ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 14

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ᴀɴᴅʀᴇ́:

¿ᴄᴜᴀ́ʟ ᴇs ʟᴀ ᴍᴇᴊᴏʀ ғᴏʀᴍᴀ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴢᴀʀ ᴜɴ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ? ᴊᴜsᴛɪғɪᴄᴀ ᴛᴜ ʀᴇsᴘᴜᴇsᴛᴀ.

Las grises nubes cubrían el cielo aquel día, la lluvia caía sobre mi campamento haciendo que algunas de nuestras actividades se vieran afectadas, me encontraba dentro de mi cabaña escribiendo un par de cartas y cosas importantes, se que se estarán preguntando porque no asistí a la boda de Alex. Honestamente quería hacerlo y fingir ser ése primo odioso que termina bailando sobre las mesas, pero punto número uno sería demasiado arriesgado ir a una fiesta que estaría repleta de rebeldes, además de que el mismo Washington estaría presente y punto dos tenía que estar en un lugar diferente pues me necesitaban en Philadelphia para atender un par de asuntos ¿Saben que es lo más divertido? El famoso John Laurens estaba ahí.

Al terminar mis deberes de aquel dia me pongo de pie mirando la hora, aún era temprano así que tenía tiempo para ir a donde John Laurens se encontraba, sinceramente no me entusiasmaba la idea de ir a visitarlo, pero tenía que saber quien es el hombre que posee el corazón de Alexander, quería conocer al hombre que se había encargado de cuidar a Alexander en el campamento de Washington.

Salgo de la cabaña solamente con una carta en mano, una fina caligrafía se encontraba sobre ella, si no se le miraba bien aparentaba ser una carta cualquiera de una esposa a su esposo, aparentaba ser una carta de Elizabeth a Alexander. Camino hasta donde uno de mis compañeros entregando la carta y pidiendo que la enviaran a Alexander, posiblemente sería la última carta que enviaría fingiendo ser Elizabeth o pronto alguien se daría cuenta de que se trata de personas diferentes, sospechaba que para este punto ya estarían revisando la correspondencia de Alexander, el chico no era muy precavido que digamos.

Antes de darme cuenta me encuentro ya frente a la cabaña en donde se encontraba Laurens, abro la puerta lentamente siendo recibido por un absoluto silencio, tenía entendido que Laurens se encontraba junto con otro soldado dentro de esa cabaña pero el silencio hacía parecer que en realidad no había nadie ahí, caminó tranquilamente hasta una de las habitaciones tocando un par de veces antes de abrir la puerta, al hacerlo recorro el interior de la habitación con la mirada, mi atención se posa momentáneamente en la cama donde se encontraba recostado un joven de cabellera rubia quien aparentemente estaba dormido, continuó mirando la habitación hasta encontrarme con aquella mirada azulada que tantas veces Alexander me había descrito en sus cartas.

—Entonces usted es John Laurens — Digo mirando con atención al otro rubio dentro de la habitación.

Él estaba sentado frente al pequeño escritorio que había en la habitación, tenía un lápiz y un cuaderno sobre el cual estaba haciendo algo ¿Un dibujo tal vez? Me miraba atentamente desde su lugar, Alexander muchas veces lo había descrito como alguien amable y miles de cosas más, pero en este momento lo único que podía ver en su mirada era desconfianza.

—¿Lo conozco? — Cuestiona cerrando con tranquilidad aquel cuaderno, por un instante me parece haber visto que había estado dibujando el rostro de alguien.

—No, aun no hemos tenido el gusto en realidad, pero hay alguien que siempre habla de usted.

—¿Perdóne? — Él me mira con confusión a lo que respondo con una sonrisa divertida.

—Soy John André — Comienzo a acercarme lentamente — Es un placer conocerlo  John Laurens — Extiendo mi mano y él me mira seriamente como decidiendo si era buena idea responder el saludo o no, finalmente tras un par de segundos estrecha su mano con la mia, mas que nada por cortesía supongo.

—Creí que habían suficientes habitaciones — Digo mientras camino hasta la cama mirando al joven dormir tranquilamente.

—Por favor no piense mal, el chico tenía pesadillas me ofrecí a hacerle compañía para que durmiera con tranquilidad.

—Por supuesto — Camino nuevamente hasta donde Laurens — Vengo a hacer la misma oferta que seguro le han hecho miles de veces ya.

—Y como he dicho antes no pienso hablar.

—Ya veo, eres un joven realmente leal a Washington entonces — Caminó hasta una de las ventanas cercanas quedándome ahí mirando al exterior.

—Uno de mis compañeros estuvo en una situación similar hace tiempo, a pesar de que lo golpearon jamás dijo nada, pienso seguir su ejemplo — Dejó escapar una carcajada, al menos Alexander quedó bien con sus compañeros — Dije algo ¿gracioso?

—No es nada — Respondo volteando para mirar nuevamente al rubio, camino a donde se encuentra el joven durmiendo, lo despierto con brusquedad tomando con fuerza su brazo guiandolo a la salida — Volveré en un par de horas.

Digo saliendo de la habitación junto al pequeño rubio, lo llevo con tranquilidad hasta otra de las habitaciones asegurándome de bloquear la puerta, el más bajo me mira asustado, seguramente pensando en que iba a matarlo. No iba a llegar a esos extremos, pero tampoco pensaba portarme tan bien como lo hice con Alexander.

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Alrededor de media hora más tarde vuelvo a donde se encontraba Laurens junto a William Jackson. El joven ahora se encontraba con varios moretones en el rostro, algo de sangre en el labio y demasiados golpes en el cuerpo.

—No dije nada, lo prometo — Susurró el joven Jackson tras entrar a la habitación y caer al suelo de rodillas, a pesar de que lo deje destrozado no dijo ni una sola palabra... Bueno solo un par de groserías que no vale la pena repetir.

—Está bien, está bien — Murmura el ojiazul corriendo a ayudar al más pequeño de ambos, definitivamente si Alexander viera esa escena se pondría celoso a más no poder, pagaría por verlo — ¿Entonces tu plan es ese? ¿Golpearnos hasta hablar? Podrías apuntarme con tu arma y aun asi no dire nada. Ninguno de los dos dirá nada.

—Tu determinación me sorprende, la mayoría de hombres ya habría hablado con tal de que no hiriera más a sus compañeros — Miro de nueva cuenta a jackson quien aún se encontraba en el suelo, apartó lentamente la mirada, no era idéntico claro que no, pero con esa cabellera rubia me recordaba a mi hermano.

—William y yo no somos traidores, como te lo dije antes uno de mis amigos también fue capturado y nunca dijo nada, estoy dispuesto a seguir su ejemplo.

—Claro que si, sigue creyendo eso entonces Laurens, aférrate a esa supuesta lealtad que existe en el lado continental.

—¿Hay algo que quiera decirme señor? — Pregunta mirándome con seriedad — Sonrió un poco antes de negar.

—Nada Laurens solo recuerda eso, no todos tus amigos son leales a lo mismo que tú.

Anunció antes de salir de la habitación y posteriormente de la cabaña, había comenzado a llover ya y un par de gotas caían sobre mi cabeza, suspiro simplemente deseando que pronto llegara mi carta a Alexander, esa en donde aparentando ser Eliza le pedía volver a casa un tiempo.

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Hey capítulo nuevo, este siendo narrado por André, quizá pronto tengamos algo narrado por Laurens :D

Muchas gracias por leer espero que les haya gustado ^^

Musicaliza el capitulo: para mayor disfrute (Ahre) del capitulo 15 les recomiendo descargar esta canción: "Wellerman"
La encontrarán en la lista de reproducción que le_totonazo hizo en YouTube para este Fanfic, el link está en mi perfil, en la sección de conversaciones.

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