𝐲𝐤 | Fake love.

「 Epílogo 」

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6 años después

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La brisa de la noche choca contra su cuerpo, ocasionándole un escalofrío que recorre las partes donde su cuerpo se encuentra descubierto. Toma la manta que tenía sobre las piernas, queriendo taparse lo más posible ante el frío nocturno, pero desgraciadamente la manta es bastante pequeña como para lograr que sus brazos pudieran ser cubiertos por la suave tela.

Suelta un ligero respingo cuando siente algo ponerse sobre sus hombros, girando su cabeza para mirar a la persona que lo ha hecho, a pesar de ya haberse hecho una idea de quién era, ya que es algo muy obvio.

—¿Qué haces tan tarde aquí? —Pregunta Yoon Gi, tomando asiento a su lado en el columpio.

—La Luna está especialmente hermosa hoy —murmura, afianzando su agarre a la taza que contiene un poco de café, la otra mano poniéndola sobre su estómago mientras se acomoda un poco—. Quise apreciarla de una mejor manera.

—¿Con este frío? —Pasa su brazo por encima de los hombros del menor.

—Vale la pena —se encoge de hombros, recibiendo gustoso el dulce beso que su alfa la ha plantado en sus labios—. ¿Hace cuánto llegaste?

—¿Media hora? Quizá —Responde—. Hablé cuando llegué, pero no respondió nadie; supuse que estaban dormidos al no escuchar el escándalo de siempre, pero al llegar a la habitación no te encontré, y cuando me asomé por la ventana después de darme una ducha, noté que estabas aquí —Jung Kook ríe un poco.

—El escándalo está descansando por ahora. Es algo bueno porque suelen ser algo difíciles en la noche; supongo que algo hicieron en la mañana para llegar así de cansados —Yoon Gi suspira.

—Entonces... ¿eso significa que tenemos un poco de tiempo a solas? —Enarca una ceja, y al omega se le sonrojan las mejillas.

—Puede que sí... —baja un poco la cabeza con una sonrisa traviesa.

Yoon Gi toma su mentón para hacer que vuelva a levantar la cabeza, conectando miradas, ocasionando que ese precioso púrpura iluminara ambos pares de ojos.

—Cada vez es más difícil tener tiempo a solas, debemos aprovechar cada oportunidad —Jung Kook ríe algo abochornado por las palabras de su esposo.

—Pues ahora estoy bien así —toma una de las manos de su alfa y hace entrelazar sus dedos—. Igual no hemos tenido este tipo de momentos a solas —recarga su cabeza sobre su hombro—, hay que disfrutar mientras podamos.

Yoon Gi sonríe de medio lado, y con su mano libre acaricia las suaves hebras azabaches de Jung Kook, ocasionando que este cerrara los ojos para disfrutar más del dulce contacto.

Es increíble lo bien que Jung Kook puede ocultar las cosas cuando se lo propone, incluso él mismo está sorprendido de no haber dicho una sola palabra al respecto.

—¿Sabes? Parece que la Luna está igual de hermosa como en la noche de nuestra boda —no puede evitar comentar Yoon Gi.

Jung Kook levanta un poco su cabeza para mirar la Luna de nuevo, y no puede evitar sonreír al notarlo.

—Tienes razón; está idéntica —Yoon Gi lo mira de reojo.

—¿Será acaso que hoy ocurrirá algo especial? —El omega lo mira con el ceño fruncido.

—¿A qué te refieres con especial? —El mayor se encoge de hombros.

—Creo que he notado que cuando la Luna está en esa fase siempre nos ocurren cosas especiales o es una fecha especial, como el día de nuestra boda; por alguna extraña razón pasa eso —guarda un poco de silencio—. Quizás algo suceda en lo poco que queda del día, uno nunca sabe —Jung Kook sonríe un poco, sintiendo su corazón acelerado.