ɴᴏ ᴛᴇɴɢᴏ ɪᴅᴇᴀs ᴘᴀʀᴀ ʟᴏs ᴛɪ́ᴛᴜʟᴏs, ᴇsᴏ ᴇs ᴅᴇ ᴘʜɪʟɪᴘ.Hace un par de semanas que Laurens y yo llevamos trabajando juntos, en realidad solemos hablar más que trabajar... En realidad pasamos la mayor parte del tiempo mirándonos "discretamente"
Es obvio que lo hacemos, ninguno de los dos es bueno escondiéndolo, además de que siempre hay un punto en el que Laurens y yo terminamos haciendo contacto visual, siempre hay un momento en el que John levanta la mirada atrapandome mientras lo observo al igual que hay un momento en el que levantó la vista de los papeles descubriendolo justo en el momento Laurens el que me observa.
Si soy honesto me encanta hacerlo, me encanta levantar la mirada y ver aquel par de zafiros observándome fijamente, me encanta ver ese ligero sonrojo de vergüenza que aparece en el rostro de Laurens tras ser descubierto, amo ver como aparta la vista hacia cualquier lugar es como observar a un niño pequeño que acaba de ser descubierto luego de hacer una travesura, pero me fascina aun más ese momento en el que sus ojos vuelven a posarse sobre los míos, ese momento de completo silencio en el que no hacemos más que mirarnos fijamente.
En esos momentos es como si un millón de mariposas hubieran decidido hacer una clase de fiesta en mi estómago.
Y me encanta esa sensación.
—De nuevo estás mirándome, Fresita— Dice Laurens de repente obligándome a parpadear, obviamente he notado el apodo que ha usado para mi, no me molesta en realidad me encanta así que lo dejo pasar y continuó mirando al contrario — Es la quinta vez durante lo que llevamos de la hora.
—No me arrepiento de hacerlo, simplemente eres algo que me es difícil dejar de apreciar.
—¿Es eso un coqueteo, Hamilton?
—Es lo que usted decida, Señor — Respondo haciendo especial énfasis en la última palabra, se que le molesta que lo llame así, prefiere que use su nombre o al menos que use el apodo que solo los más cercanos usan con él, Jack.
Tras este tiempo que llevamos encerrados trabajando he logrado deshacerme de aquella máscara de seriedad y frialdad que pone al resto del mundo, ahora se que en realidad es un hombre divertido cuando hay oportunidad de serlo, se que creció cuidando de sus hermanos, se de su amor por la naturaleza y por dibujarla, conozco sus ideales, sueños y pasiones. Ahora se que el nombre John Laurens no hace referencia a un bloque de hielo que difícilmente muestra sus emociones, John Laurens es un hombre digno de admiración.
Y yo a su lado me siento como una horrible persona, el ahora confía en mí, me confía sus anhelos y sueños, sus secretos, sus sentimientos más profundos. Y yo no soy más que un hombre que sigue guardando secretos. Obviamente le hable sobre mi vida, sobre mis esperanzas, sobre mis metas, pero lo único que jamás le he dicho es sobre mi tarea como espía.
He pasado tanto tiempo sin pensar en ello que casi me parece algo lejano, algo irreal. Desearía poder contarle, poder decirle que es lo que hago en realidad en Valley forge, a quien escribo cada noche a la luz de una pequeña vela, pero se que hacerlo es ganarme una condena, se que decirlo puede traerme la muerte y odio por parte de las personas que son cercanas a mi en este campamento, pero sobre todo decirlo dignifica ganarme que la mirada decepcionada de John Laurens.
—¿Alexander? — Me llama una voz que reconozco demasiado bien, por fin salgo de mi ensoñación para mirarlo, parece preocupado.
Es obvio que debe estarlo, durante los últimos diez minutos no he hecho más que observar hacia la nada mientras pienso en mis pecados. Sin decir una palabra me levanto del escritorio, caminó por la habitación de un lado a otro sin decir una palabra, estoy alterado, estoy teniendo un ataque lo se.
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Rojo & Azul
FanfictionMi nombre es Alexander Hamilton Seguramente me conoces, he tomado muchas malas decisiones en mi vida, todo por escalar mas alto. He mentido, engañado, traicionado gente que confiaba en mi, he matado amigos, he abandonado personas. Todo con un solo f...