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Si había algo que más le gustará hacer a Moon, era mirar como las manecillas del reloj que se encontraba justo en la estancia, en la parte de arriba, colgado en la pared y eso mismo era lo que hacía, miraba, escuchaba como el segundero seguía su camino prácticamente lento hasta poder llegar a lo que es el minuto y así el minutero se moviera.

— ¡Moon! A comer — y esa fue como una alerta para la pequeña gata, de inmediato en sus cuatro patas se dispuso a dar paso veloz hacia su dueño.

En cuanto Jung Hoseok vio a Moon aparecer por la entrada de la cocina, no dudo ni un solo segundo en colocar el plato con la comida del minino en el suelo, justo al lado de la silla en donde siempre él se sentaba a comer su desayuno.

Las mañanas eran tan normales y monótonas para Hoseok; por supuesto Moon lo notaba a una distancia prudente, sabía que seguramente los demás lo notaban. Hoseok vivía solo en su departamento, ningún otro humano se paseaba por allí más de dos horas.

Hoseok se dedicaba a escribir cuentos, le gustaba hacerlo y sobre todo le gustaba ir a hacer esas pequeñas giras por la ciudad para poder mostrar su nuevo trabajo a los pequeños niños que emocionados, escuchaban cada una de las historias y hacían preguntas sobre los personajes que aparecían en aquellos cuentos, su trabajo era prácticamente levantar la imaginación de los pequeños y fomentar en ellos la lectura, ¡amaba su trabajo!

— Bien, Moon — sonrió al ver a su gata comer — no olvides que debes dejar ese tazón, impecable.

De inmediato colocó su propio desayuno sobre la mesa, una taza de té de hierbabuena humeante y un plato de cereal, Hoseok no solía prepararse mucho en el desayuno, las mañanas no eran tan importantes cuando comía, el almuerzo en cambio sentía que podría devorar un caballo en segundos.

Miro hacia Moon, había adoptado a aquella gata hace año y medio, la había encontrado en la calle, Moon estaba demasiado delgada, además de que tiritaba por el frío de invierno, a pesar de que Hoseok sentía que no debía llevársela, lo hizo, la acogió en su hogar, la alimento y cuido, ahora Moon estaba preciosa, los gatos calicós como ella, siempre eran hembras.

— ¿Quieres que demos un paseo? — pregunto Hoseok mientras daba un sorbo a su té de hierbabuena — Hoy es un buen día, además me tomaré una semana para descansar, lo necesito y tú también, estar rasgando las patas de la mesa es mucho trabajo para esas pequeñas garras.

Moon levantó la cabeza para mirar a su dueño.

— No me mires así, ni creas que compraré una mesa nueva para que la destruyas.

Lástima, porque para Moon, eso era precisamente lo que quería.

Hoseok despeinó un poco sus cabellos, para después soltar un suspiro.

Moon se había percatado de algo y era que su dueño últimamente no dejaba de mirar hacía un punto y suspirar, ¿qué era lo que le estaba pasando? Debía averiguarlo y pronto, no quería que su dueño sufriera y sabía que lo hacía, de inmediato dejó de comer y pasó por las piernas de Hoseok, restregando su cuerpo mientras soltaba suaves ronroneos.

— ¿Qué pasa, Moon? —Hoseok gustaba de ver como la pequeña gata hacía aquellas cosas, pero siempre lo sacaba de sus pensamientos.

No era un secreto, el que Hoseok no tuviera a alguien en su vida, todos sus amigos presumían de sus familia, de sus parejas encantadoras, de sus vacaciones, de lo bien que se sentía estar con otra persona... ¿y él que decía? 

— Bueno, se siente bien compartir la vida con un gato. — ¡patético!

Sus amigos han tratado de incluso buscarle alguna pareja, pero a Hoseok le parecían personas aburridas y sin nada de imaginación, todas tan planas como los demás, él buscaba a alguien que pudiera comprenderlo del todo y que pudiera vivir en un mundo lleno de estrellas al igual que él lo hacía, pero es difícil buscar a una persona que sea de esa manera, lo había comprobado.

— Vamos Moon, hay que dar un paseo en una mañana fresca.

De inmediato la gata se apartó y corrió a la entrada de la cocina, mientras que Hoseok se incorporó para poder lavar la taza y el plato hondo que había utilizado para comer, Moon lo miraba desde la entrada.

La pequeña gata estaba inquieta, se preguntaba ¿Qué le sucedía a Hoseok? ¿Qué era lo que lo tenía de esa forma? Podía mostrar una sonrisa, pero Moon se percataba de la tristeza en su dueño y tal vez era así como en realidad se sentía, pero ¿por qué? ¿Qué le ocurría?

— ¡Bien, Moon andando!

Ya lo descubriría.

 •ADAPTACIÓN• °HopeJin°

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 •ADAPTACIÓN• °HopeJin°

🌙 Cabe aclarar que esta historia le pertenece a Lucy_Trejo27, yo solo la adapto a este hermoso ship en particular. Muchas gracias por darme el permiso para adaptar su hermosa historia. Densé la oportunidad de pasar por su perfil y darle amor a sus demás historias.

🌙 Todos los derechos reservados hacia ella.

🌙Los nombres de los personajes se han cambiado ligeramente para una mejor adaptación y narración de la historia, aun así la obra original conserva sus verdaderos personajes, den apoyo a la historia original.

🌙Si estos ships no son de tu agrado, eres libre de no leerla.

Gracias por su atención.

Con amor 🥀Oppar_An🥀

Gato Calicó :: HopeJin ׂׂૢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora