CAPÍTULO 24

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Observé una vez más mi reflejo en el espejo y bufé al no estar contento con el resultado, trataba de encontrar algo que usar para la cena que tenía con JungKook.

–Ni siquiera sé por qué me molesto – dije a la vez que me dejaba caer de espaldas al suave colchón de mi cama –. No es como que me importe lucir bonito para él– excepto que, al parecer, si me importaba y a ello se debía a que llevara casi una hora buscando el atuendo adecuado.

Tomé una almohada y la puse sobre mi rostro para poder gritar de frustración, estaba molesto conmigo mismo, después de todo lo que había pasado, ya era tiempo de que lo superara y que no importara JungKook, pero claramente había algo mal conmigo porque no podía evitar que él me importara.

Había estado tentado a llamar a JungKook y cancelar la cena, no exactamente porque quisiera herirlo, sino por el miedo a aferrarme a él, a esta relación.

–Hola– respondí la llamada que había comenzado a sonar hace pocos segundos.

–No suenas muy feliz– dijo Jin desde el otro lado de la línea.

–No lo estoy, es que, me siento extraño– suspiré dejando de lado la almohada –. Los años pasados en esta fecha había estado muy feliz, le ponía mucho empeño a que todo estuviera como quería y me esforzaba porque quería ver la sonrisa de JungKook– mordí mi labio inferior antes de continuar –, pero ahora, no lo había recordado, estaba tan enfadado y concentrado en mi venganza, que había olvidado nuestro aniversario.

–Pues tus motivos son válidos, no puedes solo esperar recordar algo así cuando has estado tan herido por la traición de esos dos– el suave sonido de una canción se podía escuchar de fondo, seguramente Jin acababa de terminar una tarea pues sabía lo mucho que le gustaba hacerlas escuchando lo que él llamaba su "playlist de concentración".

–Lo sé, y sé que es estúpido que me sienta mal por esto, pero no puedo evitarlo– susurré –. Quisiera solo poder no sentir nada y seguir adelante, pero...

–Es difícil – completó mi frase.

–Si... y sé que lo que hizo es imperdonable, pero me he dado cuenta de lo débil que soy cerca suyo, me dedica una sonrisa y tengo que luchar conmigo mismo para no besarlo– aclaré mi garganta tratando de apartar el nudo que se formaba –. Soy un desastre Jin.

La línea permaneció en silencio durante unos segundos.

–Estoy yendo a tu departamento, te ayudaré a ponerte lindo para esa cena– estaba agradecido con mi amigo, sabía que la verdadera razón por la que venía era para asegurarse que estuviera bien.

Mis piernas temblaban un poco junto con mis manos mientras esperaba que JungKook abriera la puerta, decir que estaba nervioso era poco, estaba siendo muy irracional este día en específico, no era la primera vez que cenábamos juntos, ni nuestro pri...

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Mis piernas temblaban un poco junto con mis manos mientras esperaba que JungKook abriera la puerta, decir que estaba nervioso era poco, estaba siendo muy irracional este día en específico, no era la primera vez que cenábamos juntos, ni nuestro primer aniversario, así que no me explicaba porque sentía que mi corazón se iba a salir en cualquier momento.

–Hola Yoonie– su voz se hizo presente después de abrir la puerta. 

Mi aliento se quedó atrapado en mi garganta, se veía muy guapo y el brillo en sus grandes ojos, solo provocaba que luciera más encantador.

–¿Puedo pasar?– pregunté con diversión ya que él no había hablado.

Una risa un tanto baja salió de entre sus labios.

–Por supuesto, adelante– se apartó para que pudiera entrar.

Observé el interior de la casa, las luces estaban atenuadas y sobre la mesa de comedor podía vislumbrar unas velas encendidas.

Caminé al notar que JungKook iba detrás de mí, sonreí al ver unos globos que flotaban formando la frase "Feliz Aniversario", mi mirada se paseó por cada uno de los detalles que adornaban el espacio, desde los pétalos de rosas en el piso y sobre la mesa, hasta una caja de tamaño mediano que tenía escrito "ABREME". Con curiosidad miré a JungKook quien con una sonrisa me alentó a abrir la caja.

Era un álbum "de recuerdos" lo había llamado JungKook. Estaban varias fotografías nuestras, los tickets de la primera vez que fuimos al cine juntos, los del primer concierto al que asistimos. Mientras más avanzaba observando todo, mis ojos se llenaban de lágrimas, no podía hacerme esto, no tenía que actuar de esta manera después de todo lo que me hizo, no tenía derecho, pero no encontraba la fuerza para decírselo.

–Espero que te haya gustado– susurró cerca de mi oído y depositó un suave beso en mi sien.

Respiré profundo tragándome las lágrimas que luchaban por salir, volteé y le sonreí. 

–Es muy tierno, gracias y lamento no tener un obsequio para ti– No había tenido el tiempo suficiente para pensar en un obsequio para él. 

–No te preocupes por eso, tu solo presencia en mi vida, es el mejor obsequio– dejó un rápido beso en mis labios y apartó la silla para que pudiera tomar asiento.

La cena transcurrió bastante bien, hablábamos de cosas que habíamos vividos juntos, recordábamos la vez que nos habíamos conocido, cómo él había temido acercarse a hablarme porque creía que iba a ignorarlo y lo mucho que yo había deseado que lo hiciera.

Bromeamos y reímos como hace mucho no lo habíamos hecho, había extrañado sentirme tan cómodo cerca de él, estaba dejándome llevar solo esta noche porque estaba cansado de buscar venganza, solo por esta noche, estaba dispuesto a olvidar por un momento lo que me había hecho.

–Tus habilidades en la cocina han mejorado mucho, esta vez no incendiaste nada– dije a la vez que intentaba mirar hacia la cocina.

–¡Ey! eso solo pasó una vez y ya sé que no debo distraerme mientras cocino, o al menos no dejar un mantel cerca de la llama– respondió y yo no pude contener la risa al recordar aquel día que me llamó asustado después de haber apagado el fuego.

Hablamos un poco más, hasta que se puso de pie y se acercó a mí, sostenía una pequeña caja cuadrada en sus manos. 

–Esto, también es para ti– dejó la caja en la palma de mi mano esperando que la abriera, lo cual hice.

–Tiene la fecha de cuando nos hicimos novios– dijo sonriendo, a la vez que levantaba su mano para mostrarme que llevaba un anillo igual.

–Es...– tuve que luchar con mis lágrimas –es muy bonito.

–Feliz Aniversario, mi amor– sentí su mano tomando la mía para colocarme el anillo y después dejó un beso suave ahí,

No sabía si mi corazón latía de esta manera por el obsequio, por la situación o por el "mi amor" pronunciado de manera tan dulce. No me había llamado así desde que había comenzado a salir con SeolHyun y había temido que lo volviera a hacer, porque tal como lo había imaginado, había logrado calar fuerte dentro de mí, haciendo que las barreras que había construido para evitar continuar enamorándome de él, se tambalearan.  

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Hola, les traigo otro capítulo, he estado tratando de escribir más seguido, así que aquí está, espero que les guste ^_^

Gracias por leer <3

Cry For Me ●KookGi●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora