JongIn se conecto con su lobo por primera vez, sentía tanta rabia e impotencia al ver a BaekHyun tirado a lado del alto, sintiendo miedo por sus vidas pero también un enojo ilimitado por el causante de todo. Pronto, tenia apresado en su boca el cuello de Jung, quien rogaba entre llanto y aullidos de dolor que le soltara, en su inconsciencia, miro a KyungSoo, tras conectar sus miradas, apreso aun mas sus dientes, escuchando las venas y huesos del pelirrojo tronar; sintiendo un amargo pero delicioso liquido correr hacia su garganta, dejando ese sabor metálico y crudo en su boca, perdiendo el conocimiento.
KyungSoo, quien había presenciado todo, no podía hacer nada mas que llorar, se sentía intimidado, temblaba ante la sensación de miedo, lloraba por la necesidad de huir y olvidar lo que había visto. JongIn olvido por completo protegerlo, simplemente quería arrancarle la cabeza a Jung tras ver la sangrienta escena. SeHun por su parte, al haber protegido a LuHan, no quedo con secuelas, por lo que una vez limpio todo por las empleadas que el heredero Oh contrato exclusivamente para eso, fue a ver a sus amigos. ChanYeol estaba recostado en la cama inconsciente y BaekHyun estaba a su lado curando sus heridas, a pesar de el estar peor, se preocupaba más por el alto. JongIn estaba en la habitación de arriba cuidando a KyungSoo, el cual dormía debido al esfuerzo.
—Perdoname por favor...—rogaba JongIn con un nudo en la garganta. Se agacho a su lado tomando la mano que el otro tenia al aire y besando la misma con pena. Fue descuidado y no protegió a Do, su lobo rodaba preocupado por el azabache, hasta que conecto con otro, estaba lejos, muy muy lejos, pero su lobo lo sintió. JongIn sintió una tranquilidad de pronto, pero no soltó la mano ajena.
—Lo... hiciste para salvarme...—menciono débilmente el príncipe Do, JongIn lo miro estupefacto. Su lobo volvió a rodar, KyungSoo lo miraba. —Muchas gracias JongIn...—le sonrió débilmente.
JongIn sintió su pecho oprimirse, dejando salir más lagrimas mientras abrazaba a KyungSoo cuidándolo mucho de no lastimarlo. El príncipe Do, quien también había sentido una paz enorme al mismo tiempo que JongIn, se sintió feliz, no olvidaría jamas aquellas escenas grotescas de la muerte de Jung, como su cabeza era cortada de su cuerpo, pero JongIn le daba calma y una sensación de felicidad extrañas que le hacían olvidarlo por meros segundos, en los que solo se concentraba en el castaño, el cual le apresaba contra su cuerpo con cuidado, haciendo sentir amado. No pudo evitar sentir cómo las lagrimas caían de sus ojos también, se sentía triste por JongIn, quien frotaba su espalda susurrando "Lo siento" a cada respiro hondo que podía hacer. KyungSoo lo abrazo de vuelta, sintiendo cómo sus corazones se union extrañamente.
—JongIn basta...—empezó a decir KyungSoo, sentándose en la cama sin ser soltado por JongIn, quien temblaba. Esta vez sería KyungSoo quien lo abrazaría a él, dandole leves caricias. —Lo hiciste por nuestro bien, por el bien de todos en este lugar. —KyungSoo apretó el abrazo, recordando como el pelirrojo había entrado de golpe, LuHan salió huyendo sin remedio pero BaekHyun, al intentar detener a Jung para evitar que se topara con el príncipe Do, recibió la peor golpiza de su vida, siendo defendido por ChanYeol, quien salió con tardanza debido al dolor de su brazo, el pelirrojo apuñalo de nuevo su cuerpo dejándolo herido, pero en su necedad por defender a Byun, siguió peleando. BaekHyun quizo ayudarlo pero termino inconsciente, y Park, viéndose indefenso, se coloco sobre el para protegerlo. LuHan llego con KyungSoo entonces, pero corrió de nuevo en busca de SeHun, KyungSoo en un descuido fue capturado y atado de inmediato.
—"Deberas regresar con tu madre... ella te extrañara cuando estes muerto"—dijo aquel hombre. KyungSoo aun recordaba aquello con miedo. No sabia que significaban aquellas palabras, pero quería respuestas a todas sus incógnitas. Fue cuando recordó aquel libro que JongIn había traído con el.
JongIn se iba calmando de a poco en sus brazos. Sonrió.
Fue entonces que ambos sintieron como su interior se retorcía, no era felicidad, no era dolor, era angustia, ambos comenzaron a sentir miedo, aquel abrazo era reconfortante pero la emoción permanecía. KyungSoo pidió a JongIn que se acostara a su lado, así, ambos, recordando en su cabeza cosas diferentes a las cuales su interior unía en una sola emoción, se quedaron en aquella cama en busca de un poco de paz. JongIn se termino durmiendo, pidiendo el perdón de KyungSoo por no defenderlo cómo debía, pero Do con aquella incomodidad de la duda, aquellas turbias escenas existían, pero no eran su prioridad ahora, por lo que se sintió satisfecho de no recordarlas.
Se había creado el lazo entre los lobos de ambos, pero los dueños aun no entendían qué era lo que les transmitía aquello.
ChanYeol desperto sintiéndose horrible. Miro a la cama de BaekHyun donde el hombre descansaba, se sintió inútil, inservible, tonto e incapaz. Todo lo que sus padres decían volvían a el como miles de cuchillos clavados en su cabeza. Jamas pareció importarle nada de lo que le decían, el sabia lo que valía, pero ahora, viéndose en aquella situaciones, siendo un hombre incapaz de defender a un omega, se sentía completamente asqueado de si mismo. Miro a BaekHyun y luego miro sus pies.
Recordo aquella escena donde le confesaba que aun no sentía nada por el, solo le había dicho lo que Zhang había dicho, sin embargo, el castaño omega corrió hasta el para darle un abrazo. Al parecer el pequeño castaño también tenia ese complejo de inferioridad que pocas veces tenían los omegas, así que ChanYeol se encargo de decirle todo lo bueno qué era hasta qué estuvo dormido. Miro el techo, ni en su palacio estaba, no tenia a nadie, estaba solo, y la única persona que podía estar con el, ya ni siquiera lo miraba. BaekHyun estaba despierto mirando a todos lados menos a el.
—BaekHyun...—llamo esperando una respuesta, la cual jamas llego. Miro de nuevo al techo, y fue cuando lagrimas silenciosas comenzaron a caer. —Soy un inútil...—susurro.
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« YOURSELF » Omegaverse
FantasyKyungSoo Do nació bajo la estrella de la bondad y la luz, siendo la proeza más grande del reino, más tarde, la desgracia de los mismos. El amor puede ser un elixir de placer y alegrías, pero dependerá de quien te lo de, el efecto que surtirá en ti...