Cry For Me ●KookGi●

CAPÍTULO 2

¿Cómo?, ¿Por qué?, ¿Acaso no fui lo suficiente para ninguno de los dos?, ¿Era mi culpa? Esas y muchas más preguntas que no hacían más que dañarme, se agolpaban en mi mente conforme las lágrimas realizaban su recorrido desde mis ojos hasta mi barbilla, perdiéndose después de caer.

No podía comprender por qué me habían hecho algo como eso. Había confiado tanto en ellos dos, las dos personas a quienes dejé ver aspectos de mi que no había querido enseñarle a nadie más.

Mi novio y SeolHyun, la amiga que en los años que llevábamos conociéndonos llegué a considerarla casi como mi hermana. Ella conocía cada aspecto de mi relación con JungKook tanto las partes malas como las buenas, siempre que tenía un problema con él, ella era la primera en enterarse de todo. Había escuchado y seguido cada uno de sus consejos.

Ahora podía darme cuenta de que mientras me sonreían de frente, me estaban apuñalando por la espalda.

Las lágrimas no parecían tener fin, el dolor en mi pecho solo incrementaba con  cada uno de los recuerdos de los momentos vividos con ellos dos, al compararlos con las palabras crueles como en ocasiones se referían a mí en los mensajes que se enviaban, era muy doloroso saber que para aquellas dos personas que significaban tanto en mi vida, yo no era más que un obstáculo en su relación. Empezaba a cuestionarme si acaso había sido un mal amigo o un mal novio como para merecerme algo como esto.

"Sabes que no tienes que preocuparte por nada, yo no lo amo, te lo he demostrado las suficientes veces. Pero sabes que no puedo terminar con él en estos momentos, no quiero que se arme algún tipo de problema con los demás chicos."

Ese había sido uno de los mensajes que JungKook le había enviado a SeolHyun, se había quedado tan grabado en mi mente porque no podía evitar recordar también todas las veces que me había dicho que me amaba. 

–No hay necesidad que te recuerde que te amo, ¿cierto?– dijo ese mismo día antes de encaminarnos a mi departamento.

"Bien, por el momento lo acepto, sólo porque me parece divertido ver lo confundido que anda porque no entiende lo que pasa contigo. Además, lo prohibido hace las cosas más interesantes. Pero en algún momento todos tendrán que afrontar la realidad."

La respuesta de ella había sido muy cruel, no podía creer que ella disfrutaba verme de esa manera, confundido y hasta cierto punto preocupado. Ella se burlaba a mis espaldas mientras yo estúpidamente le contaba cómo me sentía.

Mis sollozos se hacían cada vez más audibles, el nudo en mi garganta se sentía más apretado y mi respiración había empezado a ser dificultosa.

Tomé un respiro profundo tratando de disminuir el llanto, pero no podía parar, solo quería que el dolor que sentía se fuera, que fluyera junto con las lágrimas que salían.

En algún momento me había movido hasta mi cama donde me encontraba recostado viendo el techo blanco, sintiendo aún las gotas de agua que salían de mis ojos. Un aroma llegó a mis fosas nasales, su colonia, el olor estaba en mi almohada, la misma que había usado para recostarse mientras veíamos la película.

De repente podía notar aquel aroma tan claramente, no solo sobre mi almohada, sino en toda mi habitación.

Me puse de pie con un sentimiento un tanto distinto a la tristeza. No quería seguir sintiendo aquel aroma, quería que desapareciera, quería dejar de pensar en él y todo lo que significaba.

Quité o más bien, casi arranqué las sábanas de mi cama lanzándolas al suelo junto con la almohada. La camisa blanca que había usado ese día se unió a aquel montón en el suelo, pues tenía la sensación de que su aroma se había impregnado en ella cuando me había abrazado.