Gato Calicó :: HopeJin ׂׂૢ

💫19💫

Por fin la comida en sus platos había desaparecido por completo, estaban satisfechos por haber comido en aquel pequeño restaurante cercano al mar, sentir aún la brisa fresca y salada del océano era grato para ambos, Hoseok miraba atento como Seokjin seguía dándole pequeños sorbos a su bebida para poder terminársela por completo, era agradable tenerlo allí con él.

Después de tantos años de haber estado prácticamente separados, se sentía muy bien el poder volver a estar así de juntos, teniendo una conversación, siendo de nuevo los mismos de antes, le agradaba demasiado.

― ¿Tengo algo en la cara? ―preguntó Seokjin al percatarse de que Hoseok no le quitaba la vista de encima.

― No, solo... me gusta verte, te lo he dicho tantas veces ―Seokjin dio un pequeño asentimiento para después colocar el vaso de regreso a la mesa―, el hecho de que te mire no significa que tengas algo imperfecto, a mis ojos eres perfecto, Kim Seokjin.

Las mejillas de Seokjin de inmediato adquirieron su sonrojo, iluminándose poco a poco ante la vista del escritor, quien sonrió al ver aquella reacción de parte de Seokjin, pues era agradable verlo así.

― ¿Sabes? A veces dices comentarios que causan demasiado en todos ― mencionó Seokjin.

― ¿Sabes? Creo que me estoy enamorando.

Seokjin dejó de sonreír al escuchar eso, Hoseok sabía que no debía comentar aquello, la llegada de Seokjin le había causado demasiada confusión a su corazón, de eso era muy consciente, pero tal vez ni siquiera se sentía tan confundido como él lo pensaba, tal vez si se estaba enamorando de nuevo, después de todo nunca había dejado sus sentimientos por Seokjin como si hubieran sido una historia pasajera, simplemente eran difíciles de desechar como basura en un cesto, no podía hacerlo, Hoseok jamás se había enamorado tan profundamente como lo había hecho con Seokjin.

En cambio para Seokjin eso había sido sorpresivo, se suponía que solo eran amigos, solo amigos, ¿por qué los sentimientos más allá de una amistad tenían que regresar de nuevo? Inclusive para él había sido difícil el poder mentalizarse de que no podría haber otra oportunidad de volver a reencontrarse con Hoseok para poder tener de nueva cuenta una relación formal, y Hoseok le estaba diciendo que se había vuelto a enamorar, ¿qué demonios estaba pasando?

― Hoseok...

― Por favor, solo escúchame ―mencionó el escritor haciendo que Seokjin solo diera un asentimiento en respuesta, Hoseok sabía que él quería negar todo, que tal vez solo sería un sentimiento pequeño que lo estaba confundiendo con amor, pero no era cierto―, desde que has llegado, todo ha sido distinto en mí, no puedo ―negó mientras sonreía, bajo por unos instantes la mirada y colocó ambas manos sobre la mesa, Seokjin noto que jugaba con sus dedos, estaba nervioso―, no puedo sacarte ni un maldito segundo de mi cabeza desde que has llegado.

― Tal vez solo te encuentras algo abrumado por nuestros encuentros.

― No, no es eso ―negó Hoseok, y está vez miró directamente a los ojos a Seokjin―, no me siento abrumado, desde que te vi, fue... ―realizó un pequeño ademán con su mano derecha―, ¡inexplicable! El solo verte, me había hecho tan feliz, sentí que de nueva cuenta el destino había querido que estuviéramos juntos, si tan solo me hubieses llamado diciéndome que estabas en Busan, hubiera corrido de inmediato a verte, tendré a Moon para hacerme compañía, pero nunca será lo mismo, a ti te amo como persona, Moon es mi compañía en mi pequeña soledad.

― Iba a llamarte para que nos viéramos ―Hoseok se sintió sorprendido al escuchar eso―, lo estaba a punto de hacer, en cuanto había llegado a Busan, tenía el celular en mis manos, quería marcar tu número y decirte en dónde estaba, pensaba que seguramente no me creerías, pensaba que inclusive ignorarías mi llamada, y solo me quede parado por varios minutos con el celular en mis manos y a punto de marcar tu contacto ―suspiró―, al final no pude hacerlo, lo negativo de mis pensamientos casi siempre ha ganado, y no quería arriesgarme a que me colgases o que ni siquiera recibieras mi llamada ―se encogió de hombros―, y ahora veo que hice mal en no hacerlo, quizás... quizás hubiera sido mejor llamarte.