Un Mundo De Bestias

5.- "Un poco de Rutina"

No dormí muy bien los últimos días, las heridas y los cortes profundos que aquellas personas le hacían a mi cuerpo ardían y me quemaban por dentro, era doloroso tener que seguir el mismo procedimiento de siempre, levantarse, comer lo poco que me daban que a menudo eran sobras, perder el tiempo escuchando un poco de historias con Kon, y lo que más odiaba, ir a la misma sala y experimentar lo mismo una y otra vez, era agotador perder tanta sangre, lo bueno es que no todos los días succionaban mi sangre, de vez en cuándo también tomaban muestras de cabello, o algunas de mis escamas, eso era lo que más dolía, era como si te arrancaran una uña sin anestesia, así de doloroso.

Mi cordura estaba al límite, quería salir de ahí, estaba agotado, veía la pequeña ventana improvisada del vagón y pensaba en mi libertad, recordaba como se sentía el viento en mis cabellos, la humedad del bosque en mi cuerpo y la forma en que la lluvia mojaba mi piel. Estaba absorto en mis pensamientos, en verdad era algo nostálgico, hasta que Kou los interrumpió como suele hacer:

-Veo que te gusta mucho mirar hacia afuera... ¿Tu también lo extrañas no?
La libertad- mirando hacia la pequeña ventana.

-Sabes... No sé por qué estás aquí, un chico como tú no debería estar en éste lugar, es decir "¿Somos humanos no?" Deberíamos recorrer todos aquellos sitios inexplorados y tener miles de aventuras.

El simple hecho de escuchar aquella pregunta hizo finalmente razonar al pequeño ciervo, apenas había notado que su único acompañante no sabía que era una criatura mágica, ya que siempre lo devolvían completamente tapado, aquella revelación hizo que le surgiera una pequeña incógnita, ¿Qué pasaría si aquella persona que lo trataba tan amablemente supiera que era una bestia disfrazada?

Por mucho que éste intentara, no podía odiar a su compañero de "habitación", sentía un poco de apego a éste aunque no lo quisiera demostrar, lo había tratado amablemente, y a pesar de que sufriera los constantes maltratos de su misma especie, aquel joven pasaba por el mismo dolor, lo cual hizo que se sintiera un poco identificado con el, por ello su incógnita se hacía cada vez más presente... ¿En verdad lo trataría igual si supiera la verdad?

Con esas preguntas rondando por su mente tímidamente preguntó:

-¿Qué es lo que opinas sobre las criaturas mágicas?- se veía nervioso era la primera vez que lo veía de esa manera, se veía muy tierno jugando nerviosamente con sus dedos.

Kon de repente se puso serio y cambió de una expresión alegre a una un tanto terrorífica e incómoda parecía hasta cierto punto melancólica.

-Yo... Las detesto... Las odio... Nunca jamás vuelvas a mencionarlas otra vez- empezó a esconder su cabeza.

Al escuchar esas hirientes palabras el menor sintió como si se hubiera roto por dentro... ¿Enserio aquella persona a la cual empezaba a agarrarle afecto era igual a los demás humanos?
¿En verdad se había engañado a sí mismo? Realmente no lo podía creer, pero otra parte de el solo pensaba... Es solo un humano... ¿Qué era lo que esperaba? ¿Qué más podía esperar de alguien como él?

El ambiente se había hecho cada vez más frío hasta que Kon rompió el silencio:

-¿Porqué la pregunta?- pude notar como secaba algunas lágrimas, aunque parecía que las quería ocultar.

Al ver su reacción, totalmente desanimado respondí:

-P-por nada- se veía la decepción en mi mirada.

Preferí que, almenos si me quedaba en aquél lugar, sería con un amigo, por más falsas que fueran mis conversaciones y sonrisas, quería alguien con quién poder socializar, por más falsa que fuese nuestra "amistad" solo no quería estar solo... No de nuevo.

*Puntos a aclarar: aunque Nobi le tenga un gran desprecio a los humanos, no puede odiar a Kon, aunque no lo demuestre le tiene afecto y realmente siente que es como un amigo, por más que deba esconder quién es, lo hará si eso significa que por una vez tendrá a alguien.*

*Me dió hueva hacer un dibujo :p*