Cap 17

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—Yo…

—Lo que te proponemos es una idea bastante buena ¿no lo crees?

Ricardo estaba pasmado ¿será cierto lo que le decían? —Yo no sé qué creer.

La mujer se sentó en su escritorio frente a él y se cruzó de piernas. Llevaba un pantalón azul de mezclilla y una blusa purpura.

—¿Piensas que te miento Ricardo…?
—le cuestionó alzando una ceja.

—Yo…

—Ya te lo dijimos, tu hijo Urías está emparejado… jajaja y no con cualquier chica… —dicho esto desapareció y apareció detrás de él, se inclino y le hablo al oído —Si no justamente con la chica que llevas buscando durante tanto tiempo…—rio —Ayel Kimsly…

La mujer se levantó y camino hacia la puerta y le puso seguro.

—¿Qué haces?

La mujer sonrió —No deseo que nadie nos interrumpa…

—No sé si creerte. Mi hijo…

—Tu hijo es un completo idiota… —hablo una voz profunda y de las sombras apareció un hombre alto, claro de color como su hermana y rubio, como ella ambos tenían los ojos negros como la noche. —sólo te estuvo engañando

—¿Patrick?

Él hombre asintió.

—Pensé que estaban en Alemania…

—Jajaja pues pensaste mal… —hablo la mujer.

—¿Le dijiste Devora?

La mujer asintió —Pero no me cree…

Ricardo tenía delante de él a los gemelos Cristal, dos de los 8 Centinelas Aristi existentes.
Ellos vienen del pasado y contándolos a ellos y a los del presente sólo quedan 5 Centinelas pues tres ya habían muerto: los padres de Ayel Kimsly, los dos principales y Zafiro. Esto dejaba a Ayel como una igual y por las noticias que le contaban su hijo era uno de ellos.

—¿Te engañamos cuando te dijimos lo de Zafiro?

Ricardo negó, ellos ciertamente le habían dicho la verdad sobre Zafiro.      
—¿Qué quieren? —preguntó intentando digerir lo que le habían dicho.

Devora se cruzó de brazos —Simple… la deseamos a ella así como tú ¿o me equivoco?

—No...

—Bien, escucha bien. La necesitamos… sus crímenes son muchos, y tú la necesitas muerta.

—Mi hijo…

Patrick lo tomo del cuello y le siseo —escucha… —lo soltó.

Ricardo asintió.

—… ¿tu hijo? Desde cuando sientes aprecio por él… ¿no acaso es hijo de Zafiro? Una Centinela Aristi jajaja la Centinela Aristi que mataste mientras dormía… porque no pudiste hacerlo de frente… —Devora rio con más fuerza —Jajaja ¡que patético!

—Lo que deseamos — hablo Patrick — Es que la mates por nosotros. Si ella muere tú saldrás beneficiado. Y tu hijo…

—Tu hijo lo superara… —remató Devora —dudo… realmente dudo que el haya unido su vida a la supuesta mujer que mato a su hermana ¿no?

Ricardo asintió.

—Mmm claro, a menos que sepa a la verdad… y ahora mismo te odie... jajaja

—Los vimos en el pantano.

—Muy pegaditos a decir verdad. —rio Devora.

—¡Mi hijo no haría algo así!… —se levantó de su asiento —…y si lo vieron tal vez esté jugando con ella.

—Tu hijo, tu hijo… ¡ay pobre! — se mofo Devora — lo cierto es que los vimos y no podemos mentir… cree lo que quieras… lo que vimos, vimos y no hay vuelta de hoja.

—¿Tienes aprecio por él? —preguntó Patrick

—No. Por supuesto que no…

—Como lo va a tener si no lo tuvo con su hija jajaja — se guaso Devora.

—Bien. No tendrás problemas por eliminarlos a ambos. —Patrick alza una ceja

—¿Para que la quieren ustedes muerta?

—Creo que eso ya lo sabes…por tu bien, ¿Por qué más seria? —Devora de acerco a él y le cuchicheo — Además si ella muere y Urías igual… ¿Quién te impediría ser jefe permanente y quedarte con todo el dinero que ella tiene y que todavía no sabe? — le paso la mano por la camisa y le quito una pelusa imaginaria — Nadie... además tu general haría lo que desees y si lo matas… —lo tomo de los hombros, lo empujó hacia abajo y de un movimiento lo sentó en su silla —¡Listo! — exclamó —obstáculos quitados… —sonrió y se alejó de él.

Devora de acerco a su hermano y ambos lo miraron.

—¿Qué dices? — preguntó Patrick.

—¿Te encargas? — le cuestionó Devora.

Ricardo estaba seguro de lo que tenía que hacer, por el bien de su manada y su futuro.

—Claro. Déjenmelo a mí.

—¡Bien! — exclamó Devora

—Tomaste una buena elección… — le felicito Patrick.

—Dentro de dos días cuando su plazo se haya cumplido todo se ira al caño para ellos. Ahí tendrás tu primera oportunidad — le sentencio Devora

—No la desperdicies.

Dicho sin despedirse salieron de la habitación, y de camino se encontraron con su general Jack que les preguntó examinándolos:

—¿Se retiran ya?

—Lamentablemente si Jack — respondió Devora

—Regresaremos en otra ocasión —corto Patrick

Salieron de la casa y se adentraron al bosque…

—¿Crees que ese idiota pueda?

—Tranquila hermana… si no puede nosotros interrumpiremos… aunque no me fio en él y sobretodo en ese estúpido general que tiene.

—Tranquilo hermano… todo está medido. Pronto tendremos a la ónix en muestras manos… y nadie podrá hacer nada para evitarlo.

Se detuvieron después de haberse adentrado demasiado al bosque.

—¿Listo?

—Hazlo…

Devora alzo los brazos y los alineo con el sol y suspiro. Entonces
desaparecieron… devuelta al pasado.

Del Odio al Amor. |Trilogía Were Hunter #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora