Hola, ésta es la primera historia que voy a escribir así que si tengo errores ortográficos o de redacción es porque apenas estoy empezando en ésto.
Lo hago por diversión y porque en tiempos de pandemia no tengo otra cosa que hacer así que disfrútenl...
"¿Qué había pasado?", "¿Dónde estaba?", Esas preguntas rondaban por la cabeza del encapuchado mientras poco a poco recobraba conciencia, no se podía mover la droga aún tenía efecto en el, se sentía como si un carruaje lo hubiese arrollado con todo y caballos, su cabeza daba vueltas. Sus sentidos volvían con dificultad, "¿Cuánto tiempo llevaba inconsciente?", Y más importante "Si no lo habían matado, ¿Qué era lo que querían de él?".
Comenzó a forcejear débilmente, estaba atado y encerrado en una pequeña celda, el escenario en el que se encontró parecía ser un tipo de vagón de tren, inspeccionó detenidamente con la mirada cada centímetro de éste, y se dió cuenta de algo muy importante, no estaba solo.
Había otra celda casi junto a la suya del lado izquierdo, en ella se encontraba un jóven, más que preocupado parecía aburrido se veía como el tipo de persona arrogante de pocas palabras, así que decidió no prestarle atención y gastar sus energías en algo más productivo, como escapar de ahí, hasta que aquél sujeto rompió con el silencio.
-Y... ¿A tí porqué te encerraron?-(con un tono serio)
El encapuchado decidió no responder, solo se quedó en silencio, realmente se veía que odiaba a los humanos, un silencio incómodo volvió a apoderarse del lugar hasta que el muchacho volvió a hablar, como si quisiera hablar con alguien se veía que ya llevaba un tiempo ahí:
-Me llamo Lite-kon, pero me puedes llamar Kon- dijo tranquilo con una sonrisa calmada.
Al entender que éste no se callaría sino le respondía decidió hablar con un tono frío.
-Nobi- (cortante)
-Vaya... Realmente no eres del tipo hablador, pero bueno, no importa, almenos podré hablar con algo más que no sean ratas o palomas jajajaja. (Sonriente) -Además, ese traje es algo caluroso ¿No te parece? Hace bastante calor éstos días.
Al terminar de decir ésto un hombre bastante alto y robusto entró al vagón interrumpiendo la conversación, mirando fijamente al de menor estatura.
-Tú vienes con migo, el jefe quiere verte.
Abrió la jaula y sin ningún esfuerzo cargo al encapuchado como un costal de papas, salió de la escena y cerró el vagón.
El pequeño estaba algo nervioso no sabía que clase de cosas serían capaces de hacer, ya había visto lo sanguinarios que podían llegar a ser, lo único que podía hacer era esperar.
Llegaron a un cuarto parecía un puesto improvisado, como un punto de comunicación, era una cabaña algo vieja, al entrar en éste pudo distinguir un grupo de sombras y algunos instrumentos científicos en una mesa, no entendía que era lo que sucedía, hasta que lo rodearon aquellas siluetas que resultaron ser hombres, éstos parecían maravillados, y empezaron a despojarlo de su ropa, no por completo, dejándolo en camisón y su holgado pantalón, exponiendo su identidad.
Era una criatura mágica.
*Lo siento los voy a dejar aquí con la curiosidad de cómo era :)*
*Na no se crean xd*
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*(Está medio feo pero bueno espero que les guste :'3)*
*Por cierto se que hay personas a las cuáles no les gusta que ponga caras como la que puse arriba, pero no me importa :), además solo lo haré cuando esté escribiendo como autora si no quieres leer mis notas está bien, es solo para interactuar un poco con el público y explicar un poco ;3*
