Llegó la mañana, el sol estaba radiante, el clima era agradable y perfecto, Kon estaba despertando, no recordaba bien lo que había hecho ayer debido a que estaba semi dormido, haciendo que creyese que lo último que pasó esa noche fuese un sueño, aunque rápidamente se dió cuenta que no fué así.
Al intentar levantarse de aquella "cama" hecha con hierva seca, pudo notar como Nobi se aferraba tiernamente a sus prendas, ésto tomo a Kon un poco por sorpresa, pero no le tomó más importancia de la que debía, quería levantarse e ir por algo para desayunar, pero sabía que si se movía despertaría a aquél pequeño ciervo y, diablos, en verdad debía descansar, no le quedó de otra más que verle dormir.
Al cabo de un rato pudo notar que Nobi balbuceaba cosas sin sentido, casi parecían puras habladurías hasta que finalmente, después de prestarles un poco más de atención, pudo notar que estaba hablando dormido, eran frases claras y se le escuchaba asustado.
-... N-no... N-no quiero ver... Qué hay tras... E-esa puerta... N-no quiero... N-no quiero recordar...-
Nobi había comenzado a llorar, y algo muy extraño era que el color de sus llamas azules, se había intensificado y era de mayor temperatura, como si fuera una señal de alerta, Kon al notar eso intentó despertar a Nobi, pero éste aún no reaccionaba.
-¡P-por favor!, ¡No quiero volver a sentir esa sensación otra vez!, ¡No quiero perderlo todo otra vez!, ¡Solo déjenme!, ¡Déjenme tranquilo!- gritó alterado.
Justo en ese mismo instante un aura de fuego fatuo se desprendió de Nobi, haciendo que Kon retrocediera y se asustara, Nobi despertó completamente aterrado, solo se abrazaba a sí mismo llorando en silencio, con una expresión de horror, había tenido pesadillas, pero ésta había sido la más fuerte después de mucho tiempo, siempre iban en aumento.
Kon al ver el estado de Nobi, hizo una locura, sin importarle la intensidad de las flamas, se acercó y con sus manos tomó el rostro del pequeño ciervo:
-¡Nobi!, ¡Mírame!, ¡Mírame Nobi!-gritó tratando de llamar la atención del de menor estatura.
-¡Estoy aquí! ¡Todo está bien! ¡¿Ok?!, ¡Nunca me voy a apartar de tí!- ahora lo tomó de sus hombros.
Nobi comenzó a calmarse haciendo que el trabajo de Kon fuera más sencillo.
-Ya... Tranquilo... Todo está bien.- lo abrazo y empezó a consolarle.
Nobi comenzó a lagrimear un poco más, humedeciendo así el hombro de su compañero, correspondiendo al abrazo, Kon lo hacía sentir tranquilo y seguro, era como aquella tenue luz en la oscuridad, una esperanza que le brindaba confianza y amor, pero una parte de él se sentía culpable, pues el sabía que cada vez que necesitaba de su auxilio lo lastimaba, y el no quería eso.
Al volver en sí por completo y ver cómo las manos de Kon habían sufrido leves quemaduras, se sintió peor, haciendo que se separace de Kon muy alterado.
-¡Oh n-no p-perdóname y-yo en verdad n-no q-quería lastimarte!- conmocionado.
-Hey, tranquilo, no es tu culpa, se que no pretendías hacerme daño, así que descuida.-
Nobi siguió sintiéndose mal por como había herido a su amigo, así que en contra de la voluntad de Kon comenzó a curarle, lo hacía en silencio sin mirar a Kon a los ojos, por la vergüenza que sentía.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.-Entonces... ¿Tu también conoces magia de curación?- dijo para romper el silencio seco que se sentía en el ambiente.
-S-si...- aún cabizbajo.
-¿Oh en verdad?-
-De hecho... Cuando estábamos en aquél lugar, siempre que te dormías me curaba, no soy el mejor, en realidad soy muy malo en eso...-
-Pero entonces ¿Por qué no me curaste la vez que me arañaste sin querer?-
-E-eso fué porque... Tú decías que aborrecías a las criaturas mágicas...-
-Oh... Cierto- dijo con algo de pena, pues desde que había viajado con Nobi su perspectiva había cambiado drásticamente.
-No te culpo... Yo también odiaba a los de tu tipo, creeme, no tienes idea, pero... Tú me diste esperanza, ahora, gracias a tí, no creo que todos los tuyos sean tan malos- comentó algo más relajado.
-Me parece bien que pienses eso, pero la mera verdad, la mayoría de nosotros si somos una basura- algo burlón.
Al ya estar más calmados ambos, Nobi y Kon decidieron desayunar para recobrar fuerzas y seguir vagando por el mundo.
*Listo nenes ya está el nuevo capítulo uwu, por cierto, la mera verdad no sé si hacer un cómic para representar mejor la escena del día inombrable xd, pero ya veré*
*Algunos puntos a aclarar y datos interesantes owo:*
*Nobi tiene 13 años y Kon 15 :p*
*Nobi es un chaneque de 1.50 y Kon es de 1.60, hay mis bebos ;w;*
*Se que no lo mencioné aquí, pero Kon perdió a sus padres a la edad de los 11 años unu*
*Bueno ya con todo ésto dicho, gracias por leer :'D*
ESTÁS LEYENDO
Un Mundo De Bestias
General FictionHola, ésta es la primera historia que voy a escribir así que si tengo errores ortográficos o de redacción es porque apenas estoy empezando en ésto. Lo hago por diversión y porque en tiempos de pandemia no tengo otra cosa que hacer así que disfrútenl...