capítulo veintidós

7K 738 297
                                    

El domingo había llegado y ninguno de los dos habíamos vuelto a hablar. Ni del beso (eso prácticamente ya se había olvidado, como si nunca hubiera ocurrido. Qué mierda, ¿no?), ni de la conversación donde le confesé que estaba reprochándole.

Yo no quería hablar. Me sentía traicionada y dejada de lado. ¿Tan fácil era reemplazarme por alguien que lo había abandonado?, ¿Acaso lo que sentía eran celos?
Sacudía la cabeza cada vez que esa pregunta se metía en mis pensamientos.
No, no podían ser celos, porque él y yo no éramos nada.

Al mediodía, extrañamente, me llegó un mensaje de Taehyung.

Traidor
¿Meper 🍩 ?

Leí una y otra vez el mensaje y seguí sin comprender lo que quería decir, pero no le respondí. Mi orgullo en ese momento prevalecía por sobre lo demás.

Traidor
¿Me perdonas? No sé bien qué hice mal, pero en verdad lo siento. Tannie también lo lamenta.

Era un idiota demasiado tierno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Era un idiota demasiado tierno. Admito que sí me reí, pero tampoco respondí ese mensaje. Estaba realmente ofendida por todo lo que había pasado.

Esa misma noche era la última fiesta universitaria de las vacaciones. No sabía si Taehyung iba a ir o no, pero yo ya había quedado con Oleg, así que me vestí lo más cómoda y casual posible, y con mi teléfono me ayudé para llegar a la playa.

Gracias a Tae había aprendido a usar el GPS para llegar bien a los lugares.
Después de casi perderme el primer día de clases, dedicó todo un día para enseñarme a usar bien los mapas y direcciones con mi teléfono.

Y otra vez pensando en él. Basta.

Llegué a la playa y de inmediato visualicé al idiota cara de marrano con sus secuaces. Obviamente, caminé lejos de ellos, y en cuanto vi a Oleg, me acerqué a él.

—Oleg, qué bueno que te encuentro. Me sentía más sola que Harry Potter en el día de la madre —saludé dirigiéndome hacia él.

—Esa broma fue cruel —dijo, pero aún así se rió—. ¿Y tu roomie? Qué raro no ver a ese loco cerca de ti.

—Estamos algo así como peleados.

—¿Por qué? —preguntó sorprendido.

—La verdad... no sé muy bien porqué estoy tan enojada con él, pero el sentimiento es más fuerte que yo.

Se encogió de hombros y me señaló con la mirada hacia un lugar, mostrándome que Taehyung había llegado a la playa; estaba rodeado por muchas personas (obviamente por más mujeres que otra cosa) y parecía disfrutarlo.
Cada tanto hacíamos contacto visual, pero cuando eso pasaba, yo inmediatamente desviaba la mirada.

Encendieron una enorme fogata y las personas comenzaron a amontonarse alrededor de ella, ya que en la playa de noche refresca y ese día no fue la excepción.
Colocaron troncos grandes de árboles, como bancos, para el que quisiera sentarse.
El sonido del agua chocaba con algunas de las rocas que había a la orilla de la playa, y la arena blanca y la brisa del mar eran tan refrescantes, que era imposible pasarla mal.

Introvert ShieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora