Cap 5

21 3 0
                                    

Cuando el club se puso en marcha Ayel ya estaba del todo recuperada, según Pandora y Dante, Archeron llegaría cuando él quisiera…

Valla...

El trabajó en el club era muy dinámico a diferencia del trabajo que tenía antes.
Gretel y Nick se encargaban de la barra y ambos lo hacían disfrutando el momento, Ayel quería saber quién era ese tal Archeron que vendría a verlos.
Platico con Sky y él le conto que Archeron tenía muchos años de edad y por lo tanto mucha sabiduría. Pero mientras trascurría el tiempo no lo veía llegar y presentarse.
Desde que regreso del club no se ha sentido bien, ha tenido dolor de cabeza y mareos inexplicables así que era muy raro, aún así eso le impide trabajar, no se concentraba y casi bota los vasos que iba a llevar a una mesa.
Cuando ya no pudo más vomito.

—Esto no está bien —le dijo Gretel que la ayudo a limpiarse

—¿Estás bien? —le preguntó Nick

—Sí, creo que algo me sentó mal eso es todo —decía mientras se tocaba el
estomago

—¿Segura? —preguntó Gretel

—Si Gret, lo estoy. Pueden regresar al trabajo. Le diré a Pandora que no puedo seguir así y me quedaré descansando en la casa

—Bien. Es lo mejor —asintió Nick

—Me puedo quedar contigo si lo deseas…—le sugirió Gretel

—No Gret, no hace falta. Vayan y si me siento mejor iré a ayudarlos ¿vale?

Gretel suspiró —Bien. Pero descansas ¿sí?

—Te lo prometo…

Una vez que Nick y Gretel se fueron Ayel fue al baño a lavarse la cara.

¿Qué me pasa?

No se sentía bien. Así que decidió salir para tomar algo de aire ya que
sentía su pecho oprimirse… conforme fue saliendo sintió su pecho liberarse, se empezó a sentir ligeramente mejor.

Miro el cielo y las estrellas que en ella había, suspiró —Me gustaría que estuvieran aquí conmigo… mamá, papá… Bride —apretó su puño —Te prometo que me vengare — dijo entre dientes.

Alzó la vista y vio a la mujer más hermosa: tenía el pelo sedoso y era rubia, sus ojos eran de color negro… y su piel era de color perla clara. Fina, brillante. Estaba entre los arboles viéndola.

—¿Quién eres? —le preguntó Ayel

La mujer de aproximadamente 25 años sonrió y camino para adentrarse a la oscuridad.
Ayel se movió para seguirla pero la detuvieron.

—¿A dónde vas? —le preguntaron

—No te interesa…—podía sentir una brisa recorrerlos

Ayel tomo su espada, se soltó y ataco.
Urías logro esquivarlo antes de que lo lastimara.

—¿Qué haces aquí? —gruñó

—Vengo al club

—No tienes permitido venir

—Lo sé, sólo vine a confirmar que aquí estabas.

—¿Para qué... ¡Responde!

Él sonrió —No tengo porque contestarte, pero te diré quería ver si no estabas para llevarme a algunas chicas conmigo, dime ¿Qué haces aquí afuera?

A Ayel le hervía la sangre. ¡descarado! se controló y…

Ella sonrió —No tengo porque contestarte…pero te diré un hombre sexy me llamaba pero te interrumpiste antes de ir a tener buen sexo con él.

Él sonrió, Le devolvió sus palabras…

—Que bueno que viniste…—le remato ella

Él estaba asombrado —¿Por? Querías verme… ¿Querías ponerme celoso?

Ella tomo su espada y la levanta a la altura de su cuello. Urías alzo sus manos en señal de rendimiento, luego sonrió.

—¿De qué te ríes? —siseo Ayel

—De lo irónico que es esto…

—¿irónico?

Urías asintió.

—No veo nada irónico en querer vengarme —le empujo un poco más la espada al cuello.

—Yo venía a matarte… o a pedirte que nos…

—¡JAMAS! —interrumpio ella —
Primero me muero antes de dejar que te salgas con la tuya

—Bien. Mátame entonces.

Esa respuesta le asusto…

—¿Qué te mate?

—Si. Si eso quieres mátame.

Ayel lo podía hacer, sólo necesitaba empujar su mano hacia adelante y lo habría matado, pero… no podía.
Su mano empezó a temblar.

Urías tomo su mano y la sujeto fuerte.—Vamos, aquí justo aquí —uso la espada para apuntar a su cuello.

Ayel no podía moverse… lo intento pero no pudo, al final bajo su espada
Urías estaba asombrado. Pensó que tomaría su palabra y lo mataría… pero aún así, sonrió ingenua.

—No quiero matarte contigo así.

—¿Qué…

—Te rindes tan fácil.

—Yo…

—¿Realmente lo haces porque lo quieres o porque no tienes valor para vivir.?

—Vivir…

—Todos tenemos algo por lo que vivir ¿no? Yo vivo por mis padres y mi hermana… ¿y tú, Por quien vives Urías?

Urías recordó a su hermana y la rabia lo consumieron. La tomo del cuello y se lo apretó.

Ayel se quedó sin aire…

Del Odio al Amor. |Trilogía Were Hunter #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora