Del Odio al Amor. |Trilogía Were Hunter #2

Cap 8

Ayel casi llora al ver su marca… ¡como la odiaba! De pronto necesitaba de un abrazo.

Urías por otra parte se miraba su palma, emparejado. Si se lo hubieran dicho hace unas semanas atrás se hubiese reído y con ganas, pero ahora...

¡Ja’! ¿Quién lo diría?

Archeron se acercó a Ayel, le tomó de la palma y la examino. No necesitaba hacerlo para saber a qué se enfrentaban pero eso era lo correcto. Ayel sintió un escalofrió recorrerla cuando Archeron la toco, su aura era muy poderosa y por su aroma no
era un Were-Hunter era algo más temido.

—¿Y bien? —preguntó Pandora

Archeron suspiró —Malas y buenas noticias… —la soltó y se fue a un costado del cuarto para poder mirarlos mejor —Bien, eso se llama emparejamiento de sueños…—se cruzó de brazos

—¿De sueños? —preguntó Urías

—Se supone que nos emparejamos si tenemos… —Ayel bajo la cabeza

Archeron sonrió —¿Sexo?

Ayel asintió.

—Pues lo tuvieron —dijo Archeron

—¿Qué… —Ayel estaba realmente confundida

—Existe sólo una manera de que las parcas los emparejen y esa es teniendo sexo.
Pero hay dos maneras en la que ellas pueden hacer que pase… en la vida real y en sueños…

—¿Sueños?

Archeron asintió —Si. Se le llama sueños porque están dormidos cuando pasa pero realmente viajan a un mundo alterno. De ahí el porqué su marca es morada y no roja como normalmente es.

—Eso… eso quiere decir que el “sueño” que tuvimos no lo fue — reflexionó Urías

—Sólo era un mundo alterno – remato Archeron

Imposible... pensó Ayel

—Dime que hay una solución para esto —dijo Pandora al ver la cara de poeta de Ayel

Archeron suspiro —No pandora, no existe… ¿Alguna vez han visto que una marca ha sido revocada?

Ayel cerró su puño —Si la hay sólo tengo que esperar a las dos semanas, ya que se supone que si pasan sin hacer el ritual él quedara estéril, y yo bueno… ¿libre? —hizo una pegunta más que una afirmación.

—Te equivocas — le corto Archeron — Después de pasar las dos semanas ambos morirán

—¿Qué?— balcubeo Urías atónito

—P-pero…—tartamudeo ella

—Su marca es muy diferente a todas las demás… ustedes desde el instante que apareció en su mano ya estaban unidas sus vidas.

—¿¡QUÉ!?— gritaron al unísono

Ayel se paró y empezó a caminar como un animal encerrado por todo el cuarto.
Con tanta información le costaba procesarla. Urías estaba confundió sus vidas ya están unidas. No, no podía ser.

—Yo no creo esto así que me voy — dicho esto se encamino a la puerta

—Oye…—siseo Ayel —nos compete lamentablemente a ambos.

—Tranquila…— le dijo Archeron —no llegara lejos.

Urías estaba bajando las escaleras a punto de salir detrás del club cuando empezó a sentir un tremendo dolor de cabeza…