Del Odio al Amor. |Trilogía Were Hunter #2

Cap 27

Cuando Urías despertó tenía un fuerte dolor de… ¡todo! Se examinó y se dio
cuenta que su camisa y su pantalón ambos estaban rasgados al igual que su piel.
Intento moverse pero se dio cuenta que estaba sujeto a un árbol. Miro al suelo y vio que estaba en medio del pantano. Forcejeo y cerró los ojos intentando usar magia… pero…

—No puedes… —una voz le advirtió —Si lo haces recibirás una descarga.

Urías miro a su lado derecho.

—Ayel… —balbuceo

—Créeme, ya lo intente hasta quedar inconsciente.

Ella estaba igualmente a su lado, amarrada de las muñecas al igual que él. Tenía en el cuello un collar extraño… Urías lo analizó.

—¡Joder! Tienes un bloqueador.

—Igual tú... —tosió

Verla demasiado herida lo molestaba. —Te bajaré…

—Jajaja si, te creo.

—¿No me crees?

—¿En ti? nunca —sonrió sin mirarlo.

Urías suspiro. —Escucha Ayel…

—Cállate, tenemos que bajar de aquí para que pueda vengarme de Sky

—¿Sky?

—Si, él. — le miro —él trabaja para tu padre.

—¿¡Qué!? —gruñó colérico.

—Por favor no me vayas a decir que no lo sabias… él es el que bloqueo la magia para que no me encuentre Gretel —mintió — y para que tú no te comuniques con ellos.

—Sky… pero…

—Él fue quien te golpeo. Cuando caíste inconsciente tuvo el descaro de decirme que trabaja para tu padre y que quería traerte con él.

—¿Para qué?

—Ya que estamos juntos y como desean matarme si te tenían cerca obtendrían tu poder de Aristi.

—¿Aristi?

—Tu papi sabe que eres un Aristi.

—Dime… porqué no te… —se le corto la voz.

—Ja’ primero tomaron la decisión de hacerlo, pero luego decidieron tomar nuestro poder y dejarnos a nuestra suerte.

—Nuestro poder…

Ayel suspiró —Te quitaron tu poder.

—¿Y a ti?

—Ja’ no sabes con quien estás hablando.

Urías no comprendía.

Ayel suspiró dramáticamente —No pudieron quitarme mi poder porque…

—¿Porque…?

—Eso no te importa, lo que importa es bajar de aquí e ir a golpear a Sky.

Urías sabía que no era un buen momento pero decidió hablar. — Lamento haberte acusado de matar a mi hermana…

—Entonces si escuchaste mi conversación… ¿eh? Que bueno. —respondio con la voz gélida

—Creí al principio que tú la habías matado…

—Mmmm… creo que es bueno saber que no fue así

—Lo es… —sonrió. Ayel desvió su mirada, lo dijo, tenía que decirlo —Te am…