La hija del laberinto . The Maze Runner #1

Ocho

Newt

Junto a Gally corrimos en dirección a la caja, algo estaba terriblemente mal.

Al llegar observamos confundidos lo que había dentro, o mejor dicho, a quien estaba dentro.

Una chica de cabello negro aparentemente inconsciente, ingresé al espacio vacío que la rodeaba y la observé bien.

-¿Newt que ves?- hablaron desde fuera.

-Es una chica- respondí observándolos confundido, no por que fuera una chica, es decir, tuvimos una y ...la perdimos. Me parecía extraño que fuera la tercer novata en menos de una semana y al parecer esta no respiraba- Creo que está muerta-

-¿Que tiene ahí?- preguntó Gally.

La observé bien, en su mano derecha había un papel enrollado, el cual tomé y leí.

-"Ella es la ultima de Todos"- dije en voz alta observándolos- ¿Saben que significa?-

Antes de que alguien respondiera la chica despertó de golpe tomando aire desesperadamente, asustando a todos.

-Thomas- pronunció antes de caer nuevamente en la inconsciencia y cerrar sus ojos celestes.

Luego de eso todos miraron fijamente al recientemente nombrado.

-¿Todavía creen que exagero?- dijo Gally.

Esto definitivamente no sería bueno para él.

-Okey, Clint, Jeff, saquen a la chica y encárguense de revisarla- les indiqué mientras me impulsaba con los brazos para salir de la caja -En cuanto a ustedes- iba a indicarles más cosas cuando mis ojos dieron con una persona que entraba hacia el Área por las puertas del laberinto.

Su cabello estaba alborotado, la ropa tenia cortes por varios lados, casi no le era posible caminar y se sostenía el lado izquierdo a la altura de las costillas. 

Rose.

Sin hacerle caso a las miradas confusas de los chicos comencé a acercarme a la castaña. Mientras más cerca estaba, peor era su estado, los labios secos, ojeras debajo de sus ojos cafés, sus mejillas llenas de lágrimas, la pierna derecha manchada de sangre, arañazos en sus brazos y una expresión de dolor desgarradora.

Esa no era la Rose que había visto el día anterior, la misma chica que llegó en la caja luciendo desorientada pero mostrándose más fuerte que cualquiera de los novatos anteriores, ella no había intentado escapar, ni había manchado sus pantalones; se había mantenido fuerte desde el primer momento.

Y por esa misma razón me había resultado demasiado familiar ,había mirado esos mismos ojos en algún lugar , en mis sueños relucía esa misma sonrisa, su voz, todo. La conocía , a pesar de no tener ninguna idea de donde la había visto antes, ella era parte de mi vida.

Cuando Thomas y Minho regresaron ese día cargando a Alby y me informaron que se habían separado y desde ese momento no sabían nada de ella  y que solo habían escuchado un grito en medio de la noche, algo en mi se había roto, unas inmensas ganas de entrar y buscarla me invadieron sin comprender bien el por que.

Pero al tenerla frente a mi, en ese estado solo quise abrazarla, protegerla y nunca dejarla ir. Lo cual no pude hacer, ya que al estar a unos metros lo único a lo que atiné fue sostenerla cuando se derrumbó.

-N-ewt- susurró.

-Rose, estás viva- la observé atentamente, estaba mal.

Los chicos nos rodearon en ese momento, pero al notar el estado de la chica en mis brazos hicieron silencio.