Dieciocho

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Narrador omnisciente

La tención impregnaba el lugar, el grupo reducido de chicos observaba con atención cada movimiento del muchacho irracional que sostenía el arma de fuego.

Por su parte y sin que nadie lo viera, el chico asiático apretaba con fuerza la lanza que tenia en su mano, dispuesto a utilizarla en caso de ser necesario. Una de las dos únicas muchachas no despegaba sus intensos ojos café de la mano que sostenía de manera titubeante el arma, mientras que el chico de cabello rubio comenzaba a temer que algo malo pasara.

-Estás mal- continuo el chico pelinegro- pero podemos ayudarte, solo baja el arma -

-Pertenezco al laberinto- sollozó nuevamente el muchacho de ojos verdes.

-Baja el arma Gally- susurró la chica de ojos café, cuyo rostro tenia algunas lágrimas surcando sus mejillas.

-Todos nosotros- masculló.

Lo siguiente pasó muy rápido como para que ellos lo comprendieran, la lanza del muchacho de rasgos asiáticos se incrustó en el pecho del de ojos verdes. El pelinegro soltó un grito de desesperación mientras el más pequeños de todos se colocaba delante de él a modo de barrera.

Lo que realmente nadie espero fue que el muchacho rubio no llegó a tomar a la chica de ojos café a tiempo antes de que esta se colocara frente al niño para protegerlo de cualquier peligro como lo haría toda madre o incluso cualquier hermana mayor.

La verdad es que Gally si apretó el gatillo en un acto de inconciencia antes de ser atravesado por una lanza a la altura de su pecho y la bala llegó a darle a uno de los allí presentes.

Rose

Sin pensarlo me coloqué frente a Chuck mientras él se tiraba frente a Thomas al ver que Gally pensaba disparar.

Cuando elevé mi vista pude ver al ex constructor caer al suelo con una lanza en su pecho.

La respiración de todos a mi espalda se encontraban aceleradas por lo que me di la vuelta quedando frente a Newt y Thomas, quienes buscaban algún tipo de herida en el pequeño Chuck.

-Chuck, ¿estás bien?- dije observándolo desde mi lugar.

Ellos dirigieron su mirada hacia mi y sus ojos se abrieron como platos, sin embargo yo no comprendía el por que de esa acción .Al intentar dar un paso hacia ellos comencé a sentirme mareada y me dio una punzada horrible en el lado izquierdo de mi abdomen.

Dirigí mi mano hacia el lugar en el que me comenzaba a arder y al retirarla la vi llena de sangre, por lo que mis ojos fueron los siguientes en dirigirse hacia abajo, una gran mancha roja teñía mi remera celeste a la altura de mi abdomen.

Comencé a ver todo borroso y antes de que cayera al suelo varios pares de brazos me tomaron con fuerza.

Respiraba con dificultad pero con un poco de esfuerzo podía aún escuchar y ver casi nítidamente.

-Rose, resiste- esa era la voz desesperada de Newt .

Me encontraba rodeada de todos, Thomas a mi derecha, Chuck a mi izquierda y mi cabeza descansaba sobre las piernas de Newt. Los demás estaban de pie observándome, llorando.

-¿Por que lo hiciste?- dijo Thomas ahogando un sollozo y observándome a los ojos, con los suyos inundados de lágrimas.

-Te dije que me encargaría de que le cumplieras la promesa a Chuck- logré murmurar.

-No puedes dejarme Rose- decía Chuck junto a mi mientras las lágrimas caían por su rostro- tu prometiste que estarías ahí cuando lográramos salir de aquí-

Llevé lentamente mi mano a su mejilla y limpié sus lágrimas, cada vez era más costoso respirar de manera constante, aún así quería que él comprendiera que estaba bien, yo estaba bien.

-Tranquilo, siempre estaré contigo - susurré con la poca fuerza que me quedaba. Estaba dispuesta a morir si así se suponía que debía suceder- Esta todo bien Chuck-.

Pude ver entre la penumbra que me invadía como una potente luz alumbraba todo y como de apoco los chicos desaparecían de mi alrededor a excepción de Newt y Thomas, quienes precian estar luchando y gritaban, gritaban cosas que no lograba escuchar debido al sueño que comenzaba a invadirme.

-¡¡Deben llevarla, no la podemos dejar aquí!!- logré distinguir que gritaban-¡¡aún puede salvarse!!-

Sin previo aviso me sentí en el aire, mis brazos caían inertes a mis lados y veía borrosamente el cuerpo sin vida de Gally alejarse, aunque en realidad la que se alejaba era yo.

Mi cuerpo fue dejado en una superficie incómoda, sin embargo eso no me importaba demasiado, ya no era capaz de sentir nada.

Alguien acariciaba mi cabello.

-Resiste Rose, tienes que resistir-el aliento de Newt chocó contra mi oreja -No puedes dejarnos ahora que somos libres, quédate conmigo, por favor amor quédate conmigo-.

-Te prometo que seremos libres Newt- dije observando la pantalla, allí donde se encontraba él, trabajando debajo del sol -Solo no me olvides-

-¿Otra vez observándolo?- Thomas se acercó desde atrás con una tasa humeante de café en su mano, la cual me dio.

-Necesito hacer algo para sacarlos de ahí- me giré a verlo completamente frustrada antes de tomar un sorbo del liquido caliente.

-Puedes hacer que te ingresen allí y que de alguna manera recuerdes el código- se encogió de hombros restándole importancia- todos aquí saben que eres como la hija del laberinto, te sabes cada pasaje, vuelta, escondite y código-

-Si, pero que hago hasta que recuerde alguna forma de como salir si ni siquiera recordaré mi nombre-

-Simple- se puso de pie con una sonrisa en su rostro, besando mi mejilla antes de irse por la puerta y detenerse a punto de traspasarla- Sobrevive Rose, sobrevive-

Eso era yo, por eso luché y sobreviví todo ese tiempo, yo era La Hija del Laberinto.

Pero...

¿Qué sucedería ahora que no había laberinto alguno? Ellos eran libres y yo estaba muriendo, de alguna manera había logrado lo que tanto quise y estaba dispuesta a pagar el precio por eso, por ellos.

Las caricias en mi cabello y las palabras tiernas a la altura de mi oído se hicieron lejanas, el ruido que hacía el lugar en el que nos encontrábamos dejó de oírse.

La oscuridad se apoderó de mi, ya no había Área, ya no estaban Chuck, Thomas, Minho, Teresa, Sartén, Winston, ya no había Laberinto, ni siquiera estaba la sonrisa de Newt al comienzo del día, ni sus regaños, ni sus celos, mucho menos sus besos.

Ya no había nada.







Quiero llora, ¿puedo llorar?

Con ustedes, ultimo capitulo de "Hija del Laberinto" y espero que lo disfrutaran tanto como yo cuando lo escribí.

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Luz🎈

La hija del laberinto . The Maze Runner #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora