Gato Calicó :: HopeJin ׂׂૢ

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El sonido de su celular lo saco de su increíble ensoñación con el nuevo cuento que se encontraba escribiendo, era increíble que lo haya dejado con el volumen casi a tope, y es que siempre que se dedicaba a escribir, no sucedía algo como aquello, pero bueno..., camino hacia la cama en donde se encontraba reposando el aparato y al ver que se trataba de una llamada entrante de Seokjin, se le hizo extraño.

— ¿Habrá olvidado algo? —Se preguntó así mismo mientras extendía su brazo para tomar el aparato, y así poder contestar—. Seokjin...

— Hobi, perdona molestarte, sé que seguramente te encontrarás ocupado.

Por supuesto que lo estaba, se había quedado en la mejor parte de la historia, ¡tenía que seguir concentrado antes de que las escenas en su cabeza siguieran tomando la forma de una grandiosa batalla épica!

— No te preocupes, ¿Qué sucede?

— Bueno, alguien vino conmigo — Hoseok frunció el ceño, ya sabía que Taehyung estaba con él, no tenía por qué recalcárselo—. Saluda pequeña — y entonces el maullido ya tan conocido para Hoseok, se hizo presente al otro lado de la línea.

— ¿Moon? ¡Moon! —exclamo al instante.

Ahora lo entendía todo, por esa razón no la había visto en toda la mañana, Moon se encontraba con Seokjin, pero... ¿Cómo había escapado? Definitivamente le pondría un cascabel en la cola para así poder escuchar en dónde se encuentra.

— ¿Cómo fue que...?

— Se escondió todo el tiempo dentro de mi mochila, ni siquiera hizo ruido alguno hasta que entramos a un restaurante y se asomó, ¿puedes creerlo?

— ¡Diablos! —paso una mano por sus cabellos—. Moon, gata mala, tendrás un gran castigo cuando te traiga de vuelta.

Las suaves risas de Seokjin se escucharon del otro lado de la línea, Hoseok soltó un suspiro, Moon se ha estado comportando de mala manera desde que se escapó, no lo podía creer, ¿Qué es lo que le está pasando a Moon? Pareciera que trata de darle un mensaje, y lo peor es que incluye a Seokjin en todo.

— No le hagas nada, es una linda gatita, además, ¿Qué te parece si vienes?

— ¿Estás seguro que no fuiste tú quien la escondió?

— Muy seguro, créeme que me sorprendí al verla dentro, además, deberías venir mi querido esposo.

¡Cierto!

Hoseok es el esposo de Seokjin, se supone que debe acompañarlo a casi todas partes, son una pareja feliz, no puede creer que él mismo se haya metido en todo esto solo por salvar a Seokjin de todas las insistencias de Taehyung, además sabía que aquel idol estaba buscando la manera de poder quedarse a solas con Seokjin y este era uno de sus planes; por supuesto se vendría completamente abajo si es que él se apareciera por allí solo por ir a ver a Moon y llevársela, pero por supuesto que no se iría de allí, hace tiempo que no visita una playa, no le haría daño hacerlo.

— Iré para allá.

— ¡Por supuesto! Te estaremos esperando, te enviaré una captura de mi ubicación, nos vemos en unos momentos.

— Por supuesto, nos vemos. ¡Ah! Y si Moon tiene hambre, solo dale un pequeño puño de pollo deshebrado, le encanta.

— Entendido, hasta luego, Hobi.

— Hasta luego.

Y corto la llamada.

El escritor soltó el aire que estaba reteniendo con pesadez, Moon era muy lista, no debía negar aquello, pero ahora sus e había pasado de sus casillas. ¿Quién diría que un gatito sería tan problemático?, le habían dicho: ellos son los animales más tranquilos y pacíficos de todo el mundo, no debes preocuparte porque quiera escapar o algo parecido.

Si, como no, miro hacia su computador, parece que tendría que recurrir al antiguo recurso del papel y la pluma en mano para escribir de camino. Su celular volvió a dar aviso de una nueva notificación y allí vio el mensaje de Seokjin, desbloqueo el celular y miro la imagen que este le había mandado, era la captura de la ubicación exacta. Bueno... no estaban tan lejos, en menos de dos horas llegaría.

— ¡¿Pero qué...?! —tanto Moon como Seokjin miraron hacia el idol que apenas había salido del baño—. ¿Qué rayos significa esto?

— La pequeña Moon se metió a mi mochila, es una linda gatita —menciono Seokjin mientras daba caricias a la cabeza de la gata, quien ronroneo de inmediato ante el suave contacto de los dedos de Seokjin sobre su pelaje.

Taehyung apretó los dientes al escuchar eso, ¿acaso era una broma? No le gustan mucho los gatos que digamos, la última vez que había visto a uno, era el gato gordo que Jimin tenía como mascota. Era un gato bicolor que se la pasaba durmiendo y comiendo todo lo que Jimin le daba la mayor parte del tiempo, y no le agrado para nada, ese gato siempre estaba al pendiente de que cuando llegase, lo arañaría de inmediato.

Por más que Taehyung le había pedido y suplicado a su amigo, de deshacerse de esa enorme bola de pelos, se negó rotundamente, ahora solo visitaba a Jimin esporádicamente y más si el gato se encontraba en el veterinario con Yoongi.

— No podemos dejar que se quede con nosotros —Seokjin frunció el ceño al escuchar aquello.

— No es tu decisión, Taehyung, y por si no lo sabes, esta gatita es tanto de mi esposo como mía, así que deberías dejar de hablar así y aunque te disguste la idea, se queda con nosotros, además Hoseokie vendrá.

Aun peor, Taehyung simplemente no lo podía creer, ¿acaso la vida lo odiaba? Cruzo sus brazos sobre su pecho, estaba sumamente molesto.

— ¿Él vendrá? —Seokjin asintió— Seokjin, se suponía que este día la pasaríamos solo tú y yo, tu marido no tiene nada que ver en esto.

— Te he dicho miles de veces que no quiero que intentes algo conmigo, ¿no te cabe en la cabeza que estoy casado?

— ¿Crees qué no sé que los papeles son falsos?

Seokjin dejo su molestia de lado, sintió como un pequeño escalofrió le recorría la espalda, la sonrisa ladina de Taehyung le había demostrado que en verdad había investigado sus papeles, además de que era el único que lo sabía.

— Eres listo, debo admitirlo —menciono Taehyung— pero no tan listo como yo.

— Pero, ¿Cómo...?

— Hice que te investigaran a fondo, tengo un amigo que es muy bueno haciendo esa clase de trabajos, y ¡Oh! ¡Sorpresa! Kim Seokjin está soltero y ha mentido a toda una empresa, ¿no es fabuloso?

Ahora Seokjin sentía que había perdido en el juego que llevaba.

— Ahora, ¿Qué es Hoseok de ti? Quiero la verdad, llego la hora de que dejes esas mentiras de lado.

— No es de tu incumbencia.

Moon estaba hambrienta y preocupada, podía sentir algo de miedo en Seokjin, mientras que en el otro humano sentía que mucha seguridad, miro de mala manera al otro humano por hacer sentir atemorizado al humano de su dueño.