Dieciséis

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Podía notar a Gally completamente sorprendido debido al cambio rotundo de la situación, nos miraba a todos completamente atónito.

-Estás lleno de sorpresas eh- dijo observando a Thomas.

-No tienes que acompañarnos pero nosotros iremos - dijo el pelinegro sin bajar su lanza- quien quiera venir es su última oportunidad.

-No le hagan caso, solo quiere asustarlos- continuó Gally.

-¿Crees que es posible que ellos se asusten más de lo que ya lo están?- intervine dando un paso al frente- ¿Qué acaso eres el único que no logra ver lo que sucede?, todos estamos asustados aquí Gally, hasta tú- lo señalé- La diferencia es que nosotros preferimos arriesgarnos allí afuera antes de morir sin intentar hacer algo para salvar nuestras vidas-.

-No pertenecemos aquí- prosiguió Thomas colocándose a mi lado- lo que ven aquí no es nuestro hogar, nos pusieron aquí, nos atraparon aquí- su voz templó por un momento- al menos allí afuera tenemos una opción, podemos salir de aquí, eso lo se-.

El silencio se hizo presente, pude notar como todos se observaban demostrando la creciente duda en sus rostros.

El primero en dar un paso al frente y caminar hacia nosotros fue Winston, seguido de Jeff y un par de muchachos más hasta que nuestro grupo quedó conformado por un total de trece personas.

-Gally, se acabó- dijo el pelinegro observándolo- solo acompáñanos-

Lo vi dudar, lo cual me llenó el pecho de esperanzas, Gally podía salvarse si venia con nosotros al igual que los demás.

-Suerte con los penitentes- dijo de manera firme .

Un enorme vacío se formó en mi pecho y las ganas de llorar me invadieron de un segundo para el otro, Gally acababa de firmar sus sentencia de muerte y yo no podría hacer nada para evitarlo.

-Gally por favor- llamé su atención, logrando así que él se girara a verme- no puedes quedarte aquí, ven con nosotros, te lo suplico-.

-Sobrevive Rose- dijo antes de desviar su mirada de la mía.

Un sollozo salió de mi boca mientras sentía como me tomaban de la mano y tiraban de mi obligándome a comenzar a correr hacia el laberinto, dejando atrás el Área y a Gally.

Cada vez nos adentrábamos más entre los muros llenos de enredaderas, todos seguíamos las indicaciones de Thomas, quien nos incitaba a continuar cada vez que alguno se quedaba atrás.

Por mi parte, no había soltado la mano de Newt en ningún momento y no le sacaba la vista de encima a Chuck por miedo a que algo le sucediera. No me daría el lujo de perder a alguien más.

Nos detuvimos antes de hacer otra vuelta a la derecha y Thomas asomó levemente su cabeza. Sabía lo que eso significaba.

-¿Un penitente?- preguntó Chuck con cautela.

-Si- le contestó Thomas.

-Lleva esto Chuck- dijo Minho dándole el aparato metálico con el número 7- Quédate atrás- le indicó, a lo que el niños asintió.

-Tranquilo- habló Teresa mientras ataba su cabello- Quédate conmigo-

-Si, será mejor que ambas chicas cuiden de Chuck y se queden atrás- intervino Newt observándome.

-Está bien, me quedaré con ellos detrás- rodé los ojos.

-Cuando crucemos se activará- indicó Thomas- la puerta se abrirá, manténganse unidos, no se alejen y saldremos de esta, saldremos ahora o moriremos haciendo el intento-

La hija del laberinto . The Maze Runner #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora