Rojo & Azul

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 11

ᴅᴜᴅᴏ ᴅᴇ ᴍɪ ᴄᴀᴘᴀᴄɪᴅᴀᴅ ᴘᴀʀᴀ ᴛᴏᴍᴀʀ ᴅᴇᴄɪsɪᴏɴᴇs
ʟᴀᴜʀᴇɴs sᴇ ʜᴀ ᴇɴᴏᴊᴀᴅᴏ ᴄᴏɴᴍɪɢᴏ, ᴀʏᴜᴅᴀ ᴍᴇ ᴅᴀ ᴀᴍsɪᴇᴅᴀᴅ.

Aquel día todo era como cualquier otro, aunque claro con la excepción de que la mayoría de soldados estaban emocionados por un tonto baile al que habíamos sido invitados. Laurens y yo evidentemente no estábamos incluidos en la lista de personas emocionadas.

—¿Seguro que no te gusta la idea? ¿No te emociona al menos un poco? — Me cuestiona Laurens mientras estoy sentado frente al escritorio escribiendo.

—No mucho en realidad.

—Sería una gran oportunidad para conseguir una esposa, ¿lo sabes verdad?

—Lo se John, lo se. Me lo has recordado por al menos dos o tres horas — Dejó la pluma de lado y me doy la vuelta para mirar al más alto — No entiendo tu urgencia por conseguirme esposa.

—La gente empezará a hacer preguntas, hablaran a tus espaldas, tarde o temprano se darán cuenta de que tu... Nosotros — John baja la mirada, se que quiere evitar que vea el temor en sus ojos.

—Oh Jack deja de preocuparte ¿bien? — Me pongo de pie para ir hasta donde se encuentra poniendo mi mano sobre su mejilla, sonrió al ver como dirige su brillante mirada azulada hacia mí — Todo estará bien.

—Te enferme Alexander.

—No... — Muerdo ligeramente mi labio inferior antes de ponerme en puntillas y dejar un corto beso sobre los labios de John — No es así.

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Demasiado pronto para mi gusto nos encontramos en donde sería el dichoso baile, al estar ahí inmediatamente reconocí el lugar en el que me encontraba.

—Actúas como si buscaras a alguien — Dice Lafayette a mi lado.

—¿Yo? Para nada es... Curiosidad nunca había estado en algo así — Respondo rápidamente sin dejar de recorrer el lugar con la mirada buscando aquella joven dama que conocí hace un par de semanas.

—Alex... ¿Salimos a tomar aire?

—¿Tan pronto lo ha agobiado la fiesta Laurens? Ni siquiera ha bailado un poco — Preguntó sonriendo divertido mientras comienzo a caminar con tranquilidad hacia alguna salida cerca a algún balcón o a los jardines.

—Señor — Llama una delicada voz detrás mío, doy lentamente la vuelta sintiendo mi corazón latir con fuerza al ver a la joven pelinegra.

Se que no es como cuando me encontré por primera vez frente a Laurens, no es nerviosismo, es diferente ella ni siquiera es mi tipo. Lo que siento es miedo, porque ella me ha visto con el uniforme rojo.

—¿Puedo bailar con usted esta pieza? — El sonido de una suave risa se presenta a mi lado, volteo encontrando a Laurens cubriendo su boca con la mano izquierda.

—¿No es un caballero quien debe realizar esa invitación?

—Él me conoce — Afirma tomando con tranquilidad mi mano — ¿Verdad?

Siento la inquisidora mirada de Jon posarse sobre mí, sonrió nerviosamente sabiendo que lo mejor para mi en este momento era no armar una escena.

—Vayamos al centro — Guiño el ojo a la dama mientras la guió con tranquilidad hasta donde las otras parejas se encontraban.

—Nos hemos encontrado antes — Dice en cuanto se pone delante mio colocando su delicada mano sobre mi hombro, yo pongo la mía en su cintura.