Rojo & Azul

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 3

ᴛᴇɴɢᴏ ᴜɴ ᴄʀᴜsʜ ᴄᴏɴ ᴊᴏʜɴ ʟᴀᴜʀᴇɴs, ᴄʀᴇᴏ ϙᴜᴇ ᴍᴇ ɢᴜsᴛᴀɴ ʟᴏs ʀᴜʙɪᴏs.

Ha pasado un tiempo desde aquel encuentro con John André y aquí estoy ahora, en esta ocasión en Valley forge, a veces me sorprende y me divierte la manera en que nuestras vidas se acomodan, mira ahora soy un aide-de-camp del General George Washington.

Una pequeña sonrisa divertida aparece en mi rostro tras recordar lo mucho que me preocupaba hace un par de semanas pensando en cómo conseguiría información para André y ahora ni siquiera debo preocuparme, la información literalmente está al alcance de mis manos y ni siquiera tendré que hacer el mínimo esfuerzo por aparentar, desde que me volví aide-de-camp -gracias a la recomendación de mi buen amigo Meade- no he hecho más que esforzarme por subir de posición así que ahora Washington confía lo suficiente en mi como para dejar que me mueva libremente.

Tras un par de minutos suspiro levemente decidiendo dejar de pensar en ello para centrar mi atención en lo que tenía al frente mío, estaba en mi cabaña escribiendo un par de cosas para el General, quizá cuando terminará podría escribir una carta para André hablándole sobre la información que tenía para él.

-Hamilton - Escucho que dice una voz a mis espaldas lo cual termina obligándome a apartar la mirada de los papeles para mirar a la persona que me llamaba.

Un joven más alto aparece ante mis ojos, John Laurens, proveniente de Carolina del Sur, nacido en una familia acomodada, dueño de un par de ojos azules, de cabellos rubios y cenizos debido a la capa de polvo blanco que los cubría, además llevaba el mismo atado en una coleta con una cinta.

-Laurens ¿Ocurre algo? - Pregunto al dejar de admirar al hombre frente a mi.

-El General te necesita - Me dice manteniendo esa seriedad típica de él, me preguntó si una vez ganada su confianza esa máscara de seriedad podría ser retirada.

Inconscientemente muerdo mi labio inferior, quizá parecía ridículo pero de alguna extraña manera el hombre frente a mi llegaba a parecer atractivo, con ese porte serio y lleno de confianza, además de esa aura llena de energía, asiento levemente con la cabeza antes de apartar su mirada cuando por fin me doy cuenta de que estoy viendo demasiado a Laurens.

-Claro, voy de inmediato.

El más alto asiente con la cabeza antes de marcharse dejándome solo en aquella fría habitación, suspiro decidiendo ponerme en marcha. Los primeros pasos los hago lleno de confianza, salgo de la cabaña mirando todo con una leve sonrisa cuando un sentimiento extraño se aloja en mi interior. Como si fuera temor y remordimiento al mismo tiempo ¿Y si en realidad Washington se había enterado de todo? ¿Y si ahora él sabía sobre ese asunto con André? ¿Y si...?

No tuve tiempo para preguntarme y plantearme más escenarios pues ya estaba en donde Washington, ni siquiera me había dado cuenta de en qué momento llegué hasta ahí. Suspiro decidiendo tocar levemente la puerta esperando no interrumpir en nada al hombre.

-Adelante - Escucho que dice la grave voz del General desde el interior de la oficina.

Tomó aire al mismo tiempo que busco algo de valentía en mi interior, abro lentamente la puerta sonriéndole ligeramente al hombre dentro del lugar, se encontraba sentado frente a su escritorio y un gran mapa se encontraba sobre este.

-Ven aquí Alex - Llama de forma tranquila cuando levanta la mirada del mapa, al hacer contacto visual me acerco de forma lenta.

Pienso en miles de excusas, respuestas tontas, opciones para negar todo, pero entonces Washington habla y como si se tratara de una actividad escolar me informa que trabajaría junto a Laurens escribiendo no sé qué cosas -Había dejado de prestar atención en cuanto dijo que tendría que estar con Laurens- sonrió ligeramente confundido al igual que aliviado, me había asustado y alterado por simples ideas tontas.

-Un momento - Digo pasados unos segundos, Washington me mira como aliviado ¿Qué le ocurría? ¿Tan preocupante era que no me quejara de inmediato de las cosas?

-¿Qué ocurre Hamilton?

-Lo siento señor, pero apenas y hablo con Laurens, creo que incluso me odia ¿ha visto la manera en la que me mira? - El hombre se ríe obviamente divertido, hago una mueca quedándome en silencio esperando una explicación.

-Lo siento chico es solo que me pareció divertido, además Laurens no te odia solo necesitas ganar su confianza, se que se llevarán muy bien juntos - Dice poniéndose de pie para acercarse a mi lado, ambos comenzamos a caminar hasta la salida - Ahora anda ve a buscar a John.

Antes de siquiera darme cuenta estoy ya en el exterior, un par de soldados que pasaban por ahí sonríen divertidos tras ver la confusión en mi rostro. Decido no decir nada y me retiro sin decir nada más.

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-Entonces ¿trabajarás con Laurens? - Me pregunta Lafayette segundos después de haberle contado sobre mi conversación con Washington - Bueno no es tan malo, lo conozco y es un hombre realmente agradable creo que ambos harán una muy buena combinación... Además de que al parecer ambos tienen un gusto por el otro.

-¿Perdona? - Miró con curiosidad al otro pelirrojo quien simplemente sonríe divertido mientras niega con la cabeza.

-Oh nada que Le Petit Lion deba saber.

-Odio ese apodo - Digo con una mueca, el joven junto a mi ríe un poco.

-Lo amas.

-Tal vez - Admito apartando la mirada, por un momento me pregunto si Laurens alguna vez me pondrá un apodo.

Sé que las personas cuando se tienen confianza suelen tener apodos, Lafayette me dice Petit Lion, André me dice zanahoria -No se si él cuenta cómo un amigo- y Laurens... ¿Cómo me diría él si logro ganarme su confianza? ¿Cómo le diré yo si alguna vez nos volvemos cercanos?

-Alexander - Escucho que dice Lafayette pero lo ignoro.

Mi mente está centrada únicamente en pensar sobre el apodo que usaría para el rubio, intento pensar algo bueno pero no puedo encontrar nada, se de donde viene, algunos de sus ideales -Todo gracias a Lafayette, no es acoso es investigación- pero todo es superficial supongo que jamás podré poner un apodo para él de esa forma.

-Alexander...

-Mierda Lafayette ¿Qué es lo que quieres? - Cuestiono burdamente dirigiendo mi mirada hacia el francés quien sonríe tranquilamente.

-Oh nada en especial Mon ami, solo que tu nuevo compañero está detrás tuyo esperándote.

Una sensación extraña se instala en mi estómago, mariposas, es obvio, giro mi cabeza lentamente para encontrarme de nuevo con esa mirada azulada ¿Que tiene este hombre con aparecer detrás de mí?

-Señor Hamilton - Saluda de forma educada, mi mente solo me da para asentir con la cabeza, Laurens saluda a Lafayette y luego centra nuevamente su atención en mi - ¿Nos vamos?

-¿Irnos?

-He estado buscándolo por un par de horas, tenemos trabajo que hacer ¿No es así?

-¿Qué? ¿Trabajo?... ¡Ah! Es cierto, lo sabía no estaba evitandolo para nada no... - Toso falsamente apartando la mirada pensando en qur obviamente soy un idiota - Lo siento, supongo que podemos irnos ya.

-Muy bien, lo sigo - Me dice con tranquilidad mientras me mira a los ojos, me es imposible negarme así que simplemente comienzo a caminar siendo seguido por Laurens.

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Así que capítulo nuevo, espero que les guste y que lo hayan disfrutado, me disculpo por tardar en aparecer pero al fin acabo el trimestre y soy libre un par de semanas, espero actualizar mas seguido.

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-ѕαγοκο✿