se vio preocupado, jamas había visto a BaekHyun explotar de ese modo. —¿¡Acaso sabe de quién esta hablando?! ¡Habla de Park ChanYeol! El hombre más guapo y apuesto que conozco, una persona ejemplar y que cumple su palabra, aprende todo con la intención de ser mejor para los que ama, el mismo príncipe que adora a los animales como un noble campesino. ¿¡Quién le enfermo la cabeza para creer que porque su hijo no se caso con KyungSoo es una persona sin valor?! ¡Déjeme decirle que es usted una porqueriza peor a la que los caballos dejan en la calle! ¡Qué se joda usted y todos los que piensen igual!—grito finalmente al borde de las lagrimas. Levantándose y corriendo de ahí, dispuesto a irse a su palacio y no volver a ver nadie de aquellos jamas. Ahora todo estaba bien para el, y poco le importaba si moría solo por no socializar jamas, su pueblo era autosuficiente y no tendría problemas mas que para escoger a un heredero. 

Ahí estaba, corriendo del palacio de los Oh pensando en lo que ocurriría después, creyendo solo hasta que una voz le detuvo. 

—¡BaekHyun espera!

Era ChanYeol. 

KyungSoo esperaba en el palacio a orden de ChanYeol, quien le había rogado esperara ahí, el traerla de vuelta a BaekHyun. JongIn abrazaba a su prometido con cariño, mientras que los demás en la sala, molestos con la actitud de la señora Park, ignoraban las quejas que estaba haciendo hacia BaekHyun. 

—Ese ni siquiera debería llamarse príncipe. ¡Es una falta tener el titulo con asquerosas y horribles actitudes!—pronto JongIn estaría colmando su limites también. No toleraría qué hablaran así de alguien que quería y que defendía a su amigo. 

—¿Puede callarse? ¿Acaso no esta siendo consciente de las desgracias que acarrean sus comentarios inapropiados?—fue JongIn esta vez quién intervino, KyungSoo lo miro, apretando la mano del maestro con cariño y demostrando así el apoyo. —Es realmente denigrante hacia mi prometido que se dirija así a uno de sus mas cercanos amigos, y para mi también. Guarde silencio si no tira nada más que blasfemias y estupideces sin respeto.—amenazo. JongIn, al ser respaldado por todos los demás presentes, especialmente SeHun, con quien empezaba a llevarse muy bien, logro que aquella guardara silencio completamente apenada y humillada. 

KyungSoo beso la mejilla de JongIn, logrando hacer algo más que calmarlo, pues con aquel cariño repentino, despertó al lobo dormido. 


« YOURSELF » OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora