VEINTINUEVE

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Con la nueva información que manejaba, se sentía aún más merecedor del amor de BaekHyun que Chanyeol, pero debía moverse con cuidado si quería conseguir algo de todo aquello. Las palabras del rey Kim fueron recibidas y digeridas por JongIn de inmediato; mas su expresión facial dejaba al de Suncheon. JongIn estaba realmente puesto en una mejor posición ahora. Se sentó una vez más delante del rey, contemplando con calma la nueva situación a la que era expuesto. —Se que es una manera muy fragosa de decirte que eres un Kim...—JongIn levanto la mano con suavidad y la coloco sobre la mano ajena, acompaño la acción con una tímida sonrisa.  

—Señor rey... es verdad que es una noticia inverosímil, especialmente debido a que en mi vida había pisado palacios como el suyo. Más en cambio, aún no puedo creer que ustedes me hayan negado.—dijo esto último con leve rencor, mezclado con la tristeza y sorpresa del momento, incluso con algo de enojo. Se levantó y con una reverencia abandono el castillo. 

El rey no pudo permitirse decir más, ahora que habían aceptado el trato de los reyes Oh, no podía hacer mas que esperar para revelarle al mundo la verdad, en particular porque quería proteger a su pequeño, al cual desde que vio, se sintió conmovido por haber dado vida a un ser tan especial e instruido. No había duda, él debía volver al palacio, debía volver a ser su hijo. 

Mientras tanto, ChanYeol realmente estaba estresado, se sentía un completo inútil y un estulto al no ver cómo eran las verdaderas intenciones de JongIn desde el inicio. Nunca llegó a imaginar que aquel no quería dinero ni gloria, si no el amor de alguien de quien cayo enamorado nuevamente. Pareciera que JongIn solo quería verlo infeliz, pero notaba su preocupación real. JongIn solo quería a BaekHyun desde el inicio, pero ChanYeol se concentro tanto en el nombrado que ahora no iba a dejarse ganar, no de nuevo. Así que conociendo la influencia de KyungSoo en todos los reinos, iba a domar a JongIn y a obligarlo a hacer feliz a Do, así tuviera que matarlo y ganarse el odio del que fue el amor de su vida.

LuHan buscaba a SeHun de manera desesperada, esperando que aquel hombre que amaba no supiera nada de los dos a los que acaba de escuchar, pero sus preocupaciones fueron otras al ver a un hombre de cabellos azules sonreír de manera coqueta hacia su persona, en aquella parte del castillo podía entrar cualquiera, pero LuHan estaba completamente seguro de que aquella época era más estricto el paso. El peli azul se le acerco peligrosamente, hasta que LuHan choco contra la pared, ahí fue donde perdió el hilo de todo, cayendo en los brazos del pelirrojo que apenas hace unos días había intentado acabar con los hombres que discutían tres pisos arriba de donde el estaba. 

El hombre pudo salir del castillo sin mayor problema, lo cual fue algo muy malo para el reino de Oh. Se tardaron bastante en reparar sobre la perdida de LuHan, pues SeHun fue el primero en notar su ausencia debido a las dos horas sin ver ni un pelo de su esposo en el palacio. KyungSoo y BaekHyun habían dicho verlo, diciendo aquello de que lo sentía, pero SeHun no quería creer que su esposo hubiera hecho algo malo, él no era así, era una bondadosa alma llena de amor, no podría simplemente irse y ya. SeHun mando a todos los guardias que pudo a buscarlo, y en ese trasiego errado, el reino casi disuelto de Jung comenzó su sublevación. El mayor secreto del reino Oh, aquello que destrozaría para siempre aquella tonta monarquía y poder de los omegas. 

Los Jung eran personas que creían fielmente en el poder de los alfas, creyendo inútiles a los omegas, sintiendo que solo un alfa era digno de tal poder, justo como los Kim y los Do, reyes bajo una creencia que los Oh intentaron apagar, pero solo los molesto aún más, y la primera víctima ya estaba marcada. SeHun estaba preparado para todo, menos para perder a la persona que mas amaba. 

KyungSoo intento reconfortarlo, pero todo fue inútil, y sin SeHun, nadie en aquel palacio haría nada. ChanYeol estaba demasiado enfadado y JongIn aún no regresaba de su visita al palacio de los Kim, no había ni un solo guardia en aquella zona, por lo que BaekHyun y KyungSoo no pudieron defenderse cuando los hombres y mujeres alfa entraron al palacio. Huyeron hasta estar junto a SeHun y ChanYeol, todos en la misma habitación. Desesperados los omegas, y débiles los alfas, su única esperanza estaba a dos horas de distancia, y quizá, el líder del clan Min, otro ya casi extinto, retrasaría esa llegada. 

Pero no contaban con qué los últimos cambia formas estaban mal, no solo eran dos, eran más de ocho; y uno de ellos, ya era consciente de aquello. JongIn sintió el miedo de pronto, debido a su conexión con KyungSoo se entero de que BaekHyun también estaba en peligro, así que creyendo que estarían muertos para cuando llegará, se transformo en lobo, corriendo como si su vida dependiera de aquello. 

Tras la puerta de madera, las cuatro almas de KyungSoo, ChanYeol, BaekHyun y SeHun esperaban que la cerradura no fuera tirada, pues su vida dependía de ello. SeHun estaba más que decidido a morir, pues LuHan formaba parte de su espíritu  y sin él no podía hacer nada. JongIn por su parte olió el peligro, y de un momento a otro, ya había desprendido los cuellos de doce seres humanos. Cincuenta personas quedaron degolladas bajo las bruscas mordidas del lobo que entro de imprevisto. La puerta de madera dejo de moverse violentamente, y fue cuando KyungSoo escucho la voz de JongIn, abrió sin temor y dejo paso a JongIn, quien de inmediato se abrazo a KyungSoo, incluso si la sangre en su cuerpo lo asqueaba, él necesitaba ese abrazo. Cuando regreso en si, miro a los demás, BaekHyun lo miraba con agradecimiento al igual que los demás, pero el cuerpo de KyungSoo no se movía. 

—JongIn... ¿Tu hiciste eso?

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⏰ Última actualización: Nov 22, 2021 ⏰

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