Tres

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Había una niña de cabello castaño caminando por un largo corredor blanco, sus llorosos ojos de color café oscuro, su tez bronceada y se veía completamente empeñada en intentar descubrir hacia donde la llevaban.

Luego el lugar cambiaba por completo, la niña había crecido, ahora tenia unos 10 años y estaba sentada frente a una imponente mujer de cabello dorado , la cual se encargaba de repetir siempre las mismas tres palabras.

Cruel es bueno.

Una joven muchacha tomó luego el lugar de la niña, era ella misma solo que con unos cuatro o cinco años más y con una radiante sonrisa en su rostro. La señora ya no estaba frente a ella, sea quien sea esa persona que estaba allí, era a quien la joven le sonreía como si se le fuera la vida en ello.

-Nunca te dejaré sola -Dijo la persona con una voz que no alcanzaba a distinguir, solo sabia que se trataba de un muchacho.

-Eso no lo decides tú y lo sabes- dijo ella desganada.

-Tendrían que borrarme mil veces la memoria antes de lograrlo-

-Lo harán si hace falta , ya lo hicieron miles de veces , una más no será problema para ellos, y tu te olvidaras de mi al igual que los demás- sollozó la chica, borrando todo rastro de felicidad que antes parecía ser infinita.

-Antes muerto que sin recordarte, Rose-


Desperté agitada y con un leve dolor de cabeza, miré hacia todos lados, aún no había amanecido, pero faltaba poco para eso.

Me puse de pie y me coloqué mis zapatillas, fuera no hacia calor, pero tampoco frio. La temperatura era ideal lo cual era bueno para alguien que claramente ya no sería capaz de conciliar el sueño nuevamente.

Me pasé las manos por el rostro, frustrada, sabia que ese sueño significaba algo pero mientras mas intentaba recordar, más olvidaba y si hay algo que no me gusta, es olvidar. Ya era suficiente de eso.

Me dirigí a la cocina y a pesar de que en la puerta había un cartel de "Si pasas a MI cocina, juro que comerás  Plopus por una semana miertero garlopo", entré.

-Alguien tiene un problema de ira aquí- dije abriendo la puerta sin importar el cartel repleto de palabras raras. Solo entendí algo como "Pasa a mi cocina querida Rose, me odiaría si murieras de hambre".

Inspeccioné el lugar, encontré una reluciente manzana de color verde y la tome. Luego solo salí del lugar antes de que alguien me...

-¿Que hacías ahí?- salté en mi lugar al escuchar la voz de Minho a mi lado.

-Mierda- coloqué mi mano en mi pecho mientras intentaba calmarme del susto- no asustes así a las personas Minho, podrías matarlas del susto-

-Eres una flojita Rose- me miró divertido mientras comenzábamos ambos a caminar- ¿Qué haces despierta a estas horas?-

-No podía dormir y me dio hambre- me encogí de hombros.

-Si viste el cartel que colocó Sartén en la puerta, ¿No?-

-Si , pero no entendí ni la mitad de las cosas que decía así que simplemente lo ignoré- mordí mi manzana.

-Está bien, de todos modos nadie le hace caso a los carteles-

-Tu que haces despierto a esta hora- me giré a verlo.

-Debo salir al laberinto, ya sebes si no lo hacemos posiblemente nunca encontraremos una salida y Sartén nos mate con eso a lo que llama comida- 

-Tienes razón, aunque no comí mucho de lo que hace Sartén- lo miré nuevamente- Oye Minho-

-¿Si?- dijo mirando al frente-

-¿Como lo haces?-

-¿Que cosa?- preguntó confundido.

-Mantener tu cabello tan perfectamente acomodado en su lugar- dije tocando con una mano su cabello, a la cual él apartó rápidamente.

-Es un secreto de estado- entrecerró sus ojos, logrando que quedaran en una muy delgada linea debido a sus rasgos asiáticos y pasó una mano por su cabello adoptando una pose de diva - si vuelves a tocar mi pelo lanzaré una plaga sobre ti Shanck- me señaló amenazante, logrando que riera.

Caminamos en silencio hasta unos metros antes de la puerta del laberinto, la cual estaba abriéndose con un estridente ruido metálico. Frente a ella ya se encontraban dos personas, Newt y Alby, este último con una ropa similar a la de Minho.

-Hola señoritass, llegó por quien lloraban- dijo Minho llamando la atención de ambos chicos.

-Hola Minho- saludó el líder para luego dirigir su mirada hacia mi- Rose, ¿despierta tan temprano?-

-Que puedo decirte, al parecer soy madrugadora- me encogí de hombros- Hola Newt- saludé al rubio, quien le daba al encargado de los corredores un machete.

-Hola Rose- dijo mientras sonreía sin mostrar los dientes.

-Okey, iremos tras el rastro de Ben- indicó Alby mientras se acercaba al laberinto -Nos vemos, Newt mantén todo en orden por aquí- Newt asintió ante la orden - Rose, cuida a estos tontos por mi- me sonrió.

-Quédate tranquilo Alby, no les pasará nada mientras que este yo aquí- le devolví l sonrisa .

-Minho fuera shancks- dicho eso, el corredor desapareció en el laberinto junto al líder.

-¿Crees que estén bien allí afuera?- miré a Newt.

-Tranquila, no hay nadie que conozca el laberinto tan bien como Minho, y Alby es muy fuerte como para que algo le suceda- aseguró- ¿Te explico lo de las tareas mientras vamos a desayunar?-

-Claro, por mi esta bien- me encogí de hombros.

-Okey- me indicó que lo siguiera para luego comenzar a explicare de que se trataba cada unos de los trabajos que hacían allí, constructores, cocineros, carniceros, docs, los chicos de la huerta , corredores y todo eso.

Luego de eso nos fuimos a desayunar con el resto de los habitantes que ya se encontraban despiertos, entre ellos Gally, Chuck y Jeff, al parecer Thomas aun estaba en su hamaca.

-Comenzaras tus pruebas con los constructores- indicó Newt- Gally te explicará bien como funcionan las cosas allí- señaló al nombrado.

-Tu tranquila Rose, no será nada difícil, nosotros te ayudaremos- sonrió el constructor ,lo cual provocó que los demás lo miraran extraño.

-Desde cuando eres tan amable con los nuevos- dijo Jeff enarcando una ceja.

-¿Y por que no serlo Jeff?- contestó Gally.

-A Thomas los lanzaste al suelo tres veces el mismo día que llegó- aclaró Chuck sumándose a la conversación.

-Eso fue distinto- insistió el constructor.

-Ya déjenlo - los interrumpí- esta incomodo con esta conversación chicos- 

-Esta bien, dejaremos en paz al garlopo de Gally, tu solo ve e intenta que te vaya de la mejor manera posible- dijo el rubio observándome con una sonrisa.

-Lo intentaré, y verás que seré la mejor constructora- lo reté, logrando que todos , incluido él , rieran.

No podía ser tan difícil, ¿verdad?

La hija del laberinto . The Maze Runner #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora