Cuando la paciencia lastima (Karmaland AU)

Capítulo 3

P.O.V Luzu

Estaba desconcertado y enojado, no solo había sufrido hace poco una desilusión amorosa en la cual de todos mis supuestos amigos sólo Vegetta me había ayudado, sino que ahora resulta que a ambos nos habían explotado la casa y no conforme con eso, aquella gente a la que siempre apoyams nos estaba acusando de destruir nuestro propio hogar para llamar su atención... ¡Si es que es surrealista! Cuando Auron se dirigió a nosotros de esa forma tan despectiva me dolió y mucho, él siempre me dijo que me amaba a pesar de mis cambios de humor, me prometió estar conmigo siempre y protegerme, yo le creí, me enamoré y me abandonó como si no fuera nada, le seguía amado pero Veg había hecho tantas cosas por mí que no iba a permitir que vieran lo rápido que me deshacía aún teniendo al castaño amante del morado frente a mí cuidándome, inclusive cuando había perdido lo mismo o hasta más que yo.

Cuando Merlón llegó preguntando por la situación iba a responder, pero cierto peliblanco amante del verde se giró con lágrimas falsas en sus ojos y antes de que pudiera tan siquiera abrir la boca él comenzó a hablar

   -¡Merlón! Por los dioses, teníamos mucho miedo - dijo Willy sollozando mientras Fargan, Auro y Alexby le abrazaban mostrando su apoyo y el resto nos miraba de forma burlona y con sonrisas divertidas en sus rostros.

    -¿Por qué joven héroe? - Preguntó Merlón cayendo en el hechizo de ellos.

   -No les crea, yo le diré lo que está pasando - interrumpí lo que iba a decir el de boina verde - lo que pasa es que han explotado mi casa y la de Vegetta, aún no sabemos quién o quienes...

   -Cállate - me paró Merlón con evidente enojo y yo acaté su órden por la sorpresa - No te estaba hablando a tí, sigue Guille.

   -Gracias - contestó con falsa gratitud - vé que ya le habíamos comentado desde hace tiempo que ellos dos - dio mientras nos señalaba a Vege y a mí - ha estado cometiendo robos, fraudes, saqueos y sobre todo, en las guerras que han pasado, aún siendo peticiones de los dioses esos dos...gilipollas, no han hecho nada y sólo se ha estado robando el mérito - siguió hablando mientras Vegetta y yo nos mirábamos incrédulos cuando todos (héroes, pueblerinos y Merlón) asentían dándole la razón al ex del ojimorado - Pues ahora han explotado sus propias casas para intentar seguir estafando como vienen haciendo, además, hay pruebas de que ellos son los integrantes de la "Hermandad Oscura" - terminó de hablar para que todos comenzaran a abuchearnos.

   -Calmad - dijo el viejo - algo qué decir?

   -Are you fucking kidding me!? / Pero qué leches!? - dijimos Veg y yo a la vez.

   -¿De dónde sacaron esa información? - empezó él

   -¿Qué caso tiene que hayamos explotado nuestras propias casas? - continúe yo

   -¿Dónde están las dichosas pruebas? - Volvió a preguntar

   -¿Por qué a ellos sí les creen pero no a nosotros? - recrimine

   -¿Cuándo...

   -Parad de una vez insensatos - gritó aquel supuesto amigo peligris - hay pruebas más que suficientes. Héroe Farga, muestra las pruebas.

Y así lo hizo el mencionado, sacando aquel pequeño artefacto con el cual todos nos podíamos comunicar mostró varios videos en los que se supone hacíamos todas las cosas por las que fuimos acusados.

   -WTF? - dije - eso debe ser falso

   -Silencio, visto sus pésimas acciones como héroes y personas en general hemos decidido que pedazos de escoria humana como ustedes no solo deberían ser expulsados de Karmaland sio el mundo en general - terminó Merlón recibiendo varios murmullos que concordaban con lo dicho anteriormente - Así que sí los diosas así lo desean abran un portal al infierno, donde seres asquerosos como ustedes deberían estar - según terminó de decir eso apareció frente a nosotros un portal.

   -Últimas palabras, héroes? - dijo Lolito con sarcasmo.

Vegetta estaba destrozado, lo podía ver en sus ojos, esos ojos que siempre tenían un brillo de alegría en ellos ahora parecían muertos. Yo no me encontraba mejor que él pero debíamos hacer algo y cuando me dí cuenta Vege había recuperado un brillo de esos amatistas que tenía, la diferencia es que ya no era felicidad, ahora era venganza, así que asintiendo con la cabeza volteé a ver a los demás y mientras tomaba la mano de Vegatta

   -Se arrepentirán de esto, nos vengaremos, es una promesa - les dije de forma seria pero tranquila.

   -Exacto, respondió triple 7 con malicia en la voz - verán lo que pasa cuando la paciencia lastima.

Y sin nada más que decir, ambos tomados de las manos nos metimos en ese portal con un único pensamiento en mente:

"Conocerán de lo que somos capaces".

P.O.V Herny

Después de que Jesús se fuera con Arsilex, lexosi y yo le seguimos aún riéndonos por lo ocurrido momentos atrás.

Con mi niño aún avergonzado e ignorándonos terminamos de hacer el equipaje para las 2 semanas de viaje que nos esperaban hasta llegar al tan aclamado pueblo de Karmaland.

   -Ya terminamos Jesú'? - le pregunté mientras intentaba acercarme a él y darle un abrazo aprovechando que estaba de espaldas.

   -Sí - me respondió de forma cortante mientras esquivaba mis intentos de abrazos

   -Vale... joder - dije en un susurro. Jesús se había agachado en ese momento para recoger algo de un cofre, pero para mí habían sido de las mejores vistas que podían existir. La ropa que llevaba puesta le quedaba ajustada, lo que me permitía poder ver su cuerpo que aunque no era mucho estaba marcado. Su hermoso cabello el cual se encontraba un poco largo caía por delante de su rostro dándole un toque despeinado pero sexy, cuando se levantó me lo estaba comiendo con la mirada y al parecer lo había notado porque se volteó hacía mí con la cara un poco roja y su sueño fruncido al ver que no hacía nada más que verle.

   -¿Qué te sucede Hernando? - no supe si fue mi imaginación o no, pero juraría que escuché su voz más grave de lo usual, hasta se me olvidó que había usado mi nombre real cuando él bien sabía que no me gustaba pero en sus labios rosados que ahora mismo estaban haciendo un puchero se veía tan adorable y besable...digo, no me molesta nada que él dijera mi nombre con esa voz "No, necesito dejar de pensar esto"

   -Herny? Estás bien? - me sacó de mis pensamientos su hermosa voz - Estás rojo, tienes fiebre? - siguió preguntando mientras tomaba mi rostro y lo examinaba con latente preocupación en sus bellos ojos azules - Estás un poco caliente, tal vez apenas te estás enfermando, quieres medicamento? Seguro que quieres ir? Le podemos decir a Vegetta que llegaremos más tarde, no quisiera que te pasase algo en el camino y él puede esperar - así es mi niño, siempre que se enoja con nosotros intenta ser malo pero simplemente no puede, aunque la gente sea un asco con él y lo destrocen Jesús no cobra venganza, es muy inocente e ingenuo en ese sentido, ahora, si te metes con las personas que ama es otro rollo; en esos casos no sólo cobra venganza sino que es capaz de dejarlos sin absolutamente nada más que su miserable existencia. Ese es mi Jesú' un chico que nadie puede controlar, una persona demasiado buena para este mundo - Pero Herny, macho, necesito que me contestes - volvió ha hablar, de verdad amo su voz, podría escucharla todo el día y me seguiría enamorando de ella.

   -No te preocupes Jesú' mi niño, estoy bien, no me estoy enfermando - le calmé mientras le veía y sonreía con ternura - no hace falta que pospongamos el viaje - dije honestamente.

   -Estás seguro helado? No soportarías que te hicieras daño - siguió el ojiazul

   -Que sí macho, calma - le abracé mientras hablaba - anda, mejor vayamos a dormir que mañana partimos al "Maravilloso pueblo de Karmaland" - dije mientras hacía comillas con los dedos, no era sorpresa para nadie que en Wakanda Oasis no apreciábamos ni al pueblo, ni sus habitantes o sus héroes, pero queríamos ir a ver a nuestro amigo y segundo padre Vegatta, así que iríamos a visitarle y quien sabe, igual y en una de esas hasta nuestra percepción por el lugar y su gente cambiaría.

   -Está bien, buenas noches Herny, descansa - se despidió mi niño.

   -Adiós Jesú' - dije para salir y dirigirme a mi casa no sin antes haberle dado un beso en la frente al dueño de mi corazón e irme a dormir con su bella presencia invadiendo mis sueños y pensamientos.