Un Mundo De Bestias

18.- "Peligro acercándose"

El humano conocido como el domador de bestias, se encontraba en la búsqueda de aquél ser tan anhelado entre los hombres, así es, se trataba del pequeño ciervo infernal.

Surcaba los cielos en su gran ave rapaz aterrorizando a aquellos que pasaran cerca de él, no era un hombre de muchas palabras, de hecho muchos podrían decir que ésto se debía al gran temor que todos tenían a la hora de entablar una conversación con él, gracias a ello no era fácil asociarse con éste cazador.

Finalmente con su vista de Alcón pudo notar una pista que pudo haber pasado desapercibida por cualquier otra persona, así es, encontró unas pequeñas huellas a orillas de un río, no se veían del todo frescas, pues parecían tener ahí ya algunas semanas, pero la forma en la que éstas torpemente salían del río y se dirigían al bosque, le hizo entender que se trataba de él, claramente no pudo salir completamente ileso de aquella caída de cascada.

Decidido empezó a rastrear el paradero de esas huellas, encontrándose así al pequeño pueblo en el que muy probablemente se había estado recuperando, inmediatamente le llegó un olor familiar, cabe destacar que éste tenía el olfato más desarrollado que el de un sabueso, se bajó de su ave y se dirigió a dónde éste le conducía, llegó a lo que parecía ser una pequeña clínica y sin pensarlo dos veces entró a ésta azotando la puerta y entrando sin permiso alguno.

El doctor se sorprendió por tal intromisión, cosa que no le importó al domador de bestias, éste se dirigió a él, y con una voz seca le preguntó:

-Sé que por aquí pasó un ciervo infernal escamado azúl, así que espero que me digas en dónde está, debo advertirte que no soy una persona paciente en lo más mínimo.

Claramente el doctor no rompería su promesa, se consideraba una criatura fiel a su palabra, así que solo se limitó a callar y poner su más seria mirada mientras lo veía fríamente.

-Oh, así que no será a las buenas... Está bien- sin previo aviso entra a la habitación en la que Nobi reposaba.

-Entonces... Aquí fue donde te escondiste de mí, pequeño ciervo...- fué interrumpido por el agarre del doctor el cual ya estaba más que molesto.

-Señor, REALMENTE le agradecería que se retirarse de mi clínica- muy enojado.

-En verdad hay que tener coraje como para hablarle así a alguien como yo, ¿sabe qué?, Usted me agrada, así que solo le voy a volver a preguntar una vez más- Tomó al de aspecto canino por el cuello con un cuchillo de caza en la mano.

-¿DÓNDE está él?- parecía una voz calmada, pero retorcida a la vez.

-JAJAJAJA, que chistoso eres, soy un hombre lobo, un canino, soy el ser más leal entre todas las criaturas mágicas, ¿En verdad crees que voy a retroceder a mi palabra solo porque atentan en contra de mi vida?, Pues qué crees, malas noticias para tí-

Hábilmente el doctor se soltó del agarre y, arrojándole una de las posiciones a la cara del domador de bestias, acabó por tomar aquél cuchillo él mismo:

-Oh, por cierto, olvidé mencionar algo importante, no solo soy doctor, sino que alguna vez estuve en el ejército que combatió contra los de tu tipo en la gran guerra, así que, si creíste que soy un debilucho, estás más que equivocado gusano miserable- su mirada ahora estaba más que amenazante.

-Además debo advertirte que aquello que te arrojé a la cara es una poción capaz de dejarte ciego, será mejor que vallas a buscar el antídoto ahora mismo antes de que sea tarde- cambió su expresión a una sonrisa amable, como todo buen doctor.

El cazador estaba enfurecido, jamás en su vida lo habían humillado de esa manera, pero tenía que buscar una cura en el bosque lejano, luego se encargaría de darle su merecido a ese fenómeno, pensó.

-No importará lo que hagas, voy a encontrarlo cueste lo que cueste, y cuando lo haga, tu serás el primero en ver su cadáver disecado en mi mesa de trofeos, espero que recuerdes mis palabras- se dirigió a la puerta con rapidez para luego montar en su ave y desaparecer en la bruma de las nubes.

El doctor al ver cómo éste se iba, no pudo evitar sentirse preocupado y angustiado por lo que le depararía el destino a ese pequeño ser de llamas azules.

-Chicos... Cuídense mucho-

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*Hola, sigo viva :D*

*Espero que les haya gustado, probablemente haga un especial de dibujos (más que nada bocetos de la serie uwu)*

*Cuídense mucho hasta la próxima*