Cry For Me ●KookGi●

CAPÍTULO 7

Un nuevo día daba comienzo y yo me encontraba mirando a la persona durmiendo junto a mí, vagamente recordaba haber sentido que regresaba a la habitación, JungKook no podía darse el lujo de quedarse con ella toda la noche si no quería que lo descubriera.

Un suave suspiro se escapó entre mis labios, quería comprender cómo es que habíamos llegado a este punto, en el que él no sentía nada por mi y yo no sentía más que dolor y resentimiento.

Nuestra relación había iniciado de una manera muy dulce, en cuanto TaeHyung me presentó a JungKook, sentí que mis manos se ponían sudorosas y los latidos de mi corazón se descontrolaron, me parecía un chico hermoso y no pude evitar enamorarme de él, conforme pasaban los meses y lo conocía más. Amaba todo de él, desde su tierna sonrisa, hasta sus momentos más extraños. Creí que el sentimiento era mutuo, pero estaba muy equivocado.

En ocasiones deseaba regresar el tiempo atrás y no permitirme amarlo, pero no podía cambiar nada, había seguido mis sentimientos y ahora me encontraba en esta situación.

Observé el sube y baja de su pecho con cada respiración que daba y recordé cada una de las veces que me quedé dormido sobre su pecho sintiendo esos movimientos que me relajaban.

Inconscientemente había empezado a acercar mi mano para acariciar su suave cabello, cuando logré vislumbrar un pequeño moretón en su cuello. Aparté mi mano con rapidez como si algo me hubiera quemado.

Me llevó unos minutos lograr tranquilizarme para no despertarlo y gritarle todo lo que tenía guardado.

Poniéndome de pie pude ver cómo él poco a poco empezaba a despertar, no quería hablar con él justo en ese momento, así que fingiendo no haberlo notado, caminé hacia el baño.

Me miré en el espejo frente a mi y tomé varias respiraciones. Tomé una ducha con la esperanza de que esta me pudiera ayudar a relajarme y prepararme para un nuevo día lleno de falsedades.

Cuando salí del baño, JungKook se encontraba sentado en la cama con la mirada fija en su teléfono.

–Buenos días– dije lo suficientemente alto como para llamar su atención.

–Buenos días– respondió volteando hacia mí y dejando de lado su teléfono. Me regaló una sonrisa de lado, pero podía notar que algo andaba mal.

–¿Sucede algo?– pregunté mientras caminaba a mi mochila para buscar algo de ropa limpia.

Puede ser que a él nunca le hubiera interesado conocerme, pero yo sí lo hice, tal vez no lo conocía a gran escala, pero sí lo suficiente como para notar los hombros caídos y un deje de tristeza en su mirada.

Permaneció en silencio un momento, parecía que estaba algo indeciso sobre si decirme o no.

–Mis padres...–se aclaró la garganta cuando su voz se escuchó algo rota – estuvieron teniendo problemas desde hace unos meses, hablé esta mañana con mamá y me dijo que estaba considerando el divorcio.– Se encogió levemente de hombros queriendo restarle importancia, pero el brillo de las lagrimas contenidas en sus ojos, dejaba en claro lo contrario.

Sabía lo mucho que algo así le podía llegar a afectar considerando lo unido que era a sus padres. Había tenido la oportunidad que conocerlos y cenar con ellos en diversas ocasiones, incluso su madre a veces me escribía para preguntarme cómo me encontraba. Era una mujer amable y dulce, su esposo era un poco más serio, pero nunca fue desagradable conmigo. A simple vista parecían el matrimonio perfecto, pero tal parecía que estaba muy lejos de serlo.

–Yo...lo siento mucho– mentiría si dijera que una pequeña parte de mí, no se sentía mal por él, quizá él era un idiota que no había pensado en mis sentimientos, pero yo no era como él.