Por suerte ese gran penitente aún no había reparado en mi presencia, lo que me permitió pensar en algún tipo de plan, mientras continuaba oculta detrás de una de las grandes placas.
Los pasos del penitente se comenzaron a escuchar cada vez más cerca, se estaba moviendo a paso lento, como una fiera asechando a su presa. Lo que no me agradaba de esta situación era que yo era la presa.
Lo vi pasar unos metros metros de mi, parecía estar buscando algo.
Lentamente me moví en dirección opuesta de la que estaba él, pero cuando giré mi cuerpo para escapar de allí sin ser vista, mis ojos se abrieron como platos al ver a unos metros a otro penitente, aún más grande que el anterior.
Sin pensarlo mucho comencé a correr hacia la parte de los muros del laberinto nuevamente, solo que esta vez no me seguía un penitente, eran dos.
Comencé a cojear a mitad de la carrera, el dolor de mi pierna aumentaba y a pesar de que intentara con todas mis fuerzas evadirlo, no me era posible.
Giré a la derecha y vi lo que posiblemente podría salvarme, dos muros estaban a punto de juntarse uno con el otro, si pasaba a tiempo los dos penitentes quedarían del otro lado y yo seguiría con vida.
Con lo poco de fuerza que me quedaba aumente mi paso, podía escuchar las patas de las dos bestias detrás de mi, se empujaban para entrar ambos en el mismo pasillo y poder alcanzarme. Dos gatos peleando por un pequeño ratón.
Ingresé entre ambos muros cuando estaban a unos cinco metros de cerrarse, y me faltaban unos pasos para llegar al otro lado, los penitentes acababan de ingresar al mismo espacio que yo.
Cuando estaba a punto de llegar sentí como la pinza metálica rozaba mi cabello, al percatarme de la cercanía de ellos para conmigo me desesperé y tropecé, con tanta suerte que caí fuera de los muros antes de que estos se cerraran atrapando a ambos penitentes dentro y aplastándolos.
Rodé unos metros en el piso, debido al impulso que provocó la velocidad a la que iba y sin poder detenerme mi espalda dio duramente contra el muro que estaba frente a mi, sacándome así el aire por unos segundos.
Cerré los ojos e intenté ponerme de pie, pero un dolor en mi costilla impidió que concretara mi acción, cayendo nuevamente al frio piso, sin fuerzas.
-Creo que me quedaré aquí un rato- susurré para mi misma antes de cerrar mis ojos y caer inconsciente.
-Fuiste removida Rose- dijo emocionada la señora de cabello dorado frente a mi.
-Genial- la miré desconfiada.
Cruel es bueno
-Trabajaras junto a Thomas y Teresa en la sala de monitoreo, los necesitamos allí- indicó que la siguiera por el pasillo, hasta llegar a las puertas corredizas .
Dentro de la espaciosa habitación había una plataforma rectangular con tres escalones y seis computadoras que la rodeaban a los lados. Cerca de las paredes había sillas y más aparatos tecnológicos. Las mujeres y los hombres en batas blancas caminaban de aquí para allá.
Podría haber seguido observando el lugar pero unos ruidos desde fuera llamaron mi atención, por lo que me dirigí a ellos.
La ira se apoderó de mi cuerpo al ver a Newt forcejeando con dos hombres de bata, completamente desesperado.
-¿Newt?, no!!- di un paso al frente para intentar ayudarlo pero una mujer con la misma vestimenta me retuvo- ¡¡Suéltenme, Newt no, por favor, déjenlo!!- forcejee.
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La hija del laberinto . The Maze Runner #1
FanfictionRose se despierta completamente desorientada ,sin llegar a comprender que sucede, no recuerda nada, ni siquiera su nombre. Pero luego se encuentra rodeada de los seres mas extraños que pisaron esta tierra ,no, no hablo de los Penitentes ,hablo de lo...