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Moon sintió un poco de mareo, pero no era mucho, al menos agradecía que donde quiera que estuviera se detuviera el movimiento, le estaba dando algo de hambre, pero resistiría por el bien de la próxima relación de su dueño.

— Por aquí está bien, gracias —esa voz no era tan conocida para Moon, pero sí recordaba a quién le pertenecía, era aquel que había visto al lado de Seokjin cuando le saltó por la espalda, no le agradaba ese sujeto.

Seokjin coloco la mochila abrazándola a su pecho mientras bajaban, Moon había sentido la opresión, sabía que era Seokjin, hasta eso no apretaba tanto, ronroneo gustosa, quería salir y maullar para que se diera cuenta de que estaba allí presente, pero era mejor mantenerse en silencio solo un rato más.

— ¿Qué se supone que hacemos aquí, Kim? —pregunto Seokjin.

No era la playa, estaban justo frente a un restaurante, Moon prestaba total atención a la conversación, aunque apenas y podía escucharlos bien, se removió un poco, esperaba no llamar mucho la atención de Seokjin.

— Quería pasar a comer contigo, antes de enfocarnos en lo profesional, ¿qué te parece?

— Prefiero terminar con esto lo más pronto posible —mencionó Seokjin mientras rodaba los ojos, si Taehyung lo único que pretendía era tener una cita con él, ni crea que será tan fácil, además no debía de estarle prácticamente coqueteando, le ha dicho que está casado y parece que para él no es ningún impedimento, odiaba a ese idol—. Será mejor que vayamos a la playa.

— Primero lo primero —mencionó Taehyung con una sonrisa dirigida hacía Seokjin—, ¡a comer! Muero de hambre.

Siempre muere de hambre, Taehyung es un idol que la mayoría del tiempo se la pasa comiendo, Seokjin estaba algo sorprendido por aquello, pues no engordaba para nada, lo atribuía al exceso de ejercicio que practica casi a diario, casi tres horas en el gimnasio más dos horas de práctica en bailes, y una en producción, lo cual casi no respetaba del todo.

— Deberías dejar de comer tanta porquería —menciono Seokjin, pues sabía que el idol no hacía ninguna clase de dieta, pero de verdad que es un gran fanático de cualquier comida, pero ama las frituras, podría comerlas a diario si es posible, pero por supuesto no podía, su piel lo delataba, los granos y espinillas comenzaban a salirle, además de que cuando lo maquillaban debían utilizar maquillajes específicos, o si no saldrían más granos, Taehyung odia los granos.

— Deberías dejar de decirme que hacer, prácticamente soy tu jefe aquí — menciono Taehyung, Seokjin ya no sabía cuántas veces había rodado los ojos en ese día, pero ya lo había hecho de nuevo—. Pide lo que gustes, seré quien pague.

— ¿Puedo pedir lo más caro del menú? —pregunto Seokjin con una media sonrisa.

— Pide lo que quieras, cariño.

— Solo quiero un café y si acaso una brochetas —menciono Seokjin, pero sinceramente no quería nada, sabía que las intenciones de Taehyung serían pasarse la mayor parte del tiempo mirándolo, y lanzando halagos que para Seokjin solo pasaban casi desapercibidos.

El viento no era precisamente agradable, hacía algo de frío, Seokjin siempre se había caracterizado porque la mayoría del tiempo tuviera sus manos y sus pies completamente fríos, no importaba si hacía mucho calor o frío siempre tenía sus manos frías al igual que sus pies, odiaba eso, porque no podía reconfortarse tan rápido como él quisiera, pero bueno.

Ambos entraron a aquel restaurante, Taehyung se sentó justo frente a Seokjin, habían encontrado una mesa que estaba prácticamente esquinada y cerca de un ventanal, por alguna razón Seokjin creía que seguramente Taehyung quería ser visto por algún paparazzi que se encontrará por allí, o algún fanático suyo, y por supuesto les tomaría alguna fotografía y empezarían a hablar de ellos en todos los medios de comunicación, vaya forma de hacerse publicidad por el mismo.

Después de que tomarán su orden, Taehyung había mencionado que pasaría al sanitario, y por fin Seokjin pudo suspirar aliviado al tener por lo menos unos minutos de soledad, eso es lo que necesitaba para que su pequeño dolor de cabeza de fuera de inmediato tenía que relajarse, hubiera sido una mejor idea pedir un té en lugar de un café americano, ya no importaba.

Sintió cómo algo se removía dentro de su mochila, frunció el ceño y dirigió su mirada hacía la mochila, ¿qué es lo que pasa? Esta vez no es su imaginación, parpadeo un par de veces, aún sin moverse, quería descubrir si acaso había algún movimiento de parte de su mochila, y cuando menos lo espero se removió, abrió los ojos en grande, ¿Qué carajos significa eso? Definitivamente debía dejar de tomar esos té que prepara Namjoon.

De nuevo otro movimiento y después un maullido, la sorpresa desapareció por completo y ahora cambio a un nudo en su garganta, ¿acaso es...?

— ¿Moon? —la mochila dejó de moverse por unos momentos y después Seokjin abrió un poco la cremallera para darse con unos ojos ámbar que lo miraban mientras un ronroneo escapaba de Moon, efectivamente, la gata de Hoseok se había metido en su mochila, ahora entendía porque pesaba un poco. — ¡Pero... ¿Qué haces aquí?! ¿Cómo...?

Un maullido fue lo que recibió de respuesta, simplemente estaba más que sorprendido, ¿Cómo es que Hoseok ni siquiera le había llamado para saber en dónde está Moon? Tal vez ni siquiera se había percatado de que no estaba en casa, Hoseok podía ser muy distraído, en extremo.

Aun así Seokjin sonrió hacía Moon y le dio unas cuantas caricias en la cabeza de la minina, Moon cerró los ojos disfrutando del suave tacto de aquel humano, le agradaba en demasía.

— Supongo que Hoseokie aún no sabe que estás aquí, pequeña —Moon ronroneo gustosa—. Al menos tengo una excusa para que venga, gracias, Moon.

Moon maulló, ¿en verdad su dueño vendría? ¡Eso es más que emocionante!

El plan perfecto creado por un gato calicó, nada mal.

Gato Calicó :: HopeJin ׂׂૢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora