capítulo final

8.2K 745 189
                                    

—Yo... no lo sé. ¡Basta, aléjate, me pones nerviosa! —exclamé y me solté de su agarre.

Me crucé de brazos, sin mirarlo a los ojos. ¿Podría decirle toda la verdad sin que se molestara conmigo?

—¿Por qué lo hiciste? No era necesario que me mintieras.

Su voz era demasiado dulce. Era un reproche adorable que no me permitía enojarme mucho, pero quería estarlo. Quería estar enojada con él por todo lo que había hecho mal.

—Ah, ¿de verdad no era necesario? Deja de decir estupideces. ¡Claro que era necesario, si tú no te dabas cuenta de nada! —me escabullí hasta el comedor.

—Pero-

—Sin peros, Tae —suspiré derrotada. Ya no quería seguir fingiendo—. Estoy cansada de no hablar las cosas y de ocultar; quiero que ambos seamos sinceros. Me agota toda esta situación innecesaria.

—Tienes razón —admitió también avergonzado y me siguió—. Seamos sinceros entonces.

Fui hasta el sofá y tiré todo mi cuerpo en él, echando la cabeza hacia atrás. Cerré los ojos un momento, para pensar bien todo lo que tenía que decirle, sin sonar tan evidente, pero no se me ocurría nada bueno. Sólo iba a salir la verdad sin filtros.

—Yo... no pude controlar mis celos y odio hacia SungRi —dije finalmente—. Estabas tan a gusto con ella, que hasta te olvidaste del beso que nos dimos.

Ni siquiera abrí los ojos para ver su expresión después de lo que había dicho. Los entreabrí una vez que sentí que él se había sentado a mi lado.

Casi temblaba de nervios porque ya lo sabía. Con lo que acababa de decir, Taehyung ya sabía que me gustaba.
Ya no había vuelta atrás y, si me rechazaba, la convivencia iba a ser insoportablemente incómoda.

—Admito que también me puse muy mal cuando me dijiste que Sam era tu novio. Si no hubiese sido por tu madre, seguiría celoso y enojado pensándolo. Después de que me dijo eso, todo encajó. Con razón eran tan parecidos, y eso... me sentí como un estúpido —se rió tiernamente y yo por inercia lo imité.

—Sí, fue una locura lo que hice, nadie lo hubiese creído. Sólo tú eres tan inocente.

Quedamos en silencio unos segundos que parecieron años luz.

—También vi que ella te besó en el cuello y ahí no lo soporté. Era demasiado para mí.

—Ah —suspiró y negó con la cabeza—, lamento que tuvieras que ver eso.

—No lo lamentes Tae —le di una palmada en el hombro, sin mirarlo—. Si es lo que ustedes sienten, tienen que seguir y ser felices. Aunque me duela y me pese el alma, quiero que seas feliz. Sé que soy muy frontal y sincera, pero en serio amo ver cuando sonríes, y si ella es la que la causa... bueno.

Inconscientemente, después de decir eso, mi boca hizo un puchero y él al verlo sonrió.

—No te creo nada. Eres tan transparente que no se te da bien mentir —sus ojos brillaban al descubrirme—. Ella hizo eso del beso a propósito. Lo hizo justo cuando te vio, no hay otra razón. Yo realmente me enojé con ella y después de que huiste de mí, le dejé en claro todo.

Esta vez giré todo mi cuerpo para mirarlo confundida. Él estaba muy tranquilo.

—¿Qué fue lo que le dejaste en claro? —pregunté desorientada.

—Si quieres te lo digo, pero ahora es mi turno de ser completamente sincero contigo, Lena, ya que han habido varios malentendidos entre nosotros. ¿Quieres mi sinceridad también?

Introvert ShieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora